Capítulo XLVII

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*Narra Williams*

Suspire mirando como todos se iban y me dejaban en el lugar. Si bien, era mejor el silencio a tener una mirada sobre ti queriéndote matar, por otro lado tenía un problema menos, pero a la vez sentía otro.

Creía que con Emily iban las cosas relativamente bien, sin embargo tampoco era como si me pudiera confiar de ello, por otro lado había confirmado lo que John pensaba sobre ella, aunque él aun no estuviera seguro o estuviera convencido, sabía que había algo más allá de un simple trato de jefe - empleado. Rasque mi nuca fastiado por mis pensamientos, siempre me molestaba tener que aceptar que alguien más tuviera la razón ante mis malos actos.

Saque el celular de mi bolsillo mirando la pantalla — Tal vez hubiera sido mejor ir a buscar a mi madre en lugar de Emily — Susurre volviendo a guardar el dispositivo. Camine sobre la acera de las grandes avenidas distraído en mis pensamientos. Andreu ya había cumplido con su trabajo, buscar y encontrar a Emily, ahora el único problema era el dichoso compromiso, ir desde Nueva York al país donde se encontraba mi madre podría ser una opción, la de buscar a Natasha y convencerla de que cancelara el compromiso no sería tan sencillo, además de que podría advertirla de mis movimientos, dándole paso a que ella actuara antes. No comprendía la mente de ella, Natasha, ciertamente se podría considerar como mi primer amor, sin embargo no podía entender por qué regresaba cuando estaba más tranquilo, el ella irse buscando sus sueños podría ser algo comprensible, por otro lado el irse sin dar motivo o explicación podría ser algo absurdo para enojarse, sin embargo se podría interpretar como una traición en la relación, si me lo hubiera comentado, hubiéramos ido los dos, pero parece que en sus sueños no estaba nuestra relación. Suspire sintiéndome mal por aquel pensamiento, no estuve en los planes de Natasha, y ahora tampoco en los de Emily.

Me detuve en la esquina mirando el semáforo de cruce. Las relaciones podrían ser dolorosas cuando no se iba por el comino más estable, sin embargo en una de ellas no se podría saber cuál era el mejor camino, personalmente creería que toda relación necesita dejar una enseñanza en nosotros, buena o mala, o por lo menos que esa persona estuviera en nuestros caminos, pero necesitaríamos tener cuidado con esas personas, si supiéramos cuanto nos dolerían esas personas al marcharse pensaríamos mejor las cosas — Necesito buscar una solución — Hable inconscientemente fuera de mis pensamientos.

— ¿Necesita ayuda? —

Mire como una joven de cabello castaño me miraba curiosamente — No, lo siento, creo que hable en voz alta — Me disculpe incómodamente ante la persona frente a mí.

— Si una frase que no estaba pensada al hablar sale, es porque alguien necesitaba escucharla —

— ¿Qué clase de lógica es esa? —

— Ninguna realmente, acabo de llegar a Nueva York y curiosamente nuestros caminos se cruzaron, mucho gusto, mi nombre es Lilia Baltimore, dígame Lilia —

Mire como me extendía su mano felizmente — Mucho gusto, puede decirme Williams — Correspondí ante su amabilidad confundido.

— ¿Gusta ir por un almuerzo? —

— Disculpe hermosa dama, pero no creo que sea lo correcto. Después de todo solo soy un extraño que acaba de conocer — Estaba más que confundido, la persona frente a mi se miraba feliz por hablar con cualquier persona, tal vez simplemente estaba pensando de más.

— No eres un desconocido, eres Williams —

— Si pero, no llevamos ni una hora de conocernos. Además creo que llevas prisa — Me disculpe comenzando a caminar una vez el semáforo nos lo permitiera. Pasados los minutos me detuve mirando tras de mi — ¿Se puede saber qué haces siguiéndome? —

— No sé a qué se refiera, este es mi rumbo —

Suspire resignado, probablemente estaba pensando de más.

— Lo vez, ese suspiro significa que necesitas hablar —

— Creo que quien necesita ayuda es alguien más — Coloque mi mano sobre mis ojos cansado de la situación.

— ¿Es tan notorio? —

Parpadee confundido ante su respuesta, ¿Qué quería decir?, ¿Todo este tiempo me había estado siguiendo por que necesitaba ayuda? — ¿Por qué no me lo dijiste desde antes? —

— Bueno, no quería molestar —

Guarde silencio para evitar decir algo fuera de lugar — ¿En que necesitas que te ayude? —

— Puedes indicarme este lugar —

Asentí mirando la dirección escrita — Puedes ir por allí, pero creo lo mejor seria que le preguntaras a alguien que sea de este lugar —

— Me dijiste que tu nombre era Williams, ¿Verdad? —

Volví a asentir ante su pregunta — ¿Sucede algo? — Pregunte incómodamente por su mirada sobre mí.

— No, solo recordaba ese nombre de hace varios tiempos atrás —

Reí ante el comentario, hablaba como si tuviera varios años de más, sin embargo estaba seguro de que no pasaba ni de 30 años — Oh vaya, espero que sean buenos recuerdos — Bromee olvidándome un momento de mis asuntos.

— No podría decirte sí sí o no porque yo solo escuche el nombre. Bueno, es tiempo pasado, las cosas que se hicieron mal en él, se pueden corregir en él hoy —

Las cosas que se hicieron mal en el pasado se pueden corregir en el presente. Repetí en mi mente analizando las palabras — ¿Y si esas cosas no tiene solución? —

— ¿De qué hablas? Todo en esta vida tiene solución, a excepción de la muerte. Cada laberinto tiene su salida por más difícil que sea de encontrar —

Guarde silencio mirando cómo me apuntaba con su dedo guardando silencio para después continuar.

— Escucha bien Williams. Si la vida fuera tan fácil de solucionar, no existirían los laberintos —

— Supongo que no — Parpadee nuevamente confundido por la repentina motivación.

— Tienes hambre, come, quieres ir al baño, ve al baño, quieres dinero, trabaja, si quieres a alguien, lucha por su amor, te traicionaron emocionalmente, has los sufrir hasta que pidan misericordia —

¿En qué momento lo motivacional se había vuelto sadismo? Negué, definitivamente no debería de hacerle mucho caso, me metería en problemas por sus repentinos comentarios. En un principio había considerado hacerle caso a sus palabras, pero en estos momentos definitivamente quien la tomaría enserio seria Andreu. Hablando de él, sería mejor marcarle para ver cómo se encontraba, pero primero debería de ayudarla a ella — ¿Quieres que te lleve al lugar? —

— Eso sería de mucha ayuda, te lo agradecería mucho —

Sonreí asintiendo mientras miraba como se apuraba a colocarse a mi lado para comenzar a caminar los dos. 

Matrimonio ArregladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora