El Reencuentro

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Todo sigue igual, en una semana entraré nuevamente a la Universidad para pasar a séptimo semestre de medicina, pensé que el irme este tiempo de casa les ayudaría pero veo que no es asi, cada que tenemos vacaciones, por así decirlo. Voy a visitar a mi familia, pero a veces preferiría no ir, no por no verlos, pero siempre vuelvo con esa sensación amarga de casa, hace 2 días que regrese de la visita de mis padres,  era extraño volver con mas de una semana de anticipación, no lo se, pero lo hice porque tenia que venir a mi consulta con el psiquiatra, mis padres, ellos no lo saben, las visitas con este comenzaron cuando "mi mejor amigo" tomo la iniciativa por mi, me obligaba a ir, porque según él, yo necesitaba ese tipo de atención, no le creía en un principio, pero ahora veo que él hablaba en serio....

Maldita sea, el solo recordar eso, me traía tantos recuerdos; me dije a mi misma arrugado los papeles que traía en las manos, ¿qué eran todos esos papeles? mi carpeta con todos los documentos de mi salud mental, cómo la conseguí, fácil las robe sin que mi psiquiatra sin que se diese cuenta, de todos modos ya nadie ocupara esto...

Mire desde lo alto del edificio, no tenia idea si esto era lo correcto, pero en serio anhelaba este momento desde hace años. Otra vez los malditos recuerdos volvieron a mi cabeza, recuerdos familiares para ser mas específicos, en su mayoría eran malos gráficamente solo un 10% de ellos eran buenos.
Después de todo tengo las esperanzas de que la gran "estupidez" que estoy apunto de cometer lo cambie todo.

-¡Maldita sea! Nada va cambiar ¿verdad? Todos estos años tenia la esperanza de que todo tuviera un nuevo comienzo...- dije susurrando mientras unas cuantas lagrimas empezaron a caer de mi rostro...

Mire los documentos todos arrugados, empece a leerlos
Esquizofrenia, depresión; eran los principales, pero esta vez que fui a ver a mi psiquiatra también tengo el "tanstorno de identidad disociativo" o mas bien conocido  como el trastorno de doble personalidad, cuando me lo dijo, vi como en su rostros me mostraba lastima, angustia y pena.

Hace pocos días que estaba en casa de mis padres, para lo único que encontré fuera a mi hermana llorando en su habitación que antes era mía, pase para consolarla hasta que se quedo dormida. Vi una pequeña mancha roja en sus prendas para ser mas específicos en la parte de sus brazos, la blusa que usaba era de manga larga, así que le levante un poco las mangas, para lo único que encontré fue un brazo cortado, algunos cortes eran recientes, incluso ya había algunas cicatrices, mi rostro estaba humedo, las lágrimas salían de mis ojos sin parar, sin hacer ruido salí de esa habitación, sali corriendo a la planta mas alta de mi casa me puse a llorar sin consuelo. Como era posible eso, no otra vez, ¡no!.

-No, porqué también a ella, no les basto conmigo, con arruinar mi vida, "prometí protegarla" y falle. Como era posible eso de nuevo... - dije susurrando esas palabras con desesperación para que nadie mas me escuchara.
Miles de recuerdos volvieron a mi cabeza sobre mi etapa de la adolescencia, fue de lo peor cuando yo tenía aproximadamente entre 13 y 14 años  intente un sin fin de veces de quitarme la vida, pero la única persona que me apoyo fue mi mejor amigo Tomás, creo que ese era su nombre ya tenia casi 5 años sin verlo, sin saber nada de él eso, me dolia mucho la única persona que me apoyo en la mierda de vida que he llevado era él, ya casi 5 años sin saber de él...

Lloré y lloré hasta que me canse, todo este tiempo me prometí cuidar de mi hermana esa era la única razón por la cual yo seguía, verla así me devastó, baje después de casi 2 horas, ella seguí dormida, mis padres llegarón, cuando los escuche, mis emociones se convirtieron en un remolino, pero la ira me estaba consumiendo, me convertí en una bestia en ese momento, discuti con ellos tratando de hacerlos comprender, pero su maldita ignorancia de nuevo, estalle no me pude contener mas

-Ya estoy harta de ustedes, ¡arruinaron mi vida! Y no quedaron complacidos con eso, si no que también van por mi hermana, ¡son unos idiotas! Toda sus putos problemas, afectan a la familia, sobre todo a sus hijos. - Tome la mochila que llevaba y saque algunas pastillas que llevaba ahí- ven todo esto, ¡son antidepresivos! Saben porque, ¡porque gracias a ustedes tengo trastornos mentales! Todo por su maldita forma de ser padres, golpeabdo, gritando, amenazando, hullendo, tomando alcohol, asi piensan arreglar sus problemas- mis padres intentaban hablar pero yo no los dejaba por la impotencia que tenia, las lágrimas me traicionaron, empezaron a caer- pero les juró... que si algo le pasa a mi hermana ¡JAMÁS SE LOS VOY A PERDONAR! ¡jamás!- salí corriendo del lugar, fui con mi hermana, la discusión que tuve con mis padres la había despertado, la abrace muy fuerte, lloré frente a ella, ella tambien lo hizo. Le conté lo que alguna vez mis padres ocasionaron en mi infancia, lo que sufría gracias a ello, ella me abrazo.

-Hermanita, promete que ya no harás eso, por favor... - le dije llorando, me dolia verla así, apenas 13 años de vida y estaba haciendo eso
-Lo prometo- contesto y me abrazo.
 
Tome las maletas que había llevado, solo termine de guardar algunas cosas, me acerqué a mi hermana, la abrace, me quite una pulsera que siempre llevaba conmigo, siempre

-Toma, se que no algo de mucho valor, aunque para mi si- se la entreguen, simplemente era un lazo de color negro tenia un dije como navaja, tome las maletas- prometo que volveré por ti- te quiero...- esas serian las ultimas palabras que le dije a ella. Salí del lugar y bueno ahora estoy aquí en este edificio, porque soy una cobarde, ya no soporto esto, deje mis cosas a un lado, mire la distancia que había, era mucha altura, seque mis lágrimas, dibuje una pequeña sonrisa, recordé los pocos momentos felices de mi vida, la mayoría de las personas que me hicieron felices habían muerto, no deje de sonreir, pensé que esas serian mis ultimas palabras

-Al fin me reunire con ustedes, hermanita nunca te dejare sola...- muchos recuerdos lindos que tuve fueron con mi mejor amigo- Tomás donde quiera que este... te amo- susurre. Di un paso al frente ya no sentí nada, cerré los ojos con la esperanza de nunca mas despertar. Sentí un jalón horrible de mis prendas, de mi brazo izquierdo, estaba colgando de ese edificio. Volté, alguien evito que yo cumpliera mi cometido

-No lo hagas, por favor...- dijo el hombre que me había sujetado, con mucho trabajo me ayudo a subir, me miro preocupado. Esa mirada juro que la había visto antes, esos ojos cafés claros como la miel, yo conocí a alguien, que tenia esos ojos, esa mirada que a pesar de mostrarse preocupado, reflejaba esperanza...

-Tomás...
-¿Nora?- dijo él...

Experimento XJZ01Donde viven las historias. Descúbrelo ahora