Inocente Prostituta

La gran familia

Voy hacerte pagar por esto y más - dijo Allen entre dientes, mientras lo veía con rencor.

Kanda solo asintio, evitando hacer una mueca de dolor por lo fuerte que moyashi apretaba su mano, su frente mucho más perlada de sudor que la de este, el cual sufría por el dolor de las contracciones.

Esta bien, solo relajate - le dijo Kanda lo más calmado que pudo besando su frente, ambos habían descidido que el bebe naciera en la mansión D,Campbell.

Madre la partera revisaba la dilatación de Allen, mientras toda la familia estaba afuera, Neah sujetaba la mano de Liam.

Maná abrazaba a Lala quien se había a asustado, ella había estado con Allen cuando las contracciones habían comenzado.

Marian iba llegando con los padres de Kanda, el parto se había adelantado.

Este seria dentro de una semana.

¿Como esta? - Marian se acerco a Mana quien trato de sonreír, pero los gritos provenientes de la habitación hicieron que todos sufrieran escalofríos.

Allen había comenzado a pujar.

Moyashi, tu puedes, solo puja - Kanda alento a Allen senguir, para este solo fue necesario inhalar una vez y pujar con todas las fuerzas que le quedaban.

Allen sintio como su interior se expandía para sentirse vacío y segundos después escuchar un llanto tan fuerte como el suyo.

Un pequeño cuerpecito aún cubierto de líquido amniótico y sangre fue puesto sobre su pecho, mientras Kanda y la partera se encargaban de cortar el cordón umbilical.

Era una niña preciosa, con una pelucita blanca como cabello, pero cuando abrio los ojos dejó ver las gemas plateadas idénticas a las de su madre y bisabuela, pues tanto Allen como la pequeña habían heredado la belleza de hevlaska, la madre de Adam.

Este no podía retener las lagrimas al igual que los demás, quienes la habían conocido.

Kanda miro a Allen, quien le regreso la mirada, habían pensado demasiado los nombres.

Hevlaska Katherine - seria el nombre de la pequeña el cual le quedaba a la perfección.

Pues esta creció tan vivaz y carismática con esa hermosa sonrisa idéntica a la de su madre.

Pero sin hacer aún lado el carácter de su padre cuando se enojaba, estaba llena de orgullo y tenia un ímpetu implacable cuando se lo proponía, era la personificación de la maldad como una vez Kanda lo había hecho de pequeño.

¡HEVLASKA KATHERINE! - se escucho el grito de su abuelo Neah, Allen suspiro para levantarse de su lugar con una mano en su vientre de 6 meses.

¿Ahora qué hiciste? - pregunto Allen ala hermosa niña que sonreia con inocencia.

Repentinamente una estruendosa risa se escucho por toda la casa.

Quien no era otro que Cross, quien al ver a Neah no había podido contenerse.

¿No te has visto al espejo Marian? - este paro de reír y se levanto de donde se habia quedado dormido, para verse en el espejo que Neah señalaba.

Su ojo izquierdo se contrajo y solo volteo aver cuando escucho la risa de Allen quien se había acercado a la sala, donde los varones se habían quedado dormidos despues de el " papi shower" que Cross había planeado.

¿Que pasó? - escucho a su madre, Liam quien se acerco con un pequeño castaño de 3 años en brazos.

Papi se ve gracioso- dijo el infante riendo despacito.

Pues no había parte del rostro sin rayas, todos habían sido pintarrajeados del rostro, por nadamas ni menos que la pequeña que reía, esta nisiquiera se había preocupado en esconder el arma usada para el delito que habia cometido.

Pues entre sus manitas aún se encontraban algunos de sus plumones de colores.

Mmmm - un quejido se escucho, la pequeña no dudo en ir y refugiarse en la persona que acababa de despertar, Kanda sentia su cabeza explotar, pues había bebido demasiado.

Pero no dudo en tomar a la pequeña y sentarla en su regazo, era el único que no había sido tan vandalizado.

Kanda solo tenía un corazón en su mejilla con las iniciales de Allen y el.

El flash de la cámara llamó su atención, Allen había tomado la cámara que guardaban en la sala tan rápido como su vientre se lo había permitido y habia capturado el momento.

Ese donde Kanda veía a su hija como algo precioso.

Mucho amor y todo, ¿Pero ya viste que hizo la pequeña demonio? - Kanda solo se encogio de hombros y abrazo a su pequeña para despues acostarse con ella en el sofá.

Hola, lamento haber dejado esta historia muy abandonada, solo venia a dejarles este capítulo y decirles que probablemente tenga una segunda parte.

Enserio muchas gracias por seguirme y leer mis historias.