Obsesiones Que Matan

Capítulo 3

2 horas antes del accidente

Habían pasado algunas semanas desde que me reuní con mis amigos en la casa de Pat, gracias a sus buenos gustos hoy me iba a probar los vestidos que me habían sugerido.

Decidí venir sola porque estaba escogiendo el vestido sorpresa que me pondría en la fiesta y como siempre mi cómplice era mi mamá pero no me acompañó porque ella fue a ver la decoración que se pondría en el lugar.

Mis dieciocho era el reemplazo de mis quince, pues no sé pudieron celebrar debido a la falta de tiempo y escasez de dinero que pasábamos en ese entonces.

Después de una hora de cambiarme y probar muchas veces, encontré el indicado. Un vestido color palo rosa floreado, era algo corto pero suelto y cómodo.

Chat con Idiota:

Mi pequeña: ¡Alex! ¡Alex! Elegí el vestido.

Idiota: Te quedará genial Fer, no puedo creer que en menos de dos meses cumplas dieciocho.

Mi pequeña: No te pongas cursi, bobo.

Idiota: ¿Desde cuándo no eres una mocosa melosa?

Mi pequeña: Shh, eso no debe saberlo nadie jaja. Pero bueno, te dejo porque debo de regresar a casa, si puedes vas porque te tengo una sorpresa.

Idiota: Con tal de que no sea un sobrino, normal.

Mi pequeña: Claro que no idiota, chau.

Idiota: Chau, pequeña.

Mi pequeña: La tienes JAJAJA

Idiota: Ajá claro, le diré al tío.

Mi pequeña: Digo, chau primito querido y hermoso.

Idiota: Chau, primita.

Tomé mis cosas y me despedí de las señoritas que me atendieron, salí y caminé rápidamente ya que no me gustaba estar sola en la calle, simplemente me sentía insegura y en peligro.

Mi casa estaba algo cerca así que iría a pie, llegué a una heladería y pedí uno de menta con chispas de chocolate, mi favorito. Tomé el celular y pensé en escribirle a Nate con la esperanza de que aún hubiera algo de salvar, pero borré esa idea cuando me di cuenta que mientras yo llevaba semanas mal y pensando en la manera de arreglar todo, él parecía intacto como una roca.

Entré a nuestro chat porque mi masoquismo me suplicaba que leyera de nuevo esos mensajes que me enamoraron.

Por arte de magia o señal del universo, Luciana me escribió obligándome a salir de la conversación. Hablaba con ella mientras pagaba la cuenta y seguía caminando hacia mi casa.

Lu: Adivina

Ferchis: ¿Qué hiciste ahora?

Lu: Ay. Fer, sabes que yo soy un alma tranquila que solo quiere rezarle a los chicos de Wattpad.

Ferchis: Ya somos dos, pero dime, ¿qué pasó?

Lu: Llego mañana, je.

*Llamando a Lu*

*Llamada rechazada*

Ferchis: Luciana Baker, contesta o leo el diario que dejaste en mi casa.

Lu: Eso jamás. Ni se te ocurra, ahí escribí todas las fantasías que tenía con tu primo.

Ferchis: Ah, Alex.