Pasión, y otros amores

Capítulo 25

El mejor en animarte

P.V Alec

Mis madres y los Collins me habían regalado un descapotable.

El puto descapotable negro que siempre había soñado.

- No puede ser... - Comento mirando y pasando una mano por él - ¡Joder! - Exclamo y les abrazo fuertemente.

Emily y Zein también están bastantes alucinados, y Marc sonrie ampliamente viendo mi reacción.

- La idea ha sido de tu querido mejor amigo, nos lleva convenciendo desde tu cumpleaños del año pasado - Dice mi madre dandome palmaditas en la espalda.

Me giro a Marc y le doy un fuerte abrazo, él rie a carcajadas.

- Ya tienes el cochazo de tus sueños.

- Buah, la de vueltas que vamos a dar, ahora más que nunca... - Comento todavía sin creérmelo.

- ¡Pues venga, adelante piloto! - Me anima mamá.

Y yo, dando saltos ilusionados, no me puedo negar y cojo las llaves para luego montarme en él.

Marc hace lo mismo sonriente montandose en el asiento del copiloto.

Respiro el aroma de coche nuevo, observo cada detalle brillante...

Bajo la ventanilla y me dirijo hacia Zein y mi hermana.

- ¿Queréis venir con nosotros?

- No hace falta, os dejaremos un momento de mejores amigos e iremos preparando la casa para esta noche - Se adelanta Emily antes que Zein, y abre los ojos insistiendome en que lo haga, en que le cuente lo que tenemos el pelinegro y yo.

Asiento lentamente y sin pensarlo dos veces, arranco el coche y comienzo a conducir, estrenandolo.

...

- ¡Buah, cómo va eh! - Grita Marc para que se le escuche con el fuerte viento que hacía, aún así manteníamos las ventanas bajadas.

- Es la hostia tío, de verdad que gracias - Le vuelvo a agradecer sin poder quitar la sonrisa de mi cara, pero aún así nervioso por lo que le estaba apunto de admitir...

¿Era el momento, no?

- Marc - Le llamo, él me mira.

- Dime.

- Deberías de saber algo...

- No me lo agradezcas más, en serio, no se cumple dieciocho todos los días - Bromea risueño - Venga suéltalo.

- No, no es eso, es que... Tengo algo con Zein.

Y justo paro el coche porque nos toca un semáforo en rojo.

Mi mejor amigo se queda mirándome y su reacción es... Reír.

- ¿Es broma, no? - Me responde risueño. Me quedo mirándole serio hasta que tengo que volver a andar con el coche porque se ha vuelto a poner en verde - Joder Alec...

- Tío solo surgió, y te prometo que no es ningún juego, a ver al principio lo era, pero no era un juego como los demás... y ahora es completamente serio y nos gustamos de verdad - Explico rápido y nervioso, noto como mis manos sudan en el volante.

Él rie sin gracia negando con la cabeza, parece que todavía no se lo cree del todo.

- Venga, no te puedes enfadar conmigo en mi cumpleaños - Bromeo aunque se que está en todo el derecho de hacerlo, y más bien suena a petición.