22

1.3K 140 4
                                    


Pasé el resto del día encerrada en la habitación que Klaus me asignó. Me iría si pudiera, pero no creo que Elijah o Klaus lo permitirían. Sobre todo porque Damon y Stefan deberían estar aquí en cualquier momento y tengo un vínculo estrecho con uno de ellos.

A pesar de querer correr y esconderme de todos ellos, bajo las escaleras hasta donde Klaus tiene una mesa acogedora junto a la chimenea que es donde se encuentra preparada la cena.

―¿Pensé que esto era solo una reunión?― Pregunto, en voz baja.

―Conoces a Niklaus y su teatro― aclara Elijah.

Mientras se mueve para abrir la puerta a los Salvatore, me dirijo hacia Klaus. Se para junto a la mesa con una expresión en blanco y no me dice nada cuando me apoyo en una de las sillas a su lado.

―Niklaus, nuestros invitados han llegado― Elijah nos llama cuando Damon y Stefan entran a la casa.

Damon se encuentra con mi mirada, pero no dice nada. Stefan nos mira a Klaus y a mí y pone los ojos en blanco.

―Damon. Stefan. Elijah me dijo que buscan una audiencia. Muy audaz. Discutamos los términos de nuestro acuerdo como hombres civilizados, ¿de acuerdo?― Klaus comienza, señalando la mesa.

―No vine aquí a comer, Klaus― Stefan admite, ―De hecho, no quería venir aquí en absoluto. Pero me dijeron que tenía que hacer que nos escucharas.

El híbrido toma asiento y levanta su copa hacia él, ―Bueno, podemos sentarnos y comer, o puedo alcanzar tú garganta y arrancarte las entrañas. La elección es tuya.

Más amenazas. Me doy la vuelta para sentarme del lado a donde se dirige Damon, pero Elijah mantiene abierta una silla que está justo en medio de él y Klaus. Intento no reaccionar, pero me siento muy sobreprotegida mientras tomo asiento entre ellos.

Las meseras nos traen comida y vino. Teniendo en cuenta que soy la única aquí que realmente necesita comida para sobrevivir, mi plato se coloca frente a mí primero. Puedo sentir lo hambrienta que todavía estoy después de no comer mucho estos últimos días, así que no me importa seguir el juego si eso significa que finalmente puedo poner algo sólido dentro de mi estómago.

Unos minutos después de que iniciará la cena, veo que Stefan no ha tocado ni su comida ni su bebida.

Klaus lo nota también, ―Perdiste el apetito.

Damon mira a su hermano, ―Come. Pensé que habíamos acordado que dejaríamos al gruñón Stefan en casa.

Con una burla, Stefan da un mordisco involuntario a su comida. Klaus sonríe, obviamente muy divertido de que el Salvatore más joven se vea obligado a hacer algo.

―Ese es el espíritu. ¿No es agradable? Cenamos los cinco juntos. Es un placer― Él exclama, ―¿Es esto lo que tenías en mente cuando le quitaste la daga a mi hermano?

Hace un gesto con su cuchillo hacia Elijah. Miro a Damon, sabiendo que esto no se parece en nada a lo que él había imaginado. Él mira a Klaus en respuesta.

―Se la forma en que se sentía sobre su relación, así que pensé que cuanto más, mejor.

―Bueno, Elijah y yo hemos tenido nuestras peleas durante el siglo, pero siempre logramos superarlo.

Stefan de repente se sienta, ―Algo así como tú y Rebekah, ¿verdad? ¿Dónde está ella, por cierto? La última vez que verifiqué que todavía tenía la daga porque tenías miedo de enfrentarla.

―Si te refieres al hecho de que Rebekah sabe que yo maté a nuestra madre, ya le he dicho a Elijah y a Clara― Klaus mira a Elijah para confirmarlo y su hermano asiente.

I M M O R T A L S | Klaus Mikaelson | EspañolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora