La hija del Rey (Jujutsu Kaisen)

Capítulo 1: La cosa con cuernos.

Sukuna de nuevo estaba haciendo de las suyas. Matando a los habitantes de un reino y de paso también a los hechiceros que se atrevían a enfrentarlo. Sin embargo se tenía que retirarse de ahí, ya había hecho lo que tenia que hacer y ahora veían a las maldiciones, que fueron atraídas por los pensamientos y sentimientos negativos de la gente, comerse uno que otro humano.

Empezó a retirase hasta que escucho el llanto de un bebé. Este volteo hacia donde provenía el llanto y vio que una persona con capucha corría con un bebé en brazos mientras era perseguido por un grupo de maldiciones. Simplemente iba ignorarlo pero había algo fuera de lo normal, una gran cantidad de energía maldita provenía de esos dos, pero la persona encapuchada solo corría y atacaba a las maldiciones pero eran ataques débiles.

¿acaso esa gran cantidad de energía provenía del bebé?

A paso lento fue hacia donde se había ido corriendo la persona encapuchada. Llegó hasta un pequeño rio donde vio que uno de las maldiciones era exorcizada por la persona sin embargo no se dio cuenta que una vino de abajo y se comió una de las piernas de la persona. Esa misma persona envió lejos a la maldición y cayo, pero aun mantenía a la bebé. Sukuna en todo momento miraba desde un lugar para que no lo viera.

-Shuu shuuu, todo estará bien, mamá te protegerá.-hablo la persona encapuchada tratando de calmar al bebé consiguiendo a que la criatura se callara.

Sukuna abrió algo los ojos de la sorpresa al ver que la persona era una mujer y ese bebe era suyo. La mujer sin darse cuenta que era observada por Sukuna, empezó a arrastrarse como podía con la bebé en brazos. Pero volteo su cabeza preocupada al escuchar que la maldición que había lazando se acercaba.

-Vamos ____, tienes que salvarla.-hablo con la mujer que ya se había formando lagrimas de desesperación, sabia que no iba salir de esa situación. Ya estaba perdiendo mucha sangre y su energía maldita no seria suficiente sin embargo escucho unas pisadas. trato de levantar su cabeza pero esta ya le dolía así que simplemente acostó su cabeza en el suelo.-Por favor, llévate a mi bebé, es lo único que me queda.-hablo mientras extendía sus brazos sin darse cuenta que la persona era Sukuna.-¡por favor, llévatela y no dejes que los hechiceros se la lleve!-la mujer había soltado a llorar por que aun sentía a su bebé en manos.

Sukuna no dijo ninguna palabra y tomo a la bebé que se encontraba durmiendo ignorando todo el entorno que había a su alrededor. La mujer soltó un suspiro de alivio y empezó a cerrar sus ojos.

-Gracias......dile que mamá la cuidara desde el otro lado.-comento la mujer con una sonrisa para finalmente cerrar sus ojos.

Sukuna miraba a la mujer ahora sin vida para luego mirar a la cosa que tenia cargando en brazos. Lo que más le llamo la atención fue que la criatura tenia unos cuernos, su piel tan blanca como la nieve. Sin embargo enfrente de él apareció la maldición que se había comido la pierna de la mujer. Sukuna no se movió cuando vio que la maldición se había comido por completo a la madre de la criatura que tenía en brazos. La maldición miro hacia Sukuna, más en especifico al bebé.

-¿Qué? ¿Acaso quieres esto?-comento moviendo al bebé. La maldición sonrió mientras pasaba su viscosa lengua alrededor de sus deformados labios.-Una lastima, ahora me pertenece.-comento dando media vuelta. La maldición soltó gruñidos de molestia y sin pensarlo se lanzo hacia Sukuna.

Esta prohibido faltarle el respeto al rey.

Y lo supo la maldición ahora que se encontraba muerto por miles de rebanadas. En el aire fue rebanado por Sukuna sin mover un dedo o pronunciar alguna palabra.

-¿creíste que podías vencerme, basura?-hablo con desprecio Sukuna mientras pisaba la cabeza de la maldición.

Sin embargo, el bebé empezó a llorar por el tono alto de Sukuna. El rey miro a la criatura en brazos y rodo sus ojos a la vez que soltaba un bufido, no sabia que hacer en momentos. Simplemente con dos de sus brazos y se tapo los oídos para irse de ahí.

Jamás entendió por que tomo a la pequeña.

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-Sukuna-sama...¿Qué es lo que tiene en brazos?-pregunto Uraume llegando con Sukuna que aun no había podido hacer que la bebé se callara.

-Uraume, haz que se calle.-hablo harto mientras extendía al bebé. Uraume tomo a la bebé y lo miro con curiosidad, sin embargo reviso que era el bebé descubriendo que era una niña.

-Es una niña.-informo Uraume mientras ponía un dedo en la nariz de la bebé. La pequeña paro de llorar y sus pequeñas manos tomaron el dedo de Uraume dejando así de llorar. Ambos adultos miraban a la pequeña que se divertía con el dedo del peli-blanco.

-Al fin se cayo.-comento aliviado el rey mientras cerraba sus ojos.

-¿Donde la encontró?-pregunto mientras sonreía al ver que la bebé soltaba pequeñas risas.

-Su madre me lo dio y al final una maldición termino por comerla.-comento Sukuna no quiso decir más al respeto.

Uraume no dijo nada, sabia perfectamente a donde había ido Sukuna. Este se acerco a su amo y le extendió al bebé.

-Felicidades Sukuna-sama, ahora es padre.-comento entregando al bebé a un incrédulo Sukuna.-¿como se llamara? o es que quiere llamarla cosa en todo momento.-comento con una ceja levantada. La mente de Sukuna se fue en el momento que escucho hablar a la madre de esa criatura.

-______, no es un mal nombre.-pensó mirando a la bebé, viendo por primera vez los ojos de la pequeña. Dos ojos lavanda miraban a Sukuna con curiosidad.-_______, se llamara ______.-comento mientras la pequeña se rio cuando Sukuna apretó suavemente su pequeño cachete.-quiero que vayas al pueblo más cercano y anotes todo lo que le hacen a estas cosas, me voy a mi habitación.-anuncio retirándose de la sala junto con la pequeña que se encontraba tratando de alcanzar el dedo de Sukuna, mientras que Uraume se fue hacer lo que le pidieron.

Cosas nuevas vendrán para la vida de Sukuna y la pequeña ________.

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que comience el maratón XD