Vuelta 01

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Todo parece perfecto en un momento todo lo es y uno espera que eso nunca cambie. Lo quiero para siempre y eso es imposible.

Por la ventana entran unos pocos rayos de sol, las cortinas la cubren y evitan un poco que lleguen a mi rostro. Removí un poco mi cuerpo entre las sabanas girando un poco y buscando con mi mano a tientas un cuerpo.

Lo encontré.

Me acerque a él, le abrace y pase mi cabeza de la almohada a su pecho, sus brazos se envolvieron en mi cintura y comenzaba a dejar unos besos en cabeza, mantengo los ojos cerrado disfrutando del momento con mi mano en su pecho y con uno de mis dedos dibujo unos pequeños círculos.

El dolor en mis caderas podía sentirlo persistir, patrullar hasta tarde, detener un robo y tener relaciones con él no fue una buena combinación, pero bastante placentera.

— Richard tengo que irme — beso mi frente.

Hundí mi cabeza nuevamente en su pecho y comencé a negar causándole un ligera risa, me incorporé un poco y me apoye en su pecho para verle.

— Lo sé, pero no quiero — hice un pequeño puchero, él sonreía y me gustaba verle así. Subió su mano a mi mejilla y me acercó a él para darme un beso corto.

— Entonces dejemos que el murciélago y tus hermanos se enteren que estoy aquí, contigo — me miró como si me examinara — ambos desnudos y en la cama.

Me reincorpore un poco y me senté en su regazo apoyando mis manos en su pecho comenzando a acariciarle, sus manos hacían lo mismo en mi piernas que estaban a sus costados.

— Nos mataría a ambos a ti por atreverte a tocarme y a mi por salir contigo un villano, un criminal, un mercenario y un asesino.

Tenía la costumbre de sentarme sobre él de esta manera. Restregaba un poco mi cuerpo contra el suyo, mordí ligeramente mi labio al sentir su semilla escurrir un poco de mi entrada.

— No lograría hacerme daño, él estaría muerto antes que yo — me reí un poco era cierto — además... — se giró dejando mi espalda recargada en la cama — parece ser que no tuviste suficiente con anoche.

Me sostenía su su cuello y lo atraía un poco acariciando su cabello.

— Nunca tendré suficiente de ti Slade — le atraje hacía mi y comenzó a besarme, comenzaba a mover un poco su cuerpo frotándolo contra el mío — S-Slade espera un momento — se detuvo y me miro fijamente — t-tengo que decirte algo... — estaba sumamente nervioso, no sabría como reaccionaria.

— Esta bien ¿qué sucede? — respondió tranquilo y con una pequeña sonrisa, realmente me gustaba verlo así.

Soy el dueño y la razón de esa sonrisa que nunca le mostro a alguien más y me siento envidioso con ella, posesivo. No quiero que nadie más la vea.

Estar con él realmente me ha cambiado.


Quien lo imaginaria yo, Richard Grayson o Richard Wayne hijo de Bruce Wayne. Uno de los portadores del nombre y manto de Robin, compañero de Batman, fundador de los Jóvenes Titanes, Nightwing... demasiadas etiquetas. Saliendo con Slade Wilson, Deathstroke.

— Y-yo...

Estaba por decirle, finalmente le contaría, pero fue cuando tocaron la puerta y nos alertó a ambos

— Joven Richard le estamos esperando, el desayuno esta listo — ambos volteamos hacia la puerta.

— Enseguida voy Alfred — escuché sus pasos alejarse y solté un suspiro, Slade se hizo a un lado y tomó su ropa del suelo y me pasó una playera mía le mire con tristeza — tienes que irte.

Cuando el carrusel se detuvo... [SLADIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora