"Tocando fondo"

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Gerardo Jiménez miraba a su amigo desde la puerta de la oficina. Al mismo tiempo checaba su reloj de pulsera comparándolo con el que estaba en la pared para ver si tenían la misma hora.

Luego de observar con desesperación, irrumpió con paso firme para sacar a su compañero de su enajenación.

Gerardo: ¡Hey Bro!

El chico no reaccionaba, tenía los ojos puestos en un solo punto. Gerardo casi le gritó al oído.

Gerardo: ¡Anderson despierta!

Anderson se sacudió.

Ander: ¿Qué? ¿Qué pasó?

Gerardo: pana¹ despierta.
No estás en tu casa. En diez minutos se termina el descanso y ni siquiera te has dado cuenta.

Amigo¹

Anderson echándose hacia atrás.

Ander: estaba pensando.

Gerardo: no pareciera que pensaras sino que miraras algo con deleite, ¿Qué será?

Ander: nada.

Gerardo se asomó al vidrio transparente dándose cuenta que en planta baja había dos chicas exactamente en el lugar a donde Anderson tenía la mirada fija. El chico entrecerró los ojos.

Gerardo: con que veías a esas muchachas ¿Eh?

Anderson dijo algo que le llamó la tención a su amigo.

Ander: es linda, ¿Verdad?

Gerardo se le quedó mirando con la boca semiabierta.

Gerardo: ¿Cómo?

Volvió a fijarse en ellas.

Gerardo: ¿La catira²?

Rubia²

Ander: no vale, la otra.

Gerardo: sí, es bella. O sea que pensando no estabas, te ves como un idiota enamorado contemplándola.

Ander: ¿Estás loco? Deja de chalequear³.

Echar broma³

Gerardo: tú fijándote en otras y envuelto en tremendo lío con tu bella novia a punto de quedar vestido y alborotado.

Anderson resopló.

Ander: ni me lo recuerdes.

Gerardo: por cierto, ¿Qué ha pasado con Mariana?

Ander: aún recuerdo cómo se puso cuando le pedí matrimonio, su negativa y sus miedos.

Gerardo: me vas a perdonar, pero te lo voy a decir como tu amigo que soy aunque te duela: esa mujer no te quiere ¿Qué enamorado en su sano juicio se rehúsa a casarse con el amor de su vida? Son seis años con ella ¿Y a estas alturas tiene miedo? Tú me dirás.

Ander: eso me tiene desesperado. Pero, ya hablamos y decidimos darnos un tiempo.

Gerardo: ¡Ohhhh! Las cosas están feas entonces. ¿Qué harás mientras tanto?

El destello de un amor eternoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora