Normalmente, levantarse temprano no era algo que le gustara a Taehyung. No se consideraría una de esas personas que le temían las mañanas, pero debía admitir que el calor de su cama y su sofá durante una mañana temprana era muy, muy tentador. Incluso si no estaba durmiendo, sólo holgazaneando entre las mantas.
Pero llegó el lunes y estaba emocionado. Necesitaba estar en casa de Jungkook a las ocho, así que a las seis y media de la mañana estaba levantado y listo para ducharse, desayunar y prepararse para conocer a Hyejoo.
Todo se reducía a ese día, en cierto modo, eso podría ser el comienzo de un buen camino, si se llevaba bien con ella, o literalmente el infierno, si por alguna razón no parecían encajar. Así que no había tiempo para ser perezoso y postergarlo.
Nunca se había considerado un perfeccionista, pero quería que eso funcionara bien. De nuevo, se aseguró de salir de su casa con tiempo suficiente, pero tampoco quería aparecer excesivamente temprano ya que eso sería imponente. Especialmente con lo agitadas que debían ser las mañanas para Jungkook, que tenía que prepararse a sí mismo y a su hija.
Desayunó con Yoongi, los dos lo manteniendo conversaciones entre susurros ya que Namjoon seguía durmiendo en la otra habitación. Como editor, el mayor de los Kim podía trabajar desde casa, algo de lo que su novio siempre se quejaba, recalcando lo celoso que estaba.
Y hasta entonces Taehyung podía indentificarse también, ya que había temido cada trabajo que había obtenido y quedarse en casa parecía una idea mucho mejor. Pero ahora estaba encantado de dejar la casa y empezar a cuidar de Hyejoo.
Para cuando llegaron a tocar las ocho, el castaño ya estaba en el edificio de su jefe, perdiendo un poco de tiempo para no llegar demasiado pronto. Fue al timbre al llegar el momento, presionó el botón del apartamento de Jungkook y miró fijamente a la cámara mientras esperaba a que se abriera.
El viaje en ascensor pareció aún más largo ahora, pero después de lo que pareció una eternidad, estuvo finalmente frente a la puerta de Jeon esperando que se abriera después de tocar el timbre. Incluso desde afuera pudo oír a una joven diciendo "¡Papá, está aquí!", y se sintió prácticamente zumbando por la emoción.
Nada más el pelinegro abrió la puerta, un pequeño oh pudo ser escuchado en la mente de Taehyung. Cuando lo vio por primera vez, Jungkook se encontraba vestido casualmente con jeans y un suéter negro, sin nada notable.
Viviendo con Yoongi, sabía que el código de vestimenta de su compañía era estricto y requería un traje, pero no esperaba que el azabache se viera tan bien en un traje. Su pelo estaba partido en su frente, cuidadosamente peinado, y había algo en su apariencia que tenía a Taehyung un poco... distraído.
"Hey, bueno-", Jungkook comenzó, llevando al ojimiel de vuelta a la realidad, pero entonces alguien más le calló, llamando su atención.
"¡Hola!", esclamó la misma voz que acababa de escuchar, esta vez más clara. El hombre se hizo a un lado entonces, y cuando Taehyung miró hacia abajo, pudo ver a una adorable niña justo delante de él. "Soy Hyejoo."
Se inclinó un poco al decir eso, y el ojimiel la imitó antes de agacharse a su lado. "Hola, Hyejoo", dijo, ofreciéndole su más grande y brillante sonrisa. Era tan adorable como en las fotos, con sus enormes ojos marrones y su boca de muñeca. "Soy Taehyung. Soy tu nuevo niñero."
"¡Lo sé!", respondió emocionada, sonriéndole al mayor. "¡Papá me lo dijo! Dijo que me cuidarás ahora cuando no esté en casa."
"Eso, lo haré", dijo, levantando la mano y mostrándole a la pequeña la palma de su mano. "Vamos a ser grandes amigos, ¿no?"
"¡Sí, sí, sí!", exclamó la menor, cada vez puntuado por un pequeño golpe de su pequeña palma contra la de Taehyung. "¿Podemos jugar ahora?"
"Ahora no, señorita", dijo Jungkook. "Tienes que prepararte para la escuela."
"Pero no quiero ir", lloriqueó, haciendo un poco de puchero. "Quiero quedarme y jugar con mi nuevo amigo Taehyung."
"Jugaremos juntos más tarde", aseguró el nombrado, dando un toquecito en su nariz con cariño. No parecía muy convencida, así que añadió. "Tienes que ir a la escuela o tus amigos allí estarán tristes porque te extrañan demasiado. Y nosotros no queremos eso, ¿verdad?"
Hyejoo sacudió su cabeza, con los labios aún apretados en un pequeño mohín. "Vamos, ve a buscar tu bolso y tu abrigo y luego Taehyung y yo te acompañaremos hasta allí, ¿de acuerdo?"
"Sí, papá", aceptó entonces ella de mala gana. Se dio la vuelta y desapareció entre las piernas de Jungkook, y el acanelado volvió a ponerse de pie.
"Entra, por favor", le ofreció el hombre, Taehyung entró obedientemente mientras el más pálido cerraba la puerta tras él. No supo qué hacer, pero decidió no deshacerse de su abrigo ni zapatos ya que parecía que se irían pronto. Jungkook ya estaba listo, sólo se estaba arreglando el pelo en el espejo del pasillo.
No pasó mucho tiempo antes de que Hyejoo regresara, con una pequeña mochila en una mano y su abrigo en la otra. Su padre se puso de cuclillas a su lado esta vez, ayudándola con su abrigo y su mochila. Mientras Taehyung lo miraba arreglarle el pelo, se sintió extrañamente estremecer, viendo como Jungkook se giraba a su alrededor.
Cuando éste hablaba con el castaño, solía ser más frío y estar tenso, incluso. Pero era fácil ver que alrededor de su hija se derretía, volviéndose todo suave y cariñoso. Con un dulce beso en su frente, el pelinegro se levantó y agarró su abrigo junto con sus llaves.
"Te llevaré hoy, ya que tengo que ir a trabajar justo después", dijo mientras cerraba la puerta. Taehyung sólo asintió con la cabeza. "Está cerca, de todos modos. Jimin solía llevarla allí, ¿verdad, princesa?"
"Sí, antes me acompañaba a la escuela", asintió, sonando un poco triste, su mano agarrada a la más grande de su progenitor mientras esperan al ascensor. "Pero ahora ya no puede porque está ocupado."
"Encontraré el camino de vuelta aquí después de que la dejemos", aclaró Kim. No debería estar muy lejos si podían llegar caminando, aparte de que de por sí tenía Google Maps ya en su teléfono.
El viaje estuvo lleno de Hyejoo hablando con ellos. Taehyung eligió sentarse en el asiento trasero con ella, la perspectiva de estar allí con la pequeña era más atractiva que sentarse al lado de Jungkook.
No le malinterpretéis, el azabache no había sido más que amable y cortés con él. Pero era demasiado frío, demasiado impersonal, mientras que la niña era como un gran rayo de sol. No había realmente ningún debate.
Sin embargo, entendía lo que Jungkook quiso decir con un manojo. Hyejoo era lo que el ojimiel llamaría una pequeña madam, de una manera adorable que no era insolente. Ella lo hacía reír, y para una niña de cuatro años, era muy perceptiva. El de piel canela estaba encantado, y con toda honestidad, no podía esperar a que llegara la tarde para conocerla un poco mejor.
Como prometió, una vez que llegaron allí, Jeon le presentó a las maestras del jardín de infancia de su hija. Estuvo más que feliz de mostrar a su nuevo amigo, presentándole a Taehyung mientras saltaba de alegría.
Llegó el momento de irse, pero el castaño ya estaba deseando volver a recoger a Hyejoo más tarde. Su presencia era tan brillante y refrescante de la forma más entrañable, y Taehyung tenía la sensación de que serían grandes amigos.
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Aeipathy | KookV
FanfictionDespués de interminables meses de haber buscado un trabajo, Taehyung finalmente encontró algo que parecía hecho para él. Pero al conocer a Jungkook y a su hija, lo que sólo se suponía que era un trabajo, se acabó convirtiendo en mucho más; incluso e...