🖤 SERÁS MÍO 🖤 Omegaverse

Capítulo 11

Los días y meses transcurrieron rápidamente, Yoongi cada noche sin falta se colaba en la habitación de su pequeño, después de que el chiquillo cada vez lo recibiera con sonrisas y suma alegría, él se encargaba de velar su sueño. Su Lobo disfrutaba de tenerlo cerca, de la dulce fragancia a omega, jugeteaba de vez en cuando con el pequeño Lobito y cuando este pedía mimos no se negaba en darle todo su amor, lo mantenía en su regazo protectoramente hasta esperar la llegada de la luz del día. Cada día que pasaba al lado de su futuro omega, anhelaba que el tiempo corriera para poder estrecharlo entre sus brazos, marcarlo y poder darle todo el amor que su corazón sentía.

El pequeño omega, fiel esperaba cada noche la llegada del Lobo Negro, le encantaba envolverse en su olor a cedro, roble y pino, aunque también le gustaba el aroma de su papá a cacao y café, pero estos no lo ponían tan feliz como lo hacían los otros aromas, él siempre anhelaba que llegará el Lobo Negro para poder respirar su esencia, pues se sentía en total calma, así fue que su pequeña cabecita ideó un plan, sin que se diera cuenta su nana, el pequeño Lobito de cinco años de edad, se escabullo por los pasillos esperando el momento idóneo en que los centinelas que custodiaban la entrada se distrajeran mientras él emprendía huída rápidamente en busca de su calmante.

Habían pasado días sin que su visita nocturna acudiera, por más berrinches y chillidos estrenduosos que su pequeño Lobito hiciera, este no sé presentaba y su nana al verlo tan irritable e inquieto, no lo dejaba solo ni un momento, su Lobito había estado triste y lloraba con desesperación esperando que él lo visitará, pero nada, ya era demaciado tiempo y él quería verlo ahora, había percibido el olor y pensó en que estaría cerca, así fue como se las ingenio para salir.
Mientras todos estaban distraídos este hecho a correr, sin que nadie lo viera, salió, se escabullo entre la maleza cuando escucho un barullo, sus ojitos habían visto algunos centinelas dando rondines, y cuando vio que ya estaba despejado el lugar, siguió, apresurandose para llegar al camino que daba a la ventana de su habitación.

Tenía un poco de miedo pues el camino era un poco aterrador, pero él, era un niño grande y los niños grandes no temían a nada, ni a nadie, el olor, ese olor lo llamaba, así que valientemente corrió a encontrar a su querido Lobo Negro.

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Gracias🙏💕🙏💕🙏💕🙏💕🙏💕 por leer y sus votitos

Besitos de 🐸🐸🐸🐸🐸🐸