Lo odiarás 😎
* ¿Así se siente dar el alma en un beso? ¿Es tan hermoso el que no te importe si te quedas sin ella? Para mí no significó morir, sino renacer borrando cualquier vestigio de un dolor anterior, como si de eso no quedaran cenizas. Un fuego nuevo se alzaba en mi interior, tan grande que solo deseaba congelar el tiempo para que nunca se apagase, solo anhelaba que perdurara por siempre.
Anderson sin querer hacerlo se despegó de Guadalupe, deseaba contemplar su rostro. Sabía que en sus ojos igual que en los de ella vería reflejadas las constelaciones, perdiéndose en un viaje al universo sin boleto de vuelta. Acarició su rostro como si tocara seda, como si ella fuera de cristal. Limpió sus lágrimas y le sonrió complacido por lo sucedido.
Ander: no debes llorar.
Volvió a besar sus labios con un simple roce.
Lupe: yo sé, pero no sabía que sería así, no pensé que podría entregarte...
Ander: ¿El alma en un beso?
Ambos sonrieron.
Ander: alma y espíritu.
Lupe: yo no sé cómo sentirme porque simplemente esto no me pasaba, no sabía cuan intensa podría ser una recíproca conexión de almas, una perfecta simetría entre dos elementos tan diferentes.
Ander: no se entiende, solo se siente y ya.
Iba a besarla de nuevo cuando de pronto sonó su celular. Magia interrumpida.
Ander: me llaman.
Lupe: atiende.
Anderson tomó su celular con fastidio por la interrupción, no quería que el momento se enfriara. De pronto se puso rígido, sus manos comenzaron a semi temblar, su corazón latía de prisa, su rostro se contrajo en una expresión de desconcierto. Parecía que en realidad estuviera en medio de un desierto de hielo congelándose lentamente.
Guadalupe se alarmó, el frío que se apoderaba de él también lo hacía de ella, no se atrevía a preguntar quién era, sólo presentía que algo estaba a punto de resquebrajarse. A pesar de eso tuvo valor para decirle...
Lupe: ¿Sucede algo malo?
Él se le quedó viendo cambiando totalmente su expresión, una que Guadalupe no podía leer, había demasiada impasibilidad de su parte, algo desconocido en él.
Anderson no contestó su pregunta, sólo apretó el botón de llamada acercado el auricular a su oído para escuchar del otro lado de la línea, una voz que conocía a la perfección.
Mariana: soy yo mi amor, Mariana... sí, Mariana tu novia. Estoy en el mismo lugar donde tú estás, he venido por ti. Te he visto con ella, presencié cómo la besabas y eso me está matando. Quiero hablar contigo antes de que tomes una decisión... sólo dame la oportunidad de escucharme, no me deseches, no ahora... por favor.
Mariana sonaba muy desesperada, como desahuciada, como si él fuera la única cura a una enfermedad mortal. Quizá se merecía sentirse así, a punto de perderlo todo, sin embargo, se estaba aferrando a la longevidad de su relación.
Por su parte, Guadalupe volvió a preguntar por si acaso él no la había escuchado a la primera.
Lupe: ¿Que si sucede algo malo?
Anderson sólo pudo modular estas palabras...
Ander: sí... espérame que ya voy.
Guadalupe no entendió.
Lupe: ¿Qué pasó Anderson por Dios? ¿Estás bien?
Anderson: no, no lo estoy. Mira, debo irme, mi hermana está a punto de llegar y debo verla.
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El destello de un amor eterno
RomanceDos seres vivirán intensamente un amor puro lleno de romance y pasión sin saber que les aguardaba la peor de las desgracias. En parte basada en hechos reales. Dedicada a las personas que han perdido un ser querido a causa del cáncer.