-Wow –dije mirando la pista de baile llena- al parecer los sábados son excelentes aquí.-...
- Es tarde y fin de semana, siempre empieza a aumentar la gente a esta hora, muy pocos están en el restaurant –me dijo Melina.-
- Meli ¿tu siempre estás aquí? –le pregunté.-
- La mayoría de los turnos si, pero los lunes y martes no vengo y en los otros días organizo mi horario.-
- Por eso los viernes no te veo.-
- Creo que varios de mis horarios coinciden con los tuyos –me sonrió- cualquier cosa que necesites dime, tienes mi número.-
- Gracias… mejor voy a trabajar, me parece que tu novio necesita un poco de ayuda –dije y al segundo lo vi tambalearse con dos botellas.-
El trabajo, debía admitirlo, era divertido y la gente era agradable, al menos Melina y su novio, además el ambiente era algo a lo que estaba acostumbrada, exceptuando a los idiotas que juran que con tres palabras te quitarás las bragas para ellos era un buen trabajo con una paga digna.
-¡Hey! ¡Tú! ¡La tonta de leopardo! –escuché a alguien gritar desde una de las mesas al lado de la pista de baile, miré mi falda para ratificar que era yo y si, era yo. Me giré furiosa pero mi expresión cambió al ver a Mathew y a Mitch sentados.-
- Que idiotas son –dije burlándome- ¿de dónde sacaron dinero para venir? Si no consumen, se van –les dije con una sonrisa.-
- Heey tranquila –dijo Mitch- tráenos dos cervezas.-
- Pídeme bien las cosas pendejo –crucé mis brazos sobre mi pecho.-
- ¿Puedes traernos 2 cervezas amiguita hermosa? –dijo Mat con burla.-
- Prometo demorarme –les dije y caminé a otra mesa- Hola, bienvenidos ¿Qué se sirven? –les dije a la pareja que parecían muy ocupados mirándose.-
- Oh –dijo la chica separando la vista de lo que yo creo su novio- ¿qué nos recomiendas? – pfff, ni saben que pedir.-
- Pues… -lo pensé un segundo y les sonreí- un orgasmo.-
- ¿Qué? –dijo el chico.-
- Es un trago –dije obvia- ya saben –les sonreí aguantándome la risa.-
- ¿No tienes otra cosa? –dijo el chico incómodo.-
- ¿Qué tal unos mojitos?.-
- Está bien –dijo la chica y volvió su vista a su acompañante.-
Caminé a la barra y me apoyé en ella, esperé que Fred dejara de batir…
-¿Qué pidieron? –me preguntó.-
- Serían dos mojitos y dos cervezas –le dije y en seguida comenzó a buscar las botellas, mientras yo buscaba una bandeja para llevar los vasos.-
- Listos –dijo con una sonrisa y puse los vasos en la bandeja, le dejé los tragos a la parejita que me daba ganas de golpear y caminé lentamente hacia mis amigos, demorándome lo mas difícil.-
- Aquí están sus tragos –les dije- ¿qué me miran tan feo?.-
- Creo que demoraste como una hora –dijo Mat mientras tomaba un sorbo, me giré pero me tomaron del brazo y me sentaron entre ellos- tengo que trabajar.-
- Tomate un receso de 5 minutos, a nadie la hará daño –dijo Mitch.-
- Está bien.-
- ¿Cómo va el trabajo? –preguntó mi mejor amigo.-
- Bien, es agradable.-
- ¡Ay no aguanto! –dijo Mitch- ¿qué haremos para tu cumpleaños?.-
- Nada, me quedaré en casa con Samu y veré televisión, comeré pizza y eso. Además tengo que comprar unos cuadernos para la universidad.-
- ¿Qué te parece una fiesta? Este lugar está genial para divertirnos –dijo Mat.-
- Chicos, no tengo ánimos de celebrar en serio –bufé- se viene la U y todo eso me tiene algo desconcentrada.-
- ¡_________! –gritó Melina- ¡Ve a trabajar!.-
- Genial –me paré- gracias chicos, y no se olviden de pagar –reí y seguí trabajando.-
- Disculpa, ¿_______? –dijo otra mesera con la falda con manchitas a lo dálmata.-
- Eh si, hola ¿tu eres? –lo pensé un momento.-
- Soy Vanesa, ¿podrias entregar estas bebidas por mi? –la chica se veía demasiado tímida.-
- Eh ok –tomé su bandeja, llevaba muchos tragos- ¿para quién son?.-
- Para ese grupo de chicos en el sofá –apuntó- me ponen muy incómoda, ya están ebrios y –se rascó el brazo- no sirvo para tratar con sujetos así.-
- Ok, pero yo que tu hablo con Melina y te encargas de otra parte –le dije y caminé hacia el grupo de chicos.-
- ¡Las bebidas! –gritó un pelirrojo acostándose en el sillón sobre sus amigos- ¡Wohoooo!.-
- Aquí tienen –coloqué uno a uno los vasos y las copas.-
- Mmmm –dijo otro- ¿sabes? –tomó uno de los vasos y me miró, dio un sorbo- deberían usar ropa más provocativa que eso ¡Vamos! Bonitas piernas pero a nosotros nos gustaría ver más.-
- Lo tendremos en cuenta –rodé los ojos.-
- ¡Hey! Ven –dijo el mismo pelirrojo cuando intente alejarme.-
- ¿Qué? –dije malhumorada.-
- ¿Tú no eres la novia de Lou? –auch, golpe bajo.-
- ¿Lo conoces?-dije más enojada- no somos novios, terminamos hace un tiempo.-
- Claro que lo conozco, estuve en su fiesta es un ¿conocido? –y se giró hacia un lado y vomitó.-
- Llamaré a seguridad –dije abrumada por el golpe emocional y me alejé con una mano en la cabeza.-
- ¿Qué pasó? –dijo alguien sosteniéndome de los hombros, levanté la mirada.-
- Nada, solo… un mal recuerdo Mat –me separé de él- esos tipos están borrachos y diciendo estupideces, solo llamaré a seguridad.-
- ¿Sabes que terminarás contándome cierto?.-
- Lo sé, pero más tarde mejor.-
- Eres una tonta amiga ¿lo sabes?.-
- Lo tengo mas que claro –reí y caminé en dirección a los guardias- oigan, unos idiotas adentro están demasiado ebrios ¿pueden sacarlos? Son el grupo del sillón que no dejan de reir.-
Ok.-
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