Capítulo 12. Discusiones y un deseo frustrado.

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“¡He resucitado de las cenizas! Ok no. :) Perdón por no haber podido actualizar pronto pero he hecho lo mejor que he podido, este capítulo es como un relleno ya que originalmente no lo había planeado pero pues de todos modos cuenta, así que espero que les guste y gracias.”

★★★

Ha pasado más de una semana desde que Zhan me puso su marca en el cuello y no tengo idea de que fue lo que pasó entre él y mis padres, se que ellos se reunieron con los padres de Zhan pero no se que fue exactamente lo que hablaron ya que nadie ha querido darme detalles. Mis padres me han mantenido vigilado y no me dejan salir a ningún lado sin antes decir cada detalle de donde voy y con quién, es frustrante.
—Gege por favor ya dime, ¿mis padres aceptaron que salga contigo y seas mi alfa o no?.
—Yibo ya te lo he dicho, tus padres quieren lo mejor para ti y sólo me permiten acercarme por la necesidad que tienes de querer estar a mi lado por la marca que te hice en el cuello pero una vez que desaparezca no podré continuar visitandote en tu casa.
—Temporal o no, para mi lobo y para mi tu ya eres nuestro alfa.
—Didi ni siquiera hemos estado juntos.
—¿Y eso que? Nuestra alma está unida por el destino así que no podrán separarnos y en todo caso, si no hemos tenido relaciones es porque tu no me lo has pedido.
—Eres mi amigo Yibo, uno no se acuesta con su amigo.
—¡Yo ya no soy tu amigo, soy tu Omega!.
—Una marca temporal no significa nada, aún puedes cambiar de opinión y decirme si quieres intentarlo con otra persona.
—¡No quiero intentar nada con otra persona!.
—Comprendo, entonces no me prestes atención.

Comienzan a jugar videojuegos un rato y al final después de varios intentos., Yibo es quien sale victorioso.
—Perdí.
—Perdiste. Ahora tienes que aceptar tu castigo.
—Lo aceptaré.
—Quiero que te acuestes conmigo.
—Esta bien.
—¿Si?.
—Si, sólo tendré que pedirle permiso a tus padres, avisarle a los míos y traer mi pijama.
—¿Piensas dormir solamente?.
—¿Qué más debería pensar?.  —*Creo que trata de decirte otra cosa.* –Comenta su lobo.
—¡Yo me refería a que tuviéramos relaciones!.
—Eso no. Olvidalo, pide algo más. –Se acuesta sobre la cama, Yibo lo observa irritado sentado a un lado suyo.
—¡¿Es qué acaso no sientes ningún deseo por mi?! ¡¿No te gusto?! ¡¿Eres de hielo?!.
—Claro que no; no soy de hielo.
—¡¿Y entonces porque jamás has intentado seducirme para tener sexo?.
—No necesito tal cosa.
—¿Por qué no? ¿Acaso no se te...?.
—Ni se te ocurra preguntarme eso. –Lo mira de modo amenazante.
—¡Entonces contéstame!.
—¿Qué rayos quieres? ¿Acaso estas urgido? ¿Ya se te fue el tren?.
—¡No me digas eso!. –Zhan se levanta y lo mira fijamente.
—Perdóname pero tienes un anhelo muy extraño, por tu exigencia y preocupación por que no lo hemos hecho me hace pensar que si estás urgido porque alguien te lo haga y no debería de ser así. –Suspira y toma sus manos.– Yibo no entiendo porque ya no quieres ser virgen e insistes en que te lo haga, pero yo sinceramente creo que aún eres joven y deberías de pensar en otras cosas más importantes y divertidas para alguien de tu edad, no es necesario que dejes de ser virgen para que puedas madurar y te sientas pleno o feliz. Tener tu primera vez es algo importante que debe plantearse y debe ser pensado seriamente ya que no es ningún juego y es algo que no puedes recuperar después por mucho que lo intentes y debes de asegurarte de que tu primera vez sea con alguien que te respete  y te quiera de verdad.
—¿Intentas decirme que tú no sientes nada por mi, que yo no te importo y que no quieres estar conmigo?.
—Por supuesto que no, sólo trato de hacerte entender que no debes presionarte a ti mismo para hacer algo que no quieres o que en el fondo todavía no estás seguro.
—¡Yo estoy muy seguro de lo que quiero!.
—No, no lo estás. Si lo estuvieras no te habrías puesto a llorar la otra vez, lo cual significa que sólo te estás presionando a ti mismo porque intentas detenerme a tu lado para que no esté con nadie más.
—¡Zhan yo soy tu Omega y es obvio que quiero tenerte conmigo y que te necesito a mi lado!.
—Comienzo a creer que realmente te hice un mal al marcarte.
—Zhan ya te lo dije, para mi tu eres mi Alfa. ¿Realmente no quieres estar conmigo? ¿no me deseas?.
—Yibo... Tu eres alguien muy importante y especial para mí y es por eso que quiero que estés seguro, que no te precipites y hagas las cosas con calma, nadie te ha pedido que hagas nada todavía.
—¡Pero si no lo hago pronto contigo, no podremos tener un mayor acercamiento y nuestra relación no podrá avanzar! Además no quiero que llegues a fijarte en algún otro Omega aparte de mi.
—Bo di tu eres único y especial, ¿dónde podría encontrar un Omega tan bello, tierno e increíble como tú.? La verdad dudo que haya otro exactamente igual en alguna parte del mundo.
—...
Zhan se acerca a besar sus labios y Yibo le corresponde.
—¿De verdad piensas que no te deseo? ¿Qué no me excitas?. –Toma su mano y hace que toque su intimidad provocándole un leve sonrojo a Yibo.
—Zhan... –Lo besa con más esmero sentándose en su regazo y Zhan envuelve su cintura con su brazo derecho. Ambos están tan inmersos en lo suyo que no se percatan que alguien los esta observando hasta que escuchan su voz.
—¡¿Qué creen que están haciendo ustedes dos?!.
Yibo se gira asustado y ve a su madre parada junto a la puerta de su habitación.
—¡Madre!.
—¡¿Qué demonios crees que haces sobre ese muchacho?!.
—¡Más Bien Tú ¿Qué estas haciendo aquí?!. –Se levanta del regazo de Zhan y se para a metro y medio de distancia a ella.– ¿Acaso no eres capaz de dejarme en paz un momento a solas con Zhan sin venir a husmear?.
—¡No me hables así!.
—¡Pues ya estoy cansado de que siempre me estés vigilando!, ¡Yo ya no soy un niño!.
—¡No me interesa si sigues siendo un niño o no pero deberías de aprender a respetarte! ¡¿Como se te ocurre hacer ese tipo de cosas aquí en nuestra casa?! ¡¿Es que acaso no tienes vergüenza?!.
—¡Tu no tienes ningún derecho de decirme eso, yo ya soy mayor de edad y no estábamos haciendo nada malo! ¡Solamente fue un beso!.
—¡Por supuesto que tengo derecho! ¡Soy tu madre!.
—¡Y una vil metiche!. –Su madre acorta la distancia entre ambos y le da una fuerte bofetada en la cara.
—¡Eso es para que aprendas a respetarme!. –Yibo se soba la mejilla con su mano y la ve con desprecio y los ojos rojos.
—¡¿COMO TE ATREVES?!. –Le espeta con rabia sintiendo unas lágrimas a punto de salir de sus ojos.
—¡Me atrevo por que soy tu madre y me respetas!.
—¡No voy a...!.
—¡YA ES SUFICIENTE!. –Se coloca entre ambos y intenta calmarlos. –No pueden estar peleando asi por favor, son madre e hijo.
—¡¿Y qué que lo sea?! ¡Ella jamás me respeta ni me da mi espacio, siempre me está presionando! ¡Incluso ahora!.
—¡Basta por favor!. Yibo ella es tu madre y le debes una disculpa por lo que dijiste.
—¡Ella acaba de golpearme! Yo soy tu Omega, ¡A quien debes de defender y darle su lugar es a mi no a ella!.
—Yibo tu cometiste un error y lo que hicimos hace un momento tampoco estuvo bien, ella tenía toda la razón de enojarse.
—¡Por supuesto que no! ¡Ella no tenía porque meterse y arruinar nuestro momento a solas porque era algo privado y nuestro!. Casi no puedo verte ni estar contigo y cuando tengo oportunidad ella o alguien más se entromete y ¡no es justo!.
—Se que para ti no es justo, pero tienes que entender que no podemos hacer ese tipo de cosas a la ligera y en tu casa si no tenemos autorización de tus padres y todavia no somos una pareja formalmente.
—¡Por supuesto que somos una pareja formalmente! ¡Tengo tu marca así que soy tu Omega! ¡Tu me marcaste!.
—¡Se que lo hice pero tu estas llevando las cosas demasiado lejos!.
—¡No es así!.
—Yibo ya es suficiente no puedes ponerte así por algo tan simple.

Mi Dulce Tormento.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora