Capitulo 39 ~ Lo que merecemos

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Él entra al auto con una bolsita blanca en sus manos

- ¿Cómo te fue?

Lo miro con una sonrisa, vamos de camino a recoger a Amelia en casa de su amiga, pero nos detuvimos porque Katie empezó a llorar y aprovechamos que debíamos detenernos para darle de comer y pasar a una farmacia

- Solo espero que no me hayan reconocido ¿Y tú?

Dice dejando los lentes de sol en su lugar

- Casi termina

Digo refiriéndome a el biberón de Katie, él la mira y sonríe con ternura, la pequeña en mis brazos se está quedando dormida.

Regresa a la bolsa que traía antes, la abre y saca una pequeña caja con una sola pastilla adentro, la famosa Postday, él la saca de su empaque y la pone en su mano, luego de la bolsa saca una botella pequeña de agua

- Abre la boca

Le hago caso y pone la pastilla en mi boca, luego el pico de la botella de agua y tomo un sorbo con delicadeza, él mientras tanto pone su mano libre en mi mentón para evitar que le pueda caer alguna gota encima a Katie, trago la pastilla y me da un corto beso

- La ultima vez que tomé una de estas tenia 17 años

- Dijo la señora de la farmacia que no las puedes tomar seguido entonces mira

Deja la botella en el portavasos del auto y regresa a su pequeña bolsa, de esta saca una tira de condones con orgullo, yo me rio pero es tierno, se preocupa

- No debes preocuparte por eso, retomaré mi método anticonceptivo

- Si es el mismo que usabas cuando te embarazaste de Eve, yo usare estos, tienen sabores

Él no suelta su tira de condones

- Eve nació porque con las guardias en el hospital olvidaba tomar mis pastillas

- Esta bien entonces... - Se queda en silencio unos segundos, yo me fijo en Katie, se ha terminado el biberón y de paso se ha dormido, dejo el biberón a un lado y me aseguro de que esté profundamente dormida. Se levantó más temprano de lo usual -  ¿Igual podemos usar estos alguna vez? Hay uno de menta

Thomas insiste, suelto una pequeña carcajada lo más silenciosa posible, sus expresiones son únicas

- Esta bien, si te hace feliz pues algún día lo haremos

- Uhh, eres la mejor, ahora vamos por Emi, guardare esto

Abre la guantera y deja allí los condones, pongo a Katie en su silla para bebés en la parte de atrás y tomamos camino a casa de la compañera de Amelia. Mis días con Thomas me recuerdan a los míos como adolescente, queriendo probar todo, escondiéndonos de la gente, perdiendo la cabeza, se siente como una genuina primera vez.

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