Matrimonio Arreglado

Capítulo IX

*En casa de Emily, narra el señor Thomson*

Ya habían pasado varias horas desde que Antony me llamo para decirme que Emily se había ido.

—Lo sentimos señor, pero no podemos encontrar a su hija —

Estaba enojado, el equipo de seguridad que tenía en mi casa era un bueno para nada, no podían encontrar a una sola persona desde hace varias hora — ¡Son unos buenos para nada!, busquen cada rincón que puedan, incluso bajo las rocas —

— Entendido señor —

Suspire mirando cómo se alejaba el comandante a mi cargo — Emily, ¿Dónde estás? — Murmure para mí mientras me sentaba en el amplio sillón de la sala.

*Departamento de Williams, narra Williams*

— Andreu — Quería golpear a Andreu, sin embargo no podía actuar precipitadamente, necesitaba aclarar la situación, aunque la situación dejaba mucho que pensar, tal vez no era necesario golpearlo frente a ella — Emily, necesito que llames a tu padre — Ignore a Andreu por el momento.

— No quiero —

— Necesitas no preocuparlo — Suspire acercándome a ella mientras Andreu se alejaba por su bien — Emily, ¿Podrías imaginarte cómo se siente tu padre al no saber de ti? — Coloque mis manos sobre las de ella sonriéndole cálidamente.

— Esta bien —

Sonreí ante su respuesta. Este día me había sorprendido bastante, era alguien obediente, incluso más con su padre.

— Yo —

— Oigan par de tórtolos, ¿Podrían ir hacer sus dramas a otro lugar? —

Maldije por lo bajo la presencia de él, pensé que había dejado claro que quería que se fuera, pero al parecer estaba cómodamente viendo el espectáculo en el sillón de mi habitación. Sentí como Emily alejaba sus manos de las mías.

— Bi-bien llamare a mi padre —

Suspire por la situación, me hubiera gustado tener sus manos con las mías por más tiempo — Y ahora tu — Dirigí toda mi atención al sujeto sobre mi sillón, el cual me miraba confundido — ¿Podrías decirme que era lo que estaba sucediendo cuando llegue? —

— Pues veras, creo que acabo de acordarme que no hay nada que cenar —

Lo tome por la camisa antes de que se escabullera como la cucaracha que era — No digas tonterías, ayer surtí lo indispensable — Esta vez dirigí mis manos a sus hombros y lo volví a sentar de golpe en el sillón.

— Vamos, no querrás que te explique, es muy larga la historia —

— Si te dije que lo hicieras es porque quiero —

— Pero no es nada sencillo explicarte a ti, todo lo terminas mal interpretando y aprecio realmente mi vida —

— Escucha, será mejor que empieces si no quieres regresar a la isla donde estabas trabajando —

— ¿Por qué de repente tienes un aura tan negra? —

Tome asiento frente de él en la orilla de la cama mirándolo.

— Esta bien, está bien —

Después de unos largos minutos de escuchar su explicación poco creíble, suspire restándole importancia — No te creo —

— ¿Lo vez, entonces para que querías que te explicara? —

— Quería verte sufrir, no dudaría de Emily —

— ¿Cómo es eso posible, yo soy tu mejor amigo?¿Y además quien es ella? —

— Bueno, no tenía a donde ir, además si la dejaba que se fuera a un hotel no me lo perdonarían —

— ¿Te perdonarían? ¿Quiénes? —

— Mi madre — Me coloque de pie saliendo de mi habitación para ir a buscar a Emily a la sala.

— ¿Tu madre? ¿Qué tiene que ver ella en todo esto? —

Continúe caminando mientras ignoraba las preguntas de Andreu — Es verdad, no te lo he dicho ¿Verdad? — Me detuve para sentirlo chocar con mi espalda.

— ¿Decirme que?, o vamos deja de dar tanto rodeo y dímelo directamente —

— Emily es mi prometida —

— ¿Qué? Espera, no era para que me lo dijeras tan directamente —

Continúe caminando para llegar por fin a la cocina y comenzar a lavar y picar unas verduras.

— ¿No te negaste? Como paso? —

— Lo pensé, pero no le vi un caso más allá, además esta intrigado por los gustos de mi madre —

— ¿Lo pensaste? A veces me pregunto realmente por qué trabajo para ti —

— Bueno, supongo que fue la foto que me mostró mi madre para reconocerla —

— ¿La foto? ¿Cómo es posible que migren Williams caiga en la tentación de una simple foto? —

— ¿De qué hablan? —

Escuche como Emily se estaba acercando a donde estábamos — De nada interesante, Andreu quiere regresar a trabajar a su antiguo lugar de trabajo —

— ¿En serio? —

— No le haga caso señorita, él es un jefe que no valora a sus empleados —

Sonreí por lo animado que estaba el departamento el día de hoy.