A la mañana siguiente, Taehyung se despertó sintiéndose el hombre más afortunado de la tierra. Jungkook seguía durmiendo, y no tuvo miedo de admitir que se pasó el tiempo mirándolo antes de que se despertara también.
"Acosador", fue lo primero que le dijo el mayor, haciendo que el castaño soltara una carcajada.
"Es lindo, no espeluznante", respondió, Jeon sonrió mientras se retorcía en la cama para poder acostarse de espaldas. "¿Cómo te sientes? ¿Qué tal la resaca?"
"Bueno, me siento como si un camión me hubiera atropellado y como si pudiera vomitar la primera comida de mi vida, pero aparte de eso, estoy bastante bien", respondió, Taehyung le puso los ojos en blanco con cariño. "Al menos no me duele la cabeza. Eso es bueno, ¿no?"
"Muy bueno. Los dolores de cabeza son lo peor, en mi opinión."
Hablaron un poco, ambos todavía bajo las sábanas. Era difícil saber dónde acababa el cuerpo de uno y dónde empezaba el del otro, ya que al final sus articulaciones se entrelazaron bajo las sábanas y así volvieron a estar abrazados.
A Kim le resultó difícil contenerse o rechazar las insinuaciones de Jungkook, así que pronto compartieron besos castos y cerrados, que consistían principalmente en sus sonrisas apretadas, la una contra la otra.
En ese momento oyeron cómo la puerta de Hyejoo se abrió y sus pasos se acercaron. Taehyung y Jungkook se quedaron paralizados, compartiendo una mirada; la pequeña no podía encontrarlos en una situación así sin que le explicaran nada, y mucho menos antes de que ellos ambos determinaran por sí mismos lo que ocurría entre ellos. La oyeron llamar a otra puerta, la del acanelado, y llamó por su nombre sin obtener respuesta.
Así que cuando los pasos se acercaron aún más, el ojimiel hizo lo más racional que habría hecho cualquier otro adulto como él: saltó de la cama. La puerta estaba en el lado opuesto del dormitorio, así que si Hyejoo entraba no lo vería. Y confió en que su padre la sacara de la habitación.
Llamó débilmente a la puerta, pero la niña no esperó a que le respondieran antes de abrir, soltando un somnoliento, "¿papá?"
"Buenos días, ángel", dijo el nombrado, prácticamente saltando de la cama. "Hoy te has despertado muy temprano, cariño."
"Hola", respondió ella, seguida de un momento de silencio. Taehyung no pudo ver lo que pasaba, pero supuso que se estaban abrazando entonces. "Papá, ¿dónde está Taetae? No responde."
"¿Oh? Qué raro, hm", dijo el mayor, su tono hizo que el nombrado se quebrara en una sonrisa. "Tal vez quiera jugar al escondite, hm? Deberíamos buscarlo y encontrarlo."
"De acuerdo", dijo entonces Hyejoo, y Taehyung pudo oírla saltar en el acto. "¡Tenemos que encontrarlo!"
Jungkook rio entonces, y Kim pudo oír a ambos saliendo de la habitación, dirigiéndose al pasillo. Ahora sólo tenía que salir de ese lugar y fingir que se escondía en algún sitio.
Estuvo a punto de hacerlo cuando oyó al pelinegro gritar desde algún lugar del apartamento, "¡el perdedor hace el desayuno!"
Taehyung estrechó los ojos, sonriendo de nuevo. Siendo realistas, iba a perder, ya que no había muchos escondites en el apartamento. Pero, como estaba empezando a darse cuenta, no le importó en absoluto.
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Las noches de cine se habían convertido en algo habitual para ellos. Y por noches de cine, se referían a besarse hasta no sentir los labios mientras sonaba una película de fondo.
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Aeipathy | KookV
Fiksi PenggemarDespués de interminables meses de haber buscado un trabajo, Taehyung finalmente encontró algo que parecía hecho para él. Pero al conocer a Jungkook y a su hija, lo que sólo se suponía que era un trabajo, se acabó convirtiendo en mucho más; incluso e...