"El dilema"

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**👈 narración en primera persona.

**Es increíble pero el amor llega cuando menos te lo esperas, aunque en ciertos momentos sientes que no lo encontrarás, piensas que nunca podrás ser feliz, en especial si estás siendo lastimada por una persona que no te conviene. Pues ahora ese es el dilema de mi vida, estoy enamorada de un chico que yo sé que no me quiere.

**Me llamo Guadalupe Rivera, tengo diecisiete años, soy de Venezuela y estoy cursando el quinto año de bachillerato, casi a punto de graduarme para salir definitivamente de Highschool e ir como la gente grande a la universidad.

**Un día me encontraba con mi amiga gótica Elba en un lugar llamado "Pharma Market" tienda abierto las veinticuatro horas del día, empresa que se encuentra a nivel nacional haciendo a sus dueños unos de los más ricos de este país sudamericano.

Mi amiga estaba allí por unas medicinas y por otros productos, a decir verdad en ese lugar vendían de todo.

Estando en la farmacia, mi amiga comenzó a decirme...

Elba: chama¹ me acabo de dar cuenta de algo.

Amiga¹

Guadalupe distraída le respondió...

Lupe: ¿Qué se te ocurrió?

Elba: ¿No te has fijado que todos los chicos que trabajan aquí son sifrinos²?

Niños fresa²

Lupe: sí me he fijado pero normal pues.

Elba: mira a ese.

Señalando a un chico bajito, era blanco y piel inmaculada.

Elba: por ejemplo, ese chico me queda bien a mí porque no es tan alto.

Lupe: dices "me queda bien" como si habláramos de ropa.

Elba se rió.

Elba: es un decir. En cambio, allí tienes a ese chico alto. Míralo, ¿Te gusta?

El chico era delgado, cabello castaño pero estaba de espaldas revisando los anaqueles buscando un medicamento. Guadalupe lo observó y en seguida respondió...

Lupe: ¡Ay no! Para nada.

Se echaron a reír. En segundos el chico se volteó justamente cuando ellas se iban, hizo inmediatamente contacto visual con Guadalupe. Ambos se quedaron prendidos en la mirada del otro sintiendo una extraña corriente por todo su cuerpo, sus corazones se agitaron sobremanera y sus manos sudaban, fue extremadamente extraño para ambos.

**No cabía duda de que ese chico me miró de una hermosa manera. Aunque ya lo había visto antes no me había fijado bien en sus rasgos, parecía un príncipe pero yo estaba desquiciada por el chico al cual mencioné. Se llamaba Alexander.

**Luego de salir de Pharma Market tuve que pasar por el centro de comunicaciones para llamar a mi chico. Lo había invitado a mi fiesta de graduación y debía darle los últimos detalles, en fin, darle lista y parte de cómo iban las cosas.

Lupe: no querrás oír todo lo que le voy a decir, ¿Verdad?

Su amiga arrugó la cara.

El destello de un amor eternoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora