UN TE AMO ES PARA SIEMPRE - (INTENABO)

S I E T E

—Joder, ¿Quién viene a joder? —dijo Gustabo en susurro.

—De seguro es Volkov, ¿Si te conté que se ha mudado a este edificio? —dijo Conway.

—No creo que no me dijiste —dijo

—Iré a ver que quiere, espérame —dijo Conway parándose.

Conway se paró y se acercó a la puerta.

¿Qué cojones? —pensó Conway al ver a la persona que estaba en la puerta.

—Hola mi amor —dijo Julia pasando de frente y dándole un beso.

Conway seguía parado procesando que era lo que acababa de pasar.

—¿Quién era? —dice Gustabo saliendo del comedor.

—Oh, tenías visita de tu... ¿Agente? —dijo Julia sin saber si realmente era un agente o amigo.

—Uy, disculpe Conway no me dijo que tendría visita de su... —dijo tratando de saber quién era aquella mujer.

—Julia, de Julia precioso, la mujer de Jack —dijo Julia.

—No, no eres mi mujer, ¿Qué hablas? —dijo Jack.

—Cariño, ya volví eso importa —dijo Julia sonriendo.

Gustabo en ese momento se sintió mal, sintió que la ilusión de su primera cita se estaba yendo a la mierda.

Es que soy estúpido, como Jack va a ser homosexual —pensó el rubio.

—Yo-yo creo que mejor me voy —dijo Gustabo agarrando su celular que estaba por el mueble y salió de la puerta.

—Gust —dijo Conway, pero no finalizó porque vio al rubio salir rápido.

***

—Me mentiste Horacio —dijo Gustabo lanzando la puerta principal.

Al no escuchar respuesta y no había nadie en la sala, entonces entró al comedor.

—¿Volkov? —dijo sorprendido Gustabo.

Gustabo al entrar al comedor se dio cuenta que estaba Horacio y Volkov cenando.

—Gustabo, ¿No estarías con el super? —dijo parándose Horacio.

—¿Ibas a salir con Conway? —preguntó sorprendido Volkov.

—Larga historia, no quiero hablar me siento mal —dijo Gustabo poniéndose triste.

—Cuéntame —dijo Horacio.

Gustabo lo miró y también miro a Volkov.

—No te preocupes por mi e igual no diré nada —dijo Volkov, él quería quedarse a escuchar el chisme ya que hablaban de su mejor amigo.

—Está bien- dijo sentándose —estábamos a punto a de cenar y tocaron la puerta, Conway pensó que era Volkov pero no, era su mujer —­­continuo pero fue interrumpido.

—¿Mujer?, pero si Conway no tiene mujer —dijo Volkov.

—Si, ella me dijo que era su mujer —dijo Gustabo.

—¿Nombre? —preguntó Volkov.

—Julia, no me dijo apellido, pero era Julia —dijo Gustabo.

—Hostia, ella ha vuelto, necesito ir donde Conway —dijo Volkov y se fue rápido de la casa de los hermanos.

—¿Qué coño ha pasado? —preguntó Gustabo.

—Ni idea, es que a veces es raro, pero me encanta —dijo Horacio.