Las esperanzas que renacen se convierten en cenizas

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-¿Nora?- pregunte confundido, en serio ¿era ella?, la chica que estuvo tan cerca de la muerte en realidad era mi vieja amiga, a la cual, logre salvar hace unos segundos, una parte de mi estaba realmente feliz de haber llegado a tiempo para salvarla, en cambio, otra parte en mi estaba en conflicto porque estuve tan cerca de contemplar su muerte, mi mente estaba hecho un caos, pero eso no importaba ahora, debía hablar con ella, aunque en este momento no lograban salir las palabras de mi boca, todas las cosas de las que quería hablar con ella en este momento se habían ido de mi mente, ¿que tenía que decirle?, después de lo que paso, ¿Cuáles eran las palabras indicadas que debía decir en este momento?, sin embargo, ella se lanzó hacia mí y me abrazo, yo correspondí el abrazo, era reconfortante sin la necesidad de decir alguna palabra hasta que ella hablo.

-Tomás, ¿en serio eres tú?, después de todos estos años…al fin volviste, como lo prometiste…-

-Nora… no tienes idea de cuánto te extrañe…-

Ambos nos abrazamos con más fuerzas y derramamos lágrimas de felicidad bajo esa bella noche, esa despedida de hace 5 años, ahora era un reencuentro que ambos habíamos esperado hace tanto tiempo, nos separamos del abrazo y ambos nos miramos de nuevo nuestras miradas se encontraron de nuevo llenas de alegría y esperanzas, hasta que… ella cambio esa mirada alegre, por una mirada llena de nostalgia, en la cual se podía observar la alegría de verme, pero también esa tristeza que estaba con ella, algo no estaba bien, me sentía algo inquieto, porque cambio su mirada de esa forma ¿acaso planeaba hacer algo? Estaba sumergiéndome en mis pensamientos de nuevo, hasta que sentí con delicadeza como toco mi hombro y con una dulce voz dijo:

-¿Estás bien?-

-S-si, si lo siento-

Me miro de nuevo con una gran sonrisa, aunque su mirada esta vez era triste, se podía ver la tristeza que sentía, quería saber que pasaba, esta vez fui yo el que decidió hablar, aunque estaba un poco nervioso

-¿Cómo te sientes?- pregunte algo inquieto después de lo que acababa de pasar como se sentía era lo más prudente, fue lo que pensé

-No lo sé- contesto y soltó un suspiro pesado, se quedó callada por un momento y volvió hablar –No lo sé, me siento muy feliz, jamás pensé que te volvería a ver de nuevo y menos en una situación como esta, quiero decir, casi muero y llegaste justo a tiempo, siento un remolino de emociones- dijo algo nerviosa, incluso yo me sentía nervioso, también
- Me alegro tanto de verte, pero no fue el mejor reencuentro después de todo, estoy triste y algo apenada de que nos hayamos encontrado en una situación como esta-

-Lose… fue algo loco jajaja, pero me alegra volver a verte-

-A mí también- después de decir esto, ella se levantó del lugar donde estábamos, me estiro su mano para ayudarme a levantarme de mi lugar, ambos nos volvimos a mirar, ella miro hacia abajo desde lo alto del edificio de nuevo y me miro de nuevo con tristeza, sentí como mi estómago se revolvía de nuevo y la preocupación volvía hacia mí otra vez, tenía un mal presentimiento de esto.
Ella miro el cielo y dijo:

-Lo recuerdas, la noche de hoy, es igual de bella que hace 5 años, como cuando nos despedimos- 

-Al parecer el cielo de esta noche está a nuestro favor, ¿no lo crees? -

-Si, es muy bello-
El viento soplo en nuestros rostros, ella me miro y sostuvo mi mano derecha y volvió hablar

-Sabes, cuando sentí que alguien tomo mi brazo para evitar que cayera, tenía pensado hacer algo para que me hubiese soltado, pero cuando vi que eras tú, realmente no podía evitarlo, por eso intente subir para poder darte un abrazo por última vez- soltó  mi mano y un suspiro lleno de tristeza, me miro a los ojos, sus ojos reflejaba una tristeza que inundaba el ambiente provocando que se sintiese una atmosfera llena de dolor y tristeza, me sentía angustiado, algo estaba mal, al parecer esto no había terminado aún…

-Entonces, llegaste hace pocos días, supongo, porque al parecer recibiste mi carta, ¿no es así? -

-Si, hoy es mi segundo día desde que llegue-

Miro hacia otro lado, al parecer estaba evitando mi mirada; de nuevo volvió a mirarme esta vez sus ojos estaban cristalinos, las lágrimas querían salir de sus ojos, su mirada seguía reflejando tristeza, se abalanzo sobre mí, nos abrazamos de nuevo, pero esta vez ella me abrazaba a mí con más fuerza como si se estuviese aferrando a no soltarme, aun abrazados ella hablo de nuevo

-Me alegra volverte a ver de nuevo, para poder despedirme de ti como se debe y no con una simple carta- lo sabía esto no había terminado, ella aun planeaba algo, sin pensarlo la abrace más fuerte, ahora yo aferrándome a ella para no soltarla

–Tomás, eres la mejor persona que conocí en toda mi vida, jamás pude decírtelo, pero ¡Te amo! espero y puedas ser feliz y cumplir todos tus sueños, tus metas y a pesar de no poder estar a tu lado, sé que lo lograras…me alegra poder darte un último abrazo…Te amo…- en ese momento no podía pensar, pues estábamos en la orilla del edificio, sentí como su abrazo se suavizo, sin haberme dado cuenta ella estaba de espaldas lista para caer, solo debía soltarse de ese abrazo y finalmente estaría muerta; sin dudarlo metí una de mis manos una de las bolsas de los costados de mi bata (al parecer no me la había quitado desde que salí de aquella reunión y no lo note) saque una jeringa, rápidamente logre inyectársela en una de las venas de su cuello, al aparecer ella no lo noto siquiera, solté la jeringa ya vacía de mi mano afloje el abrazo en el que ambos estábamos, nos miramos a los ojos por última vez y ella me sonrió con nostalgia, las lágrimas recorrían su rostro; en cambio yo, al igual que ella las lágrimas empezaron a caer de mis ojos, la mire y le dije
-Yo también te amo…- vi como lentamente ella cerro sus ojos húmedos por las lágrimas con una sonrisa, sentí como su cuerpo caía sobre el mío con algo de pesadez, así que la cargue en mis brazos, miraba la cuidad, sentía como el viento soplaba en mi cara, la mire entre mis brazos tan quieta y sin moverse

-Por lo menos quiero que puedas descansar tranquila entre mis brazos esta vez…

Experimento XJZ01Donde viven las historias. Descúbrelo ahora