Reconciliación

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- ¡Despierta! Nora despierta- escuchaba una voz muy lejana entre la oscuridad, mi vista era borrosa, veía una silueta de una persona, pero no sabía quién era, mi cuerpo pesaba demasiado. Después de parpadear un par de veces de logre ver quien era y al fin escuchaba bien lo que decía

- Nora, Nora ¿te encuentras bien?, estaba demasiado preocupado al ver que no despertabas…lo siento fue mi error- lo último lo dijo muy apenado, mas no lo entendía, no era su error esas pesadillas las tenía cada vez que no tomaba mi medicamento

- Ah, ¿Qué fue lo que paso? - Thomas me ayudo a sentarme bien en mi cama –me siento un poco mareada- sobe mi cabeza y él me paso un vaso de agua, lo tome y bebí el agua, había un gran silencio entre los 2, y realmente no me importaba el dolor de cabeza que tenía agradecía el silencio, estire mi brazo derecho hacia un pequeño cajón que estaba al lado de mi cama. Tome un frasco de pastillas y saque 1

-Thomas, ¿podrías traerme agua? –

-Claro- tomo el vaso y fue por agua, me entrego el vaso, tome mi pastilla.

- ¿Para qué era esa pastilla? - pregunto demasiado interesado, lo cual me sorprendió

- Era solo una pastilla para el dolor, ya que siento que mi cabeza va estallar-

- Lo siento, creo que es mi culpa- realmente se sentía culpable, pero no entendía porque decía eso

- Si lo es. Ya regreso- confirmo, solo se levantó y salió sin más de mi habitación.

Comencé a recordar lo último que paso antes de aquel extraño sueño, más que sueño, realmente fue una pesadilla para mí, como la odiaba… cada vez que tenía la oportunidad, aparecía para recordarme toda esa mierda de la peor manera, ¿acaso llegaría el día en que me dejara de recordar que ella sigue conmigo y la mierda que soy?..  no lo sé, pero espero algún día terminar con todo esto; trataba de recordar que fue lo que sucedió antes de esa pesadilla, pero el dolor de cabeza era insoportable, necesitaba tomarme aquel medicamento para poder pensar con claridad.

En ese momento Thomas entro con el vaso de agua que le había pedido, me lo entregó, lo bebí y tome mi pastilla; mientras esto ocurría el solo se sentó en un pequeño sofá que estaba al lado de la cama, guardo silencio y se dedicó a mi mirarme, su mirada reflejaba tristeza y culpa, mucha culpa como si algo le pesara, quiero saber qué es lo  que le preocupaba, pero este no parecía el momento indicado, así que solo me dedique a guardar silencio y esperar a que mi dolor de cabeza disminuyera, cuando el noto que mirada estaba sobre él, me dedico una linda sonrisa, era una sonrisa cálida, reflejaba amor, pero no era del todo sincera, ya que se notaba algo de culpa en ella no sabía que era, tengo que descubrir que es lo que le preocupaba, aunque tendría que esperar; seguimos en silencio unos 10 minutos, sin decir palabra alguna, hasta que al fin mi dolor de cabeza logro disminuir, ¡era un alivio! Al fin se despejaba mi cabeza y comencé a recordar todo lo que sucedió…

- ¿Por qué lo hiciste?, Thomas…- puse algo de peso al pronunciar su nombre, al fin recordé lo que sucedió, el llego justo un momento, antes de mi muerte, deseaba que esto también fuera alguna clase de sueño, pero parecía demasiado real para serlo, estaba consternada, quisiera abalanzarme sobre él, gritarle, golpearlo, no tenía derecho a obligarme a vivir más, pero también, me sentía demasiado cansada para hacer eso y una parte de mi estaba feliz de saber que él estuvo ahí, así que solo decidí mantenerme calmada y esperar a que respondiera mi pregunta

- yo solo…solo reaccione, fue todo- dijo esto sin lograr mirarme, era obvio que mentía, ya que, se notaba la inseguridad en sus palabras al hablar

- ¿estás seguro?, ¿solo lo hiciste por eso?..-

- yo… yo lo siento tanto Nora, hace 5 años que no te veía y cuando te encuentro solo te despides sin más, una despida tan corta después de tantos años sin vernos, hay tantas cosas de las que hablar, tantas ganas  que tengo de abrazarte, ¡te extrañe tanto, para que solo me des un abrazo y sin más morir!.. en ese caso, ¡estás muy equivocada! Jamás te dejaría morir así, sin más, porque yo te quiero, te amo lo suficiente para ser lo demasiado egoísta y evitar que cometas algo tan estúpido… justo cuando yo estoy aquí, para apoyarte, hago esto porque te quiero y soy demasiado egoísta para dejarte ir, aunque tú lo desearas…- dijo todo esto sin titubear, seguro de sí mismo, mientras mantenía una mirada firme y fue muy honesto, este es el hombre que yo conocí hace tiempo y sabía que no mentía, así que solo sonreí cansada al saber que fue honesto conmigo y no mintió, yo amaba eso de el…

Volvió hablar –yo… lo siento- su mirada reflejaba cierta culpa, pero la desvió dándome a entender que no se arrepentía, sin dudas era el, el Thomas que yo conocí y que sigo amando, no pude evitar sonreír y soltar un suspiro

-esta bien…tenemos muchas cosas de las cuales hablar, pero todo a su momento, ¿qué te parece? – conteste con una sonrisa algo cansada, el solo me miro y me sonrió, fue una sonrisa demasiado sincera y contesto: - me parece perfecto-

Me recosté de nuevo en la cama, mire le techo, como llegamos a esto… se supone que hace horas yo ya debería estar muerta y, en cabio, sigo viva con el justo a mi lado, el destino siempre ha ido en mi contra y parece que lo sigue haciendo, solté otro suspiro, estaba cansada y solo quería dormir y descansar un poco, el también parecía cansado, el problema era que no había más recamaras en el pequeño departamento en el que estaba y estaba segura de que no se despegaría de mi lado por un buen tiempo, tampoco quería que durmiera en el sofá, era incomodo; la cama era grande, así que, no tenía otra opción.

-Thomas- llame su atención y el volteo – puedes dormir aquí, el sofá es incómodo- palpe a un lado mío en la cama, note un leve sonrojo en él y en seguida se negó

- no, no, no tu necesitas descansar yo dormiré aquí, está bien, no te preocupes por mi-

- claro que no, duerme aquí conmigo, además no quiero sentirme sola…- desvíe la mirada con lo último que dije, era vergonzoso, además de que logré sentir el pequeño sonrojo que surgió de mí también, él no contestaba nada y seguía dudando. Volví a hablar

- ni porque tu amiga te está pidiendo un favor, ¿lo harás? - dije esto sin más, aunque en realidad fue vergonzoso, en ese momento se levantó del sofá y dirigió a mí con una sonrisa sincera en su rostro

- solo porque tú me lo pides –dijo sin más y se acomodó a un lado mío, yo le di la espalda y el solo rió , sentía mi cara arder, esto era embarazoso

- si intentas hacer algo, no dudare en golpearte- me gire y lo mire mientras decía esto, el solo rio y levanto sus manos, contesto: - tenlo por seguro, no te hare nada, "jamás te haría daño" - dijo esto con una mirada sincera y una sonrisa en su rostro, como amaba esto de él. Me gire de nuevo y le di la espalda, me acomode de nuevo para dormir, cuando sentí unos brazos cálidos abrazarme, fue reconfortante.

- dije que te golpearía- dije esto de forma graciosa, en realidad, no me molestaba que me abrazara

- lo sé, pero vale la pena, como dije antes "jamás te haría daño"

Seguí acostada y le deseé las buenas noches, me sentía protegida en sus brazos, pero…sus palabras, quien diría que por más sinceras que lo fueran, no decía la verdad…

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⏰ Última actualización: Dec 07, 2022 ⏰

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