Taehyung se despertó con el olor a beicon frito, y ahí fue exactamente cuando supo que algo estaba mal.
Y bueno, Namjoon y Yoongi eran gente perezosa. Y esa pereza sólo se acentuaba por la mañana. Usualmente, sus desayunos consistían en leche y cereales; tostadas, si tenían un día más activo. ¿Pero tocino? No había ninguna posibilidad ni en el infierno.
Sus ojos se abrieron entonces, y aunque estaba más que familiarizado con el salón en el que estaba, le llevó un minuto más o menos averiguar dónde se encontraba. Y entonces, se dio cuenta de que todavía estaba en la casa de Jungkook.
"Oh, mierda", murmuró. Su cuerpo estaba más que acostumbrado a dormir en un sofá, así que no era algo que le preocupara.
La manta, con la que no recordaba haberse cubrido, cayó en su regazo mientras tomaba su teléfono, descansando en el sofá justo al lado de su cabeza. Y... ahí estaban. Una tonelada de mensajes de texto de su hermano y su novio, junto con diez millones de llamadas perdidas. "Mierda, mierda, mierda, mierda."
Odiaba preocupar a sus dos hyungs, y sabía que en ese instante probablemente estarían enfermos de preocupación. Debatió si llamarlos o no en ese momento era una buena idea, pero al final decidió que podían esperar.
No quería entrometerse en la casa de Jeon, así que le envió a Namjoon un mensaje rápido, explicándole que se quedó dormido en la casa de su jefe, y se dirigió a la cocina.
Ahí encontraba Jungkook solo, con un delantal y de cara a los fogones. Taehyung sonrió ante la imagen, tomando los dos platos con tocino.
"Buenos días", llamó, hablando tan suavemente como pudo para no asustar al azabache. Estaba friendo lo que Taehyung sospechó que eran huevos, así que prefirió no causar ningún accidente.
Pero el pálido estaba acostumbrado a tener una niña pequeña en la casa con él, así que le envió al acanelado una rápida sonrisa sobre su hombro mientras saludaba, "Buenos días a ti también", volvió a mirar lo que estaba haciendo y añadió, "¿dormiste bien?"
"Oh, sí. Tienes un sofá muy bonito", dijo el menor, haciendo reír al hombre. "Sin embargo, deberías haberme despertado. En lugar de darme una manta."
"Nunca lo habría hecho", acentuó Jungkook entonces, sacando un huevo de la sartén antes de romper otro. "Parecía que estabas en un sueño profundo. Llegué a casa más tarde de lo que esperaba, así que pensé en dejarte dormir. Lo siento por eso, por cierto."
"Nada que lamentar", espetó tranquilo, apoyándose en el mostrador mientras cruzaba los brazos sobre su pecho. "¿Estás preparando el desayuno para Hyejoo y para ti?"
"¿Uh? No, Hye sigue durmiendo. Y sabes que todo lo que come en el desayuno es ese estúpido cereal de frutas", murmuró. Taehyung rio, asintiendo con la cabeza. "Es para ti. Me imaginé que tendrías hambre, y no quería que tuvieras que ir hasta tu casa antes de comer algo."
"Oh dios mío, Jungkook...", el castaño farfulló, asegurándose de mantener la voz baja ahora que sabía que Hyejoo estaba todavía en la cama. "No deberías haberlo hecho. En serio siento que estoy abusando de tu hospitalidad en este momento."
"No lo estás haciendo", aclaró el pálido. El más bajo no debió haber parecido muy convencido, pues tuvo que añadir, "en serio. No lo estás. Considera esto como un agradecimiento por cuidar de Hye un sábado por la noche. Estoy seguro de que hay lugares en los que preferirías estar en vez de con una niña de cuatro años."
Y realmente, Jeon debió pensar que la vida del ojimiel era interesante y excitante, pero en realidad no lo era. Cuidar de Hyejoo era, probablemente, lo más emocionante que había hecho un sábado por la noche desde su graduación. Bueno, a menos que jugar juegos de mesa con Namjoon y Yoongi contara como emocionante.
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Aeipathy | KookV
FanficDespués de interminables meses de haber buscado un trabajo, Taehyung finalmente encontró algo que parecía hecho para él. Pero al conocer a Jungkook y a su hija, lo que sólo se suponía que era un trabajo, se acabó convirtiendo en mucho más; incluso e...