Pasión, y otros amores

Capítulo 12

"Lo que sea"

Entro a mi habitación dando un portazo.

Me siento en la cama y me tapo el rostro con ambas manos, dejando que las lágrimas de rabia recorran por mis mejillas, que sean desahogadas saliendo.

"Solo eres un putón que se hace la victima llorando"

Recuerdo esas palabras que han sido las que me han hecho caer al completo.

El ardor que han causado, el dolor que ha vuelto... Y como siempre proveniente de la misma persona.

¿Cómo le pude querer tanto? ¿Creer en él con los ojos cerrados? ¿Darle cada parte de mí?

¿Y para qué? Para destrozar cada una de ellas y que al final se ria en mi cara de todo el daño que ha causado.

Le odio. Y hacia él es un odio verdadero, no como el que tengo de tapadera hacia...

El chico que entra por mi puerta.

Me mira preocupado y se acerca a mí, volviendo a cerrar y poniéndose de cuclillas delante mía.

- No llores porfavor, siento haber montado un escándalo el día de tu fiesta - Dice totalmente arrepentido, hablando suave y con cuidado, como si fuera su culpa.

Nunca había visto a Alec de esa manera.

Y que tonto era al creer que me había hecho llorar él, cuando en verdad estaba muy agradecido porque había estado a mi lado, y también de que le hubiese pegado el puñetazo que siempre se había contenido.

- No ha sido tu culpa - Digo en voz baja.

Me mira atento, como si tuviese miedo de que me rompiera más, de que soltase otro mar de lágrimas por ese gilipollas.

Pero me negaba a hacerlo.

No le iba a dar más poder sobre mí, a él ni a nadie.

Ahora el poder lo tenía yo, y no pensaba malgastar mis diecisiete como lo había hecho con los dieciséis.

Recuerdo la conversación que había tenido con Emily antes de que esto se llenara de gente.

- Haz lo que sea para que cuente esta primera noche de tus diecisiete. Empieza desde ya con la búsqueda del good vibes.

- ¿Lo que sea?

- Lo que sea. Mientras te haga feliz.

Y aquí estaba yo.

Con el protagonista de mis sueños desde pequeño hasta ahora, con el idiota que ha estado a mi lado en tantos momentos y me ha protegido en todos ellos.

Lo tenía en cuclillas delante mía, mirándome atento y preocupado, y en sus ojos verdes veía que lo último que quería era hacerme más daño, lo que hace...

Dejarme llevar al completo por primera vez en mi vida.

Todo el control que había estado manteniendo durante este tiempo... Lo suelto, cogiéndole de su nuca y juntando nuestros labios como tantas veces había deseado.

Temo que se separe, pero al contrario, posa sus manos en mi cintura con fuerza y se arodilla para estar más cómodo, siguiendo el beso con... Pasión, lo que había estado buscando.

Haciendo que mi corazón se vuelva como loco, acelerando su pulso más que nunca.

Me separo para mirarle, para mirarnos.

Nuestra mirada de nuestros ojos pasa a nuestros labios, rojos e hinchados.

Él se levanta y yo también lo hago, y sin aguantar de nuevo más tiempo despegados, le cojo de la camiseta para acercarlo a mí de nuevo.