Capítulo 19. Cachorro indecente.

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—Ahhh...

Sus caricias lo son todo para mí, me encanta la forma en la que me besa y me tortura con sus labios, amo que me quiera así, amo... a Zhan.

—¡Agh! De... despacio, ¡ah!.
—¿Te gusta que lo haga lento? ¿No sueles decir que sea rápido?. Quien te entiende Yibo;  a mi me gusta tener el control, de todo... principalmente de estos... –chupa sus pezones.
—Ahhh ah!.
—Y aquí también. –Introduce sus largos dedos y los mueve en su interior poniéndolo al límite.
—Gege ...muévete, por... favor...
—Como tu digas mi amor.

Sus estocadas son caóticas, vigorosas y llegan a lo más profundo de sus entrañas, creando una sensación de hormigueo en todo su cuerpo antes de llegar a sentir que ha tocado el cielo.

El Omega siente su cuerpo arder al igual que su compañero pero no importa, eso pasa a segundo plano en cuanto siente que está perdiendo la cabeza por todas las sensaciones que experimenta su cuerpo al ser devorado así por su Alfa.
Yibo se pierde en cada sensación y no deja de pedir más, mientras su compañero de cama no hace más que besar sus labios, su cuello, mandíbula y dejar marcas por todas partes, cambia de posición y cada penetración se vuelve más profunda, los gemidos y los gritos invaden la habitación a plena luz del día, pero no les importa, por que nada es más importante para ellos que satisfacer sus necesidades y las de su pareja.
           ♥ ♦ ♥ ♦ ♥

—Esto... ¿Zhan?. –Se mueve un poco debajo de él para poder verlo mejor a la cara.
—¿Qué?. –Se acomoda en su pecho aún somnoliento.
—Tengo hambre, vayamos a comer algo.
—Hmp...
—Pero primero hay que cambiarnos y darnos un baño, estamos apestosos gege.
—Yo no huelo feo. –Se huele a si mismo.
—¿Quieres decir que yo si?.
—Quizás; ve tú, yo quiero seguir durmiendo. –Se vuelve a acomodar en su pecho usandole de almohada y cierra los ojos de nuevo.
—¡Zhan ge! ¡Tengo hambre vayamos a comprar comida!.
—Ashh, está bien. –Se levanta de mal humor y se comienza a vestir.

Llegan a un restaurante y piden algo de comer, luego de un rato mientras comen, Zhan mira su teléfono y contesta algunos mensajes, Yibo lo mira y no le agrada mucho lo que hace.
—¿Con quién tanto hablas?.
—Con mi mamá.
—Ajá si claro ¿y por eso sonríes?.
—Aiyaa, Yibo¿ya te pusiste celoso?.
—¿Celoso? ¡Por supuesto que no! ¡Solo quiero saber con quién hablas!.
—Hmp así que así se dice ahora, por qué no miras tu mismo. –Le tiende el celular y Yibo lo toma rápidamente para revisarlo. –Solo estaba mirando un meme que compartió uno de mis amigos, ¿Tiene algo de malo?.
—No, pero no quiero verte hablando con ninguna chica y menos que no la conozca.
Tienes prohibido hablar con tu querida A- Qin, con Yang zi y con quién aparezca. ¿Entendido?.
—¡Si general!. –Hace un saludo de respeto con su mano como si fuera un soldado que saluda a alguien de alto rango en modo serio aunque de inmediato se comienza a reír y Yibo lo golpea en el brazo.
—¡Zhan!.
—Jajajaja.
—Te odio enserio. –Le devuelve el celular y sigue comiendo un poco más de su postre.
Luego de un momento observa a una mujer que carga a un bebé entre sus brazos y una sensación de calidez invade su pecho.
—Oye Zhan.
—¿Mmm? -Le contesta tomando de su refresco una vez que ha terminado de comer la cena.
—¿Qué se sentirá tener un bebé?.
—¡Pffff...! –Escupe y comienza a toser de forma incontrolable.
—¡¿Zhan?! ¿Estás bien?. —Pregunta preocupado.
—Cof cof cof. –Le hace gestos con las manos indicando que no.
—Bebe un poco de agua amor.
Zhan le hace caso y al fin se calma un poco.
—¿Acaso tú...? No, yo me habría dado cuenta.
¡¿Porqué rayos haces esas preguntas de repente?!.
—¿Qué preguntas?.
—¿Cómo que qué preguntas? ¡Esa de los bebés!.
—¿Qué tiene de malo?.
—Todo, ¿Cómo se te ocurre preguntar en un momento como este Yibo?. Ay Dios mío casi me ahogo por tu culpa.
—¡¿Qué de malo tiene que yo quiera tener un hijo?! ¿Qué tiene que yo piense y quiera saber de nuestro futuro?.
—No tiene nada de malo pero hay un momento y un lugar para todo y tú deberías aprender a tener un poco de tacto.
—Tú eres quien debería tener más tacto Zhan.
¿Porqué parece que no te agrada la idea de que tengamos un bebé? ¿acaso no planeas tener una familia conmigo?.
—Yo no dije eso.
—¿A no?. Tu actitud me lo dice, que no te gusta la idea.
—Es demasiado pronto.
—¿Pronto para qué?.
—Para tener una familia, Yibo apenas acabamos de comenzar nuestra relación, es muy pronto para pensar en tener un niño.
—Pues yo quiero tener un hijo y lo voy a tener.
—Pues no voy a prohibir que lo tengas pero ¿has pensado, (además de que es muy pronto), que yo podría llegar a ser estéril?.
—¿Por qué pensaría eso?.
—Piensa un poco, hace ya 5 semanas de que estuvimos juntos la primera vez sin protección y hasta ahora no has tenido ningún síntoma de embarazo ni he notado ningún cambio en tu olor, lo hemos hecho de menos unas tres veces más y en todas he terminado dentro pero tú no has tenido ningún cambio. ¿No es eso sospechoso?.
—No, no lo es. Es demasiado pronto para saber, los betas no suelen tener olor y no se identifican hasta que tienen su primer celo o cumplen la mayoría de edad lo cual puede significar que talvez yo pueda estar esperando un beta y por eso no note ningún cambio.
—Tonto, los betas solo nacen de otros beta es raro que nazcan de una camada normal. Y aún así ya estarías sintiendo náuseas.
—Sentí náuseas el otro día cuando me dió fiebre.
—Si pero eso fue porque te cayó mal lo que comiste y estabas estresado, no por un embarazo. Yibo, recuerda que yo pasé más de dos años sin tener un celo y es posible que hasta que no hayan pasado varios no funcione mi esperma.
—Pero si fuiste muy vigoroso esa noche y me anudaste varias veces.
—¿Y eso que? Pudo ser un nudo vacío.
—Eso no...
—Yibo aún somos jóvenes no hay por que precipitarse, deja que las cosas vayan a su propio ritmo.
—¿Tú no quieres tener cachorros todavía?.
—Mmm no, creo que no, aún soy muy joven deberíamos esperar un poco más.
—¡Tienes casi treinta años, ¿De dónde eres joven?!.
—De espíritu, todavía me faltan dos años más para los treinta y ya deja el drama.
—¡Ningún drama! ¡Ya es tiempo de abrir la fábrica y tener una familia!.
—Me niego, espérate unos meses al menos.

Mi Dulce Tormento.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora