Suegros??

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Estaban ansiosos por ver a su hijo, bueno más ella no había sabido nada de su retoño durante un tiempo,estaba feliz había encontrado a la esposa perfecta para el educada y servicial.

Solo esperaba la aceptara, su Yuu era un poco especial en esos temas, sonrió al divisar la nueva residencia, se les había hecho extraño cuando se enteraron de que después de tantas negativas al fin se comprará una casa y abandonará ese departamento, después de todo ya era hora que formará una familia.

Tomó la mano se su esposo apretando suavemente, él quería un nieto, bueno ambos lo querían, pero solo tenían un hijo que se negaba a formalizar algo.

Suspiro al bajar aprovecharía el tiempo que estarían con él para convencerlo, para que por lo menos les diera un nieto aunque fuese adoptado en lo que tenía propios, si es que llegaba a pasar.



El cuarto estaba completamente en silencio junto con la cama vacía cuando salió de la ducha, él había dejado a moyashi dormido ahí, negó con la cabeza de seguro bajo a la cocina por algo de comer, había estado comiendo de más últimamente, lo llevo al médico el cual dijo que era normal a parte que no había subido nada de peso, se encogió de hombros restándole importancia mientras se ponía el pantalón de la pijama, cuando escuchó a moyashi gritar junto a otro que conocía muy bien.

Bajó rápidamente casi cayendo por las escaleras rumbo a la cocina, el único lugar con luz, en el camino se encontró a su padre que se dirigía hacia haya.

Logró ver a moyashi escondido detrás de la isla de la cocina, pero no el sándwich en el piso pisando lo probocando caer de espaldas.

Su madre soltó una exclamación de horror mientras su padre, lo veía divertido.

El ambiente era un poco tenso, después de que kanda se levantara, se dirigieron a la sala de estar, nadie decía nada al parecer eran sus padres.

Podrían haber avisado - se cruzó de brazos, viendo fijamente a sus padres, no se esperaba su visita. 

No sabía que teníamos que hacer eso para ver a nuestro hijo - su padre lo veía seriamente, según el.

Pude haber ido por ustedes al aeropuerto - 

Contratamos a alguien para ir por nosotros - 

Dirigió su mirada al chico,¿ que hacía aún ahí?

Creo que mejor me retiro - se levantó un poco nerviosos del sofá en el que estaba, no era del agrado de la señora al parecer.

No te vas moyashi - dijo mientras lo sostenía de la muñeca impidiéndole irse.

El no quiere estar aquí obviamente, quieres que llame un taxi por ti - dijo viendo hacia él con desagrado. 

No va a ningún lado, él vive aquí -

Su madre se veía indignada, pero no le tomo importancia, no podía permitir que moyashi se fuera solo por que ella quería.

Lo sentó en sus piernas posesiva mente sentía la incomodidad en el ambiente.

Será mejor que nos vayamos - su padre se puso de pie, no era que no le cayera bien el chico al contrario pero su esposa no pensaba lo mismo.

A caso nuestro hijo no puede darnos hospedaje aquí - la mujer estaba indignada y quién no su único hijo estaba revelándose ante ella.

Claro que sí madre, llamaré a alguien para que les ayude con las maletas - se puso de pie con moyashi en brazos, mientras esté le decía que podía caminar, dirigiéndose al cuarto que compartían.

Tal Vez fue grosero con sus padres, pero no le agrado para nada como su madre veía y trataba a moyashi, no podía venir y arruinarle todo.

No ahora que las cosas y el ambiente entre ellos estaba cambiando para bien.



Caminaba como León enjaulado por toda la habitación, que le pasaba a su hijo, estaba pasando las cosas por encima de ella, es su madre no cualquier otra persona.

Cariño me estás mareando - la vio removerse los cabellos del estrés, acaso no podía simplemente darse la oportunidad de conocer al chico, no se veía mala persona o que estuviera con su hijo por interés.

Envolvió a su esposa en un abrazo, mientras ellas recargaba su mejilla en su pecho, su hijo ya es mayor y puede tomar sus propias decisiones, ellos solo deben apoyarlo.

Hablarían con él en el desayuno, pediría disculpas y trataría de conocer al chico, sintió nostalgia, cuando vio sus ojos muy parecidos a los de él, negó con la cabeza, eso era parte del pasado se dijo así mismo. 


Tomó el relicario delicadamente, era lo único que tenía de su madre y que ellos no habían vendido, siempre que creía olvidar su rostro lo habría para verlo una vez más.

No recuerda cuántos años tenía cuando murió, apenas y era consciente de algunas cosas, lo que si sabia es que el lo amo con todo su corazón, fijó su vista en la siguiente fotografía, dos gemelos estaba ahí uno recostado en el pecho del otro, nunca supo quienes eran, a lo mejor amigos de su madre o algo asi.

Salió de sus pensamientos cuando un par de brazos se enrollaron en su cintura, atrayendo lo otra vez a la cama, fijó su vista en el reloj eran las 3 am, había tomado la costumbre de despertarse a altas horas de la madrugada y no era hasta que kanda los devolvía a la cama no volvía a dormir.

Suspiro acercándose más al cuerpo del otro en busca de calor, las cosas habían cambiado un poco, pues ya no sentía la misma tensión que antes y quería que siguiera así, por qué el lo amaba. 

Inocente ProstitutaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora