𝒀𝑶𝑼𝑹 𝑬𝒀𝑬𝑺 𝑻𝑬𝑳𝑳 / 𝗝𝗝𝗞

- Seis -

—¿Ya estás listo? ¿O necesitas seguir mirando una cosa tan fácil como esa, Sookie? —pregunté burlona.

—Oye, dame unos minutos más y ya estoy... —respondió y todo volvió a quedar en ese silencio incómodo, sentí mis mejillas calentarse de la nada y subí una mano a una de ellas para verificar.

Entonces lo deduje.

—¿Me estas mirando JungSook? —pregunté.

—¿Que? no, claro que no... —frunzo el ceño alzando una ceja viéndome incrédula— ¡me estoy estudiando esto!, ¿como puedo estar mirándote? tch, dices cada cosas...

Y reí, escucharlo nervioso era todo un show, era una completa lástima no verle el rostro en estos casos, sin embargo eso no me impedía imaginarme sus mejillas rosadas y mirada inquieta.

—Bueno, haré como que te creo... por cierto, dijiste que tus amigos te ayudaron aquel día, quería agradecerles en persona, ¿como están ellos?

—¿Ellos...? bien... —respondió simplemente, y no quise indagar más, cuando alguien responde de esa corta manera es porque pasó algo, o algo esconde.— ¡ya estoy! —anunció emocionado.

—Bien, entonces toma —deslicé el libro por la mesa hasta que lo tomó— puedes comenzar, pero espera, ¿que me asegura a mi que no estas haciendo trampa?

—Que falta de confianza, me ofendes, Kang JinHee cruel

Reí negando y me sujeté de la mesa para levantarme, caminé despacio con dirección al otro lado pero no fueron muchos pasos los que di cuando choqué con otro cuerpo, claro, asustada subí ambas manos para para tocar el obstáculo.

—Auch —sentí su quejido, suspiré aliviada y volví a golpearlo en el pecho— ¡ah! ¡¿Hee?!

—Me asustaste, JungSook avisa cuando vallas a hacer eso, por Dios... —musité y el soltó una risa de nariz, mis manos seguían en su pecho, me tomé la libertad de moverlas un poco explorando el lugar y sonreí con maldad— Sook, estas fuerte... —dije fingiendo asombro, o bueno, de verdad estaba asombrada.

—¡JinHee! —reprochó y explote en risas.

Mi nuevo hobbie, incomodarlo, será fácil...

—¡Oh!

Bueno, eso pensaba hasta que sentí sus manos rodear descaradamente mi cintura, la blusa que traía era de tela fina, por lo que su toque fue casi directo, mi piel respondió a él erizandome los vellos, mi corazón aceleró los latidos drásticamente, ¿que estaba sucediendo?

—Ok, ok, entendí, vamos a terminar con eso —dije empujándolo levemente, el volvió a reír.

—Yo también puedo jugar, JinHee —dijo, muy cerca, su aliento mentolado chocó con mi frente, me limité a tragar en seco— ahora te mostraré de lo que soy capaz...

—¡¿A que te refieres?!

—A leer en braille, claro —ahogó un grito y en segundos se alejó— oh Dios, ¿en que estabas pensando, Hee? —fingió— yo nunca pensé que fueras así...

—Deja de jugar, acaba de sentarte —mandé y el riendo victorioso así lo hizo, me acerqué por atrás y cubrí sus ojos— ¿puedes ver?