3

4.8K 426 45
                                    


―Esto nunca funcionara―Murmuro en voz baja.

El callejón tenuemente iluminado detrás del bar de Gloria apesta a alcohol rancio y basura. Finalmente dejó de llover, pero eso dejó que las bancas de concreto frío fuera un lugar húmedo e incómodo para sentarse. Sin embargo, mientras Damon se apoyaba en la entrada trasera para ver si podía oír algo, mientras tanto Elena y yo nos sentamos en una acera sucia para esperar nuestro turno.

Con una mirada de desaprobación ante mi declaración, Damon se inclina un poco más cerca. Me inclino también desde mi lugar en el suelo, no para usar mi aburrido oído humano, sino para satisfacer la anticipación dentro de mí.

No es difícil darse cuenta de lo complicado que es esto para Damon. Él realmente no quiere perder a su hermano o verlo otra vez como un destripador, justo como lo había sido en los años 20. Elena probablemente cree que esta misión de rescate es completamente para beneficio de ella y de Stefan, pero creo que es mucho más que eso para el hermano mayor Salvatore.

Damon y yo nos divertimos mucho espiando a Stefan y ocasionalmente jugando con él cuando sabíamos que sería seguro para nosotros. Incluso entonces, me di cuenta de que siempre había una parte de él que no era este despiadado destripador. Pensando en ello, ahora puedo decir con certeza que todavía fue torturado en cada muerte. No fue culpa suya; fue el vampiro dentro de él quien lo hizo de esta manera.

Interrumpiendo mis pensamientos, los ojos de Damon se encuentran con los míos de nuevo y rápidamente asiente para decir que están allí.

Miro a Elena, que está esperando nerviosamente a unos metros de mí en una acera diferente. Ella no nota nuestra interacción, ni el miedo en ninguno de nuestros ojos.

―Damon― le susurro, sabiendo que es el único que puede oírme, ―Ten cuidado.

Hace una pausa, mirándome. Cuando ve mi expresión preocupada, sonríe juguetonamente y me guiña un ojo con fingida confianza. Con otra mirada nostálgica hacia Elena, abre la puerta y entra en al bar.

Miro al otro lado del callejón hacia la morena. Elena finalmente notó la salida de Damon, pero afortunadamente no reaccionó mucho ahora que Stefan sabe que ella podría estar cerca. Para evitar mis ojos interrogantes, examina sus zapatillas empapadas, sin duda pensando en el agua sucia que también arruinó mis costosas botas.

Me pregunto si sabe el peligro que corre al estar involucrada con estos hermanos. Estoy segura de que sí, pero cuando Klaus está involucrado, los humanos son tratados como si no fueran nada. Si no fuera una útil y significativa doppelgänger, estoy segura de que habría estado muerta mucho tiempo atrás.

Es difícil pensar en Klaus como un asesino rabioso. Nunca lo conocí de esa manera, lo que hace que nuestra realidad actual sea aún más aterradora. No necesita saber que estoy viva, todavía no, pero podría ser la única persona que podría mantenerlo a raya.

Antes de que nos demos cuenta, Damon se desliza tranquilamente por la puerta y sale del bar de la misma manera en que entró. Se ve completamente normal e ileso, lo que significa que Klaus aún no lo ha visto y le ha arrancado la cabeza.

―¿Cómo te fue? ¿Va a venir?― Pregunto, esperanzada.

Antes de que pueda responder, la puerta se abre y Stefan ya tiene a Damon presionado contra un auto. Lo sujeta por el cuello, amenazadoramente. Me levanto de mi lugar y doy unos pasos hacia adelante, lista para separarlos. Elena observa mis movimientos con vacilación y antes de que pueda copiarme, niego silenciosamente con la cabeza en modo de advertencia.

―¡¿Qué te pasa?!― Stefan sisea, probablemente intentando no alertar al monstruo que está dentro.

Damon resopla, luchando contra el agarre de su hermano, ―¿Qué mierdas te sucede a ti? Matas a Andie un día; salvas mi vida al siguiente. ¿Qué eres? ¿bueno, malo? ¡Elige uno!

I M M O R T A L S | Klaus Mikaelson | EspañolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora