⪻ Ella correría hasta encontrar la felicidad al final del camino. No sabía que le felicidad la perseguía desde las sombras ⪼
Porque Kim Taehyung, solo ha sido una sombra, y no sabe cómo reaccionar a esa luz que ha aparecido en su camino.
⪻ En el si...
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Sunghye
—!Sunghye por favor! —se quejó Joy cruzándose de brazos mirándome a los ojos.
Desperté de mi ensoñación y miré a mi amiga con confusión.
—Está bién iremos al cine. –murmuré sin entender muy bien. Su rostro reflejó que no había dado en el blanco.
Se quejó con la garganta y su expresión reflejaba molestia.
—Hye, dejamos de hablar del cine hace diez minutos.
Me sonrojé y me encogí de hombros mostrándole una sonrisa culposa.
—Lo siento. —hice una reverencia.
Su rostro se relajó suavizando su expresión y me miró más calmada esta vez.
—¿En que piensas tanto? —recostó su cabeza en mi hombro acomodándose en el sillón en que estábamos sentadas.
Bajé la mirada al suelo y solté un pequeño suspiro. Llevaba varios días atontada y sonriéndole a la nada, recordando cada que podía la confesión de Taheyung. Sin poder evitarlo rememoré el momento.
Mis ojos conectaron con los suyos y me sonrojé a más no poder.
–Entonces... ¿Crees que pueda gustarte tanto como me gustas tú a mi? —cuestionó acercando su rostro al mío.
Mi mirada instintivamente fue a su boca y me sonrojé de nuevo.
—Sunghye... es de mala educación quedarse callada cuando te hacen una pregunta. —asentí en silencio— ¿Eso es un si a qué es de mala educación quedarse callada o un si a la primera pregunta que te hice? —levanté la vista para perderme en sus ojos nuevamente, ojos que se veían llenos de emoción e ilusión.
La emoción me recorrió a mi también y asentí nuevamente manteniéndome en silencio mientras acercaba mi rostro al suyo y dejaba un beso en su mejilla.
—Si te lo propones si puedes gustarme, idiota. —sonreí y luego me alejé de él caminando sin apuro y... también, invitándole secretamente a que me siguiera.
...
—¡Sunghye! —reaccioné nuevamente ante el grito de Joy.