Inocente Prostituta

Karma

Liam en qué piensas - isao kanda le vio sonreír mientras dirigía su mirada hacia los gemelos idénticos recostados en el pasto.

Debió ser bonito tener hermanos - Liam contestó mientras suspiraba, volviendo a sonreír.

Isao solo lo vio fijamente, mientras veía en la misma dirección, un pelirrojo con las manos en los bolsillos y el uniforme mal puesto se acercó a ellos pateando a uno de los gemelos.

Rieron al ver la reacción del otro era un dramático de primera.

Salió de sus ensoñación con el toque de su esposa, ella se había dado cuenta también.

Tanto el chico como sus mejor amigo tenían la misma mirada, en la semana que llevaban en casa de sus hijo se habían dado cuenta que también hacían los mismos gestos.

Pero podría ser casualidad, el apellido Walker no les sonaba, aparte no conocían a nadie de la familia D,Campbell con el cabello de ese color.

Sire kanda suspiro, mientras veía a la pareja de su hijo hacer muecas al desayuno, no había ido a trabajar por qué kanda no lo dejo, se veía más pálido de lo normal, aparte sabía por su hijo que había estado con fiebre y náuseas ya habían descartado un embarazo con las pruebas que le recomendó se hiciera, pero habían salido negativas.

Allen - el susodicho levantó la vista hacia la persona que le hablaba, la madre de kanda lo veía con un poco de preocupación, se sorprendió un poco ya que el día que se conocieron se sentía repudiado por ella, pero solo era preocupación por su hijo.

Estoy bien,debió ser algo que me cayó mal - suspiro ante lo dicho iría con su médico en cuanto pudiera ya se daba una idea que era lo que le estaba afectando, aparte el miedo lo empeoraba todo, por qué si,tiene miedo a que ellos descubran a qué se dedicaba antes, ¿Cómo reaccionarían?  Obviamente no tan bien que digamos.

Se levantó de la mesa pidiendo disculpas y un desayuno a medio comer, el nunca desperdicio la comida, pero prefería dejarla en el plato que el inodoro.

Se dirigió al cuarto que compartía con kanda, se recargo en la puerta al cerrarla, sentía que las piernas le temblaban, se abrazó a sí mismo, mientras las lágrimas resbalaban por sus mejillas, sabía perfectamente que era los que ocasionan los malestares, pero no podía ni quería dejar de tomar los anticonceptivos, tenía miedo a embarazarse y al final de cuenta las cosas terminaran mal entre ellos.

Se dirigió hacia el baño para prepararse y salir, entre más rápido mejor esperaba y kanda no se enterara, no sabría cómo enfrentarlo.

Lavi Bookman caminaba hacia la oficina de su mejor amigo o mejor dicho jefe, como sea, tenía ganas de salir un rato, había terminado su trabajo a parte no había desayunado por salir tarde de casa, le pediría a kanda ir a desayunar algo, seguro él tampoco lo había hecho ya que su secretaria y amor no había ido a trabajar, no tenía quien le recordará las comidas.

Sonrió para sí mismo, Allen era una gran persona, muy noble a su parecer, tal vez no lo conoció en las mejores circunstancias, pero para él  y lenalee era una gran persona, siempre preocupándose por los demás.

Abrió la puerta de la oficina sin tocar, kanda lo miro con cara de pocos amigos, era el resultado de la frustración sexual, quiso reír pero seguro se ganaba un golpe y no irían a ningún lado.

Que quieres conejo - kanda se cruzó de brazos esperando una respuesta, estaba un poco estresado y preocupado por moyashi.

Vamos a comer algo, no desayuné y seguro tú tampoco - le dijo lavi mientras se acomodaba en el sofá, hizo una mueca al recordar que había dicho que no se volvería a sentar ahí después de las situaciones en las que había encontrado a la pareja.

Hasta que dices algo bueno - kanda se levantó con dirección a la puerta, no era lo mismo sin su moyashi, la oficina le parecía vacía en esos momentos y se sentía sofocado.

Lavi fue tras él, conforme caminaban al elevador escuchaban los susurros, era bien sabido en todo el edificio que Yuu kanda el jefe y Allen Walker la secretaría tenían una relación y vivían juntos y a mucho se les hacía raro no verlos juntos en esos momentos, comenzaron sacando sus propias conjeturas y no eran tan favorables para Allen.

Kanda hacía oídos sordos, él sabía perfectamente por qué moyashi no había ido a trabajar, pero no tenía ganas de discutir con nadie, que pensaran lo que les da la gana.

Todo iba demasiado bien, hasta que en la recepción se encontraron a alguien que pensaron no volverían a ver.

Alma karma, estaba hablando muy animadamente con Miranda, mientras Marie las veía desde lejos.

Lavi vio fijamente a kanda él sabía la historia que hubo entre ellos dos, bueno prácticamente todos lo sabían, lo que más le sorprendió fue que kanda ni siquiera le tomo importancia, siguió caminando como si ella no estuviera ahí.

Alma tomo el brazo de kanda haciendo que se detuviera, ella no sabía qué decir, estaba arrepentida por haberlo dejado, estaba apunto de hablar cuando el teléfono de kanda comenzó a sonar, contestó el teléfono inmediatamente al ver que era su madre, alma cerró los ojos por un momento mientras suspiraba tenía que ser ahora o nunca, pero kanda nisiquiera le tomo importancia salio apresuradamente mientras aún hablaba por telefono hacia el estacionamiento con lavi detrás, lo único que alcanzo a escuchar y entendió con eso  fue que al parecer alguien muy importante para kanda estaba de camino al hospital.

Miranda la veía apenada mientras Marie se acercaba a ella, quiso sonreírle pero ni eso podía.

Vio suspirar a Marie tal parecía él sabía algo, pero no se lo diría había roto su confianza.

Alma, será mejor que te alejes de kanda - se sorprendió al oír eso de quién menos se lo esperaba, Lenalee estaba frente a ella, ni siquiera se había dado cuenta a qué horas había llegado.

Lenalee yo - Lenalee solo paso de largo, saliendo también del edificio, algunas lágrimas rodaron por su mejilla, también había perdido a su amiga, por tomar una mala decisión.

Fijo su vista otra vez en Marie, quien solo negó con la cabeza acercándose a Miranda quien la veía con pena.

El ya está con alguien más - Marie habló tranquilamente, dándole a entender también que dejara de buscar a kanda.

Agradeció a Marie por haberle dicho lo sucedido antes de cometer otro error y provocar problemas, sonrió para sí misma mientras se dirigía al estacionamiento, por lo menos Yuu ya tenía a alguien a su lado.

Les juro que al escribir la última parte casi me pongo a llorar, pero no alma no se meterá en la vida de kanda.

Gracias por leer y besos.