- Doce. -

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• JinHee •

En el auto solo se escuchaba la baja conversación de mis padres en la parte delantera, más los ronquidos de una Ange dormida que me babeaba el hombro, sonreí al verla y le acaricié el cabello, el cambio de horario ha de ser difícil para ella.

Tomé un largo suspiro y dirigí mi vista a la ventanilla a mi lado, recostando la cabeza al cristal, me dediqué a mirarlo todo con detenimiento. Ver me parecía irreal, era como estar en un sueño, me mantenía con los ojos llorosos constantemente, habían razones, muchas, tanto como para estar feliz, que a la vez triste.

Toqué por inercia el colgante con mis dedos índice y pulgar, aquellos puntos que claramente decían "Te amo" me estaban siendo un verdadero dolor de cabeza, bueno, en realidad la persona dueña de aquellas palabras.

¿Donde esta ahora? ¿Por que no esperó por mí?

Esas eran preguntas que me frecuentaban. Le pregunté a mi tío y a otros enfermeros si habían visto entrar un chico a mi habitación, pero todos lo negaron, cosa que es imposible, porque este collar es el vivo ejemplo de que si estuvo allí.

Si fuiste una de las razones por las que me sometí a esta operación, dime, ¿por que no me dejas verte?

Se que parecerá infantil, pero ponía mis ojos en cada chico que veía e imaginaba que fuera él, estaba muy alerta, pero debo dejar de ser tan ridícula, yo no cómo es él.

Aún en mi corazón existe la esperanza de que él venga a mí y se presente, no dejaré de esperarlo.

• ♥ •

-¿JungKookie? ¿estas aquí? ya llegamos -todos los chicos entraron al departamento, el cual se encontraba a oscuras, extrañados caminaron un poco hasta que YoonGi prendió las luces.

-¡Oh! ¡Eso me asusto! -dijo Jin agitando sus manos frente a él.

Lo primero que se encontraron fue a un JungKook en una imagen lamentable, sobre el sofá tenía sus piernas cruzadas, así como sus brazos, su cabeza descansaba tirada hacia atrás en el espaldar y los ojos estaban cerrados.

-JungKookie... -todos se acercaron despacio, Jimin se sentó a su lado y le acarició el cabello recogido en un pequeño moño desordenado que tenía hecho, ya se había cambiado a uno de sus juegos de ropa holgada en gris.

El menor abrió sus ojos hinchados e inspeccionó su alrededor.

-Oh, llegaron... -dijo y se sentó correctamente en el sofá sobando sus ojos- ¿se divirtieron? -preguntó intentando sonreír.

A los chicos les partía el corazón ver a su hermano menor así, tenía las mejillas y nariz rojas, había estado llorando solo por un largo rato.

-JungKookie, ¿has comido algo? -preguntó preocupado RM- no luces bien...

-No tengo hambre -negó con la cabeza y suspiró levantándose del sofá- iré a practicar al gym, prometo no volver tarde... -dijo y se encaminó al pasillo.

Los chicos no dijeron nada al respecto, sabían que esa era su forma de desestresarse. JungKook se cambió de ropa y salió, no sin que antes le recordaran que pasado mañana harían un mini-concierto promocional para el grupo Lotte y debían ensayar el día entero.

𝒀𝑶𝑼𝑹 𝑬𝒀𝑬𝑺 𝑻𝑬𝑳𝑳 / 𝗝𝗝𝗞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora