Un par de familiares puertas corredizas son abiertas bruscamente llamando la atención de todo el que se encuentra allí, pero eso no parece importarle a ella, quien lleva el corazón latiendo a mil aunque en realidad se siente como si no lo hiciera. En su rostro se ve el miedo, nunca había tenido que entrar a la sala de urgencias (donde solía estar siempre) como lo haría uno de sus pacientes- ¿Donde está? ¿Qué le pasó a Eve? - Le pregunta con desespero a aquel hombre que invadido por la culpa camina de un lado a otro con los ojos hinchados de llorar - ¡Respóndeme! ¿Qué le pasó?
Esta vez ella grita logrando que la mirada perdida de aquel hombre se fije en ella
- Recibí una llamada de mi manager... Tuve que ir a su oficina a firmar el nuevo contrato y no conseguí quien se quedara con ella así que la lleve pero no podía entrar conmigo y... pensé que estaría bien, la dejé en el auto, tenía el aire encendido pero creo que falló o algo, te juro que no tardé mucho, cuando regresé ya no reaccionaba
Su voz se quiebra al igual que el corazón de aquella mujer que no puede creer que sea su hija de quien habla.
- ¡Eres un idiota!
Grita a aquel hombre destruido que se deja caer sobre una silla invadido por el llanto y la culpa.
Como lo ha hecho todos los días por los últimos años, aquella mujer desesperada toma su identificación como miembro del hospital y con ella logra entrar a la zona prohibida, donde nadie en su condición debe ir, y no hay quien la detenga pues conoce el camino y se camufla como uno de ellos
- Presenta convulsión, inyecten 0,05 de diazepam
- Se detuvo la convulsión pero no hay mejora en la temperatura y hay síntomas de SIRS
- Traigan más mantas de enfriamiento y empiecen con los líquidos
Su alma se rompe en pedazos mientras ve a través del vidrio a aquel pequeño cuerpo indefenso que tanto había cuidado y del que se siente orgullosa, rodeado de sus compañeros e instructores que hacen lo que pueden por su frágil vida.
En un momento así ella desearía no entender lo que es una convulsión o saber desprender las siglas SIRS porque duele, sobretodo porque te hacen dejar de tener la esperanza intacta
- ¡Entra en paro!
- Voy a entubar, tubo 15, ¡solicitó carro rojo!
Grita el hombre mientras ingresa un artefacto de metal por la boca de la bebé, no hay peor imagen que la de un doctor metiendo una imponente manguera por la boca de tu hija
- Empezando respiración manual
Dice otra persona mientras agrega al tubo una bomba amarillenta del tamaño de su mano que empieza a apretar regularmente
- Inicio compresiones
En un casi inentendible tono, el doctor cuenta hasta detenerse
- Detengo compresiones, agrego parche pediatrico, cargando y ¡Despejen!
Todos lo que tenían las manos cerca las retiran y puede ver como el pequeño cuerpo inconsciente da un brinco al recibir la carga, todos miran el monitor espectantes pero nada sucede, aquel monitor solo refleja una línea recta y ruidosa que es manipulada artificialmente por los intentos de los doctores.
A pesar de que ella sabe que entrar a la habitación y empezar a rogar por la vida de su hija no ayudará en nada, se vuelve más complicado quedarse tras el cristal cuando después de unos largos minutos los doctores dejan de hacer lo que hacen y en un tono melancólico retiran sus manos de la pequeña aún inconsciente
- Hora del deceso, 15:42. Le avisaré a los familiares
Dice el doctor indicando que su trabajo allí terminó pero así no es como su hija se iría, ella no la dejaría ir, decidida cruza la puerta llamando la atención de todos allí
- No pueden detenerse ¡Por favor! Es mi bebé, la necesito
Dice entre el llanto, se acerca a su pequeña que parece dormida, como la contemplaba cada noche mientras le cantaba en su pecho
- Doctora Greene, no sabía que era su hija. Llegó inconsciente por un golpe de calor y sabrá que hicimos lo que estuvo en nuestras manos...
- ¡No! ¡No! ¡No! Reanimenla por favor
Su dolor puede sentirse y escucharse por cualquier rincón del hospital, todos en aquella sala la miran con lastima y más de uno sorprendido ¿Acaso se hubieran esforzado más en saber que es la hija de una de sus compañeros?¿Había algo más que hacer?
- Lo lamentó mucho doctora Greene
Dice él indicándole con la mirada que no hay más que hacer. Por unos segundos se queda en silencio, cesan los gritos y el llanto, nadie se mueve, solo miran la escena como si debieran guardar respeto ante ello. La mujer con la poca fuerza que siente que puede tener jamás en su vida, levanta en los brazos a su pequeña hija que ahora luce tan distinta, la pega a su pecho como era de costumbre, aún se siente tan cálida.
- Duerme pequeña, no tengas temor... - Empieza a cantar mientras su voz se corta y lágrimas silenciosas recorren sus mejillas - Mamá te va a buscar un ruiseñor, si su canto no te suena placentero, mamá te comprara un sonajero, y si el sonajero no suena bien, mamá te mecerá en un va y ven...
El único ruido en aquella habitación proviene de la voz adolorida de esta mujer, que por última vez en su vida mecerá en los brazos a su hija, no quiere olvidar nunca lo que se siente tocar su piel, escuchar su inocente risa y perderse en sus grandes ojos claros, eso que podían pasar horas mirando a mamá
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Choose Me
Romance•TERMINADA• Esta es la historia de Eleanor que buscando huir de su pasado llega a brazos de Thomas quien necesita de una niñera que se haga cargo de sus hijos huérfanos de madre. Lo único que tienen en común es su terquedad, ella cree que es muy es...