Capítulo LVIII

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*Narra Emily*

Hace ya varios días que me encontraba ayudando a mi padre con la empresa. Antony había decidido tomar unas cortas vacaciones, por lo que mi padre había decido dejarme ayudarlo.

— ¿Podrías llevarle esto a la empresa con la que estaremos trabajando? —

Asentí, mirando como mi padre seguía revisando papeles sin mirarme. Era dedicado en su trabajo, pero necesitaba no sobre exigirse por su edad, aunque si lo pensaba, tal vez estuviera motivado por el retiro que tuvo.

— Entonces regreso después —

— Si, adelante —

Suspire viendo cómo me ignoraba para seguir con lo suyo.

Salí de la empresa mirando la dirección indicada. Sonreí mientras continuaba caminando, podía haber tomado el auto, pero el día era agradable y tranquilo, las calles tenían un olor a café por las pequeñas cafeterías que había. No estaba particularmente lejos el lugar que me había indicado mi padre, al parecer se reunirían en una cafetería cercana. Confirme la dirección una vez fuera del establecimiento. Era un poco más elegante que los otros pequeños locales de la avenida, suspire para entrar e indicar la reserva al camarero que se encontraba en la puerta.

Mire como me sonreía y comenzaba a guiarme entre las mesas.

— Que disfrute señorita —

Asentí agradeciendo el gesto para pasar a sentarme en el lugar. Suspire recargando mi mentón sobre la palma de mi mano mientras cerraba los ojos, siempre entraba a un restaurante terminaba recorriendo lo con la vista, pero en estos momentos estaba más preocupada por la persona que aún no llegaba al lugar, ciertamente había llegado un poco antes por la cercanía del lugar, pero no era correcto dejar esperando.

— Lamento la tardanza señorita —

— No sé preocupe, voy llegando — Respire profundamente, para después sonreír a la persona frente a mí. Era cierto que había llegado unos minutos antes, por lo cual él llegaba a la hora indicada, tan puntual. Suspire recordando que era algo de lo que yo siempre carecía.

— Me despedí de ti mientras suspirabas, y me reencuentro contigo mientras suspiras, ¿Te gusta mucho suspirar Emily? —

Parpadee confundida por su respuesta. Si bien, no había tenido tiempo de dirigirle la mirada a la persona frente a mí, su voz me era desconocida, y el sombrero y lentes que llevaba lo hacían más difícil para mí — Discúlpeme, debe de saber de mí por mi padre — Sonreí nuevamente mientras continuaba viendo a la persona frente a mí.

— Por supuesto, la señorita Emily es famosa por su padre —

Continuaba confundida, no comprendía porque él se estaba riendo. Tal vez no fuera la persona que esperaba, y simplemente fuera alguien más — No comprendo señor — Suspire ahora restándole puntos a mi paciencia.

— No sé cómo sea por, si me llames jefe o señor, pensé que ya había quedado esto claro Meyli —

Tarde en asimilar las palabras. Meyli, hace tiempo que no me llamaban así, sonreí recordando a la persona frente a mí una vez se quitará los lentes. Tan carismático, y extravagante como siempre — Un tiempo sin verte John — Sonreí esta vez colocándome de pie y abrazando a John. No había sido mucho tiempo desde la vez que nos despedimos, pero habían parecido años, extrañaba a uno de mis mejores amigos.

— Por fin te acuerdas. Pensé que tendría que mandar a examinar ese cerebro tuyo —

— Bueno, sería más fácil si no llevarás esas ropas — Suspire quejándome para continuar abrazándolo mientras el correspondía mi acto. Después de unos minutos sonreí para separarnos y pasar a sentarnos.

Matrimonio ArregladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora