- Uno. -

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• Seul, Corea Del Sur, 05:17 p.m. •

—¡JungKookie~! ¡vamos a comer algo, ¿vienes?! —preguntó el mayor al otro lado de la puerta, JungKook se removió en la cama y raspó su garganta antes de responder.

—¡No, hyung! ¡tomaré algo más tarde!

—Bien... —murmuró YoonGi extrañado y se fue.

JungKook miró los pasos de su mayor irse bajo la puerta y se sentó en la cama, estaba sudado, tenía frío, le dolía la garganta y se sentía muy mal, definitivamente había atrapado resfriado en Los Ángeles antes de volver a su país.

Había estado en su cuarto todo el día, poniéndose compresas y tomando medicamentos para apaciguar el dolor. No quería preocupar a sus hyungs, ellos estaban contentos de haberse presentado y ganado en los Billboards, no les iba a arruinar la alegría que tenían por un simple y estúpido resfriado.

—¡Ding, dong~! ¡Voy a pasar! —la puerta se abrió sin previo aviso, dejando a JungKook sin tiempo para esconder las cosas.

—Oh, hyung, ¿no fuiste a comer? —Jimin miró sospechoso al menor mientras se le acercaba sin decir nada, nervioso él, tragó en seco y se inclinó un poco hacia atrás.

—A mi no me engañas Jeon JungKook —señaló Jimin— ¿tu?, ¿dejar de comer?, ni en bromas, tienes que decirme que te pasa... —dijo por último para dejarse caer en la cama junto a él.

—Es... —raspa su garganta— no es nada... —respondió JungKook restándole importancia.

—¿Acaso fue alguna chica de Los Ángeles, huh?

JungKook lo miró con un claro "¿en serio?" en sus ojos, mientras que el rubio le sonreía picarón y movía sus cejas de forma insinuante.

—No, no es eso... —musitó— ¡que no! ¡ah! ¡hyung! —reprochó riendo divertido por las caras de Jimin.

—Esta bien, esta bien, ¿entonces...? —Jimin se sentó a su lado notando enseguida las pastillas en su mesa de noche— ¿que es esto, JungKook? —preguntó alarmado tomando en sus manos los frascos.

JungKook resopló derrotado.

—Son para la gripe, creo que estoy resfriado...

—¿En serio? —Jimin rápidamente se acercó a él y midió su temperatura con la suya— tienes fiebre... —susurró para si mismo— ¿no deberías ir al médico? igual querías ver como estaban tus músculos por lo de la otra vez, ¿por qué no vas?

—Nadie va al médico por un resfriado.

—Antes de que el sol baje quiero oír los resultados de tu visita con el médico Kook —amenazó Jimin y se levantó de la cama dispuesto a salir de la habitación.

—¿A donde vas? —preguntó JungKook asustado parándose torpemente de la cama.

—A decirle a los demás, por supuesto, así podré garantizar que irás —dijo Jimin tranquilo y apresuró el paso.

—¡No, no, hyung! —JungKook corrió detrás del rubio que había pasado velozmente la puerta del cuarto— ¡yah! ¡Jimin-ssi!

Al final JungKook terminó escuchando un sermón por parte de los mayores por no haberles comentado lo de su resfriado, ahora tendría que ir al hospital para ver a su doctor personal. Jimin se ofreció para acompañarlo pero terminó escuchando un enojado "no" como respuesta del menor, ahora era el blanco de burlas de los otros cinco chicos, como ya era costumbre.

• JungKook •

Salí de la consulta con un nuevo tratamiento para el dichoso resfriado, ahora tenía que esperar para ver los resultados de los analices que hice para ver como seguían mis músculos, que últimamente me han estado doliendo un poco.

Caminé a la Sala de Espera tranquilamente sobando mi hombro con el nuevo tratamiento en la otra mano, gracias al cielo no habían casi personas allí. Cuando llegué noté sentada en los primeros asientos, a una chica de largo cabello negro, al parecer estaba quedándose dormida por como movía su cabeza de un lado a otro, sonreí ante la imagen y di un paso más que detuve al instante.

La mochila en su regazo era violeta, y claramente tenía nuestra insignia, por instinto verifiqué mi mascarilla y gorro rápidamente. La vi levantar su cabeza abriendo sus ojos posándolos en un punto fijo frente a ella, y no pasaron muchos segundos cuando de repente comenzó a tararear una melodía.

Melodía que llamó mi atención instantáneamente, no era una de nuestras canciones, y nunca había escuchado una igual, pero me gustaba, realmente era muy linda, y la canción también. Me fui acercando poco a poco, y aunque sus ojos estuviesen abiertos, no se inmutaba en mirarme, como si no me notara, como si no me viera.

Terminé sentándome a dos sillones de ella, allí escuchándole cantar, ese sonido angelical se quedaría grabado en mi mente por mucho.

Pero la burbuja que me estaba creando con su voz fue explotada drásticamente, por un estornudo, de mi parte.

Aish...

—Salud.

Levanté mi vista hacia ella rápidamente, y aunque ni sus ojos ni esa hermosa sonrisa estuvieran dirigidas hacia mi, sabía que me las dedicaba, entonces sentí una dolorosa punzada en el pecho, por no haberlo notado antes... mi voz de ángel, era ciega.

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¡Hola! ¡Muchísimas gracias por leer! ¡Espero que les halla gustado! ★ :3

𝒀𝑶𝑼𝑹 𝑬𝒀𝑬𝑺 𝑻𝑬𝑳𝑳 / 𝗝𝗝𝗞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora