La reunión

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Había llegado a casa, vi la hora faltaba una hora para mi reunión, tome un baño, me arregle y aliste todas mis cosas, entre ellas guarde la carta de Nora en uno de mis bolsillos; subí a mi auto, hasta llegar  a ese gran edificio alejado del lugar.
Deje mi auto, entre al edificio mostrando mi identificación, era realmente grande y fácil perderse en ese lugar, durante el camino a la sala 5 piso 6, logre ver a muchos hombres con armas como si fuera normal andar con ellas en el edificio, muchos de esos hombres tenían  una apariencia rara, algunos vestían unos jeans de mezclilla, camisa cuadrada o vaquera y su sombrero; otros parecían vestir un uniforme militar, mientras tapaban sus bocas con pañuelos negros, sus grandes armas de fuego que llevaban era lo que mas relucia en ellos, después de tomar el elevador logre llegar a mi sala correspondiente, pase y tome mi asiento, al parecer la mayoría de los presentes había llegado, muchos me miraban de una manera extraña yo solo espere a que comenzara la reunión, y así fue no paso mas de 10 minutos cuando empezó.

El presidente de toda la Republica Mexicana llego al lugar junto a él venían...¿personas de la mafia? Entonces fue cierto lo que Nora me  había dicho y los rumores

-Bienvenidos sean todos, a esta reunión que se ha convocado, la razón de esta reunión es porque nuestro país ¡México! A logrado un gran avance gracias a nuestros compatriotas, que se han unido a esta causa porque queremos que nuestro país tenga un gran avance y para eso ocupamos dar un gran paso y ese  paso se lograra dar gracias a todos los presentes de esta sala- dijo él Presidente, el cual su nombre era Emmanuel Hernández, dando un aplauso, con el cual todos los presentes en la sala aplaudimos también, continuo hablando -en esta sala tenemos a un invitado especial, como hace años tuvimos el honor de tener a su padre ahora lo tenemos a él, que colaborará junto a nosotros, por favor señor Thomas Wilson- dijo él, me puse algo nervioso y me pare de mi asiento, baje las escaleras hasta llegar al centro de la sala, el cual era un círculo demasiado grande, en el cual todos podían observarme, uno  de los asistentes llevo mis cosas hasta el lugar
-Un gusto conocerlos, mi nombre es Thomas Wilson, ya mencionado por el señor Hernández, vengo aquí a ayudar, porque quiero que el país progrese, tanto como ustedes lo desean- termine de decir eso cuando varios comentarios en la sala se hicieron presentes

-¡ayudarnos tú! Eres un maldito gringo, ustedes no quieren ayudarnos,  quieren undirnos mas, ¡¿o a caso me equivoco, Señores?!- dijo un hombre, haciendo del lugar un caos, lleno de insultos hacia mi

-¡Silencio señores! Esté hombre quiere ayudarnos y le debemos respeto, tanto a él como a su padre que nos ayudo y fue leal, que pensaría en Señor Wilson de nosotros, si nos viera insultando a su hijo- dijo Hernández dando una señal a unos hombres que se encontraban detrás de él, sacando sus armas y apuntando a algunos que me insultaron
-Thomas, si no me equivoco, ¿usted esta dispuesto a ayudarnos y ser leal a este país, a pesar de no ser su nación?- me dijo con un tono serio y amenazante
-Por supuesto que si, Señor, yo juro mi lealtad a México- dije con firmeza
-Muy bien, dicho esto, comencemos la reunión sin mas interrupciones- dijo Hernández amenazando a los presentes 

Yo comencé a presentar mis proyectos, grandes armas de fuego, formas de ataque e instalaciones para el desarrollo del país, la mayoría parecía estar de  acuerdo con mis propuestas, siendo autorizadas por el Señor Hernández, hasta llegar al punto de presentar el proyecto que tanto anhelabamos yo y Nora, me hubiera gustado presentarlo junto con ella...
-T-tengo una propuesta más, además de las armas de fuego, poder crear una arma con el mismo ser humano, modificando su genetica, haciéndolo mas fuerte e indestructible
-Interesante, ¿como es que piensa hacerlo?- dijo el señor Hernández
-Aqui tengo la primera prueba a mostrar, que seria el primer paso a nuestra arma - dije, destapando una jaula con un perro dentro de ella, tomé una jeringa con la formula correcta, la aplique en el perro...

-Y ¡¿eso es todo?!, no sucede nada- dijo un presente de  la sala
-Le enseñaré el resultado, Señor Hernández por favor ¿podría pedir a uno de sus hombres que dispare al perro?
-Claro, ya escuchaste, dispararle al animal- dijo Hernández a uno de sus hombres el cual disparo
-Como pueden ver el animal quedo intacto, la bala fue incapaz de causarle daño- dije con mucha seguridad, en ese momento un presente de la sala se puso de pie, parecía un científico joven al igual que yo
-¿Crees que eso es suficiente, americano? Deja de soñar, se te subió a la cabeza todo esto, crees que por el intento de tu país crear una arma como esa, el famoso proyecto fallido, hace tantos años, "El proyevto Abigail"  en el área 51, jajajaja, nosotros no desperdiciamos tiempo y dinero en estas cosas o ¡¿acaso lo hacemos, Señores?!- dijo él, en la sala se empezaron a escuchar demasiadas críticas realmente malas sobre mi proyecto, incluso el Señor Hernández parecía insatisfecho y decepcionado   

-¡Silencio!, Thomas se tomara en cuenta este proyecto, se discutirá después con los representantes, por el momento doy por terminado esta reunión; buenas noches, nos veremos la siguiente reunión- dijo Hernández y los presentes se retiraron, yo recogí todas mis cosas, ya cuando solo quedaba en sala el Señor Hernández bajo donde yo me encontraba, para hablar sobre el tema
- Thomas aprecio tu interés y ayuda, pero un proyecto como esos necesita gran presupuesto y realmente no podemos gastar tanto, el país con mucho trabajo a logrado salir de la crisis económica que se encontraba, espero y entiendas a lo que me refiero
-Lo entiendo señor, pido una disculpa por esto, me deje llevar, trabajare en otro tipo de armas, lo prometo
-Gracias  Thomas- dijo el para estrechar nuestras manos y salir de esa sala. Estaba caminando por el gran edificio hacia la salida, muchos me miraban raros, otros parecian burlarse, yo solo quería salir de ahí, en ese momento sentí que alguien toco mi hombro, volte para mirar quien era, vi a un hombre con algunas canas, de jeans, camisa cuadrada, sombrero
-Muchaho quiero hablar contigo en privado, sigueme- dijo él, yo lo se seguí, no quería mas problemas, llegamos a una oficina, solo estábamos yo y el  -escuche tu idea sobre la modificación genetica, realmente me interesa
-Gracias, aprecio su comentario, pero ocupo la aprobación de todos para poder hacerlo y también el dinero
-Eres americano, verdad, soy Rafa el jefe del cartel de Sinaloa, gusto conocerte muchacho- dijo, estirando su mano para estrecharla con la mía, lo cual correspondi
-El gusto es mio Señor Rafa
-Aun no entiendes verdad, muchacho- negué con la cabeza- te daré el dinero que sea ocupes para el proyecto, este será un proyecto privado entre tu y yo, ¿qué dices?
-Pero que pasa si alguien mas se entera
-No pasara nada y si alguien se entera yo me encargo- saco su pistola dando a entender que matara a cualquiera que se interponga- mira muchacho, ni Hernández, ni nadie te puede hacer nada porque todos dependen de mi, tenemos el trato o no
-Claro que si Señor Rafa, tenemos un trato- respondí y estrechamos nuestras manos.
Salí del edificio me dirige a donde estaba mi auto y subí en él
-Que demonios acabo de hacer- dije en voz alta en mi auto, bueno ya hice el trato ¿no? Debo de cumplir con mi palabra, en ese momento saque el sobre de mi bolso...¿qué contenía la carta? ¿qué es lo que Nora escribio?..

Experimento XJZ01Donde viven las historias. Descúbrelo ahora