Capítulo Veintiséis.

28 6 0
                                    


La adolescencia.

La "mejor etapa" de nuestras vidas según algunos padres y adultos. Pues, qué les puedo decir...

Si aprender a llorar en silencio, tener insomnio, pensar en cómo suicidarte cada que agarras unas tijeras, ver cómo los demás logran cosas mientras tú estás mirando como los demás se divierten con sus amigos, te pasas horas y horas en redes sociales comparándote con las fotos de otras modelos. Pues si, es la mejor etapa de nuestras vidas.

Y, para que los adultos no me vengan a decir que solo soy pesimista (aunque solo es ser realista) diré también la parte positiva.

Enamorarse, sentirse a salvo con una persona, encontrar su hogar, fracasar, disfrutar de los viajes, ver amaneceres, ir a fiestas hasta la madrugada, toda esa vida como de película también es genial y como una prueba viviente de la parte realista y de ensueño de la adolescencia puedo decir que ninguna parte es mala, una vez vi en una película la frase que decía "Del fracaso se aprende, del éxito no mucho" y de verdad pienso que tiene razón.

Sí, somos jóvenes, sí, tenemos problemas psicológicos, sí, nos equivocamos. Pero ¿Saben qué? ¡Esta bien! porque somos jóvenes y podemos caer las veces que queramos y que alguien no se levante no lo hace menos ni peor persona, simplemente su estabilidad no está tan bien como la de otras personas igual o peor de rotas.

Pensamientos de una adolescente en quimioterapia.

—Terminamos — dijo Kelly quitándome la aguja.

—Dios, estoy tan cansada...

—Está dosis fue fuerte. Jane, tenemos que hablar.

—¿Pasa algo malo?

—Si.

—¿Qué es?

—Bueno, Jane, tú sabes que para que te puedas curar necesitas un transplante de médula ósea, en especial de las células madre.

—Lo sé, me lo explicaste al iniciar el tratamiento.

—Janie —Kelly tomó mi mano, —No hay candidatos aún para tu transplante y, a la medida que vamos, necesitamos uno urgente porque...

—¿Porque?

—El tratamiento no está funcionando Jane.

Mi corazón se detuvo un segundo, —¿Cómo que no está funcionando?

—Lo sentimos, tu cuerpo no está soportando los medicamentos y los expulsa inmediatamente, es por eso que vas constantemente al baño.

—Oh, entiendo...

—Lo siento Janie, hablaré con el doctor para buscar alternativas ¿de acuerdo?

—Gracias Kelly.

—Jane...

—¿Si?

—Eres la chica más fuerte y valiente que conozco, mira que llevo trabajando más de diez años aquí y nadie ha sido como tú.

—Te lo agradezco Kelly.

—Josh está en la sala de espera, lo haré pasar, pero que no se quede mucho tiempo, necesitas dormir.

—Lo sé, gracias, aún así estoy cansada.

Mi mejor amigo entró por la puerta y me llevó hasta mi habitación del hospital.

—Te vez terrible.

—Y tú no te ves nada mal.

—¿Que pasó? ¿Todo va bien?

—Josh, el tratamiento no está funcionando.

—¿Qué?

—Si, y tampoco hay candidatos para el transplante.

—Ahora mismo voy a hacerme análisis y— lo corté, —Te los hiciste cuando empezamos y no eras candidato ¿qué te hace pensar que ahora lo eres?

—Tenía la esperanza de que mis células cambiaran, lo siento.

—Solo, necesito dormir, estoy harta de todo.

—Jane no digas eso, hay mucho aquí que vale la pena.

—Si pero cada vez que algo está saliendo bien, ¡el acto siguiente es que todo se valla al carajo!

—Jane, tú pulso está aumentando, relájate ¿si? Todo estará bien, solo confía en mi.

—¡No! ¡No quiero esperar, llevo casi dos malditos meses con este estúpido agujero en mi estómago y ya estoy harta!

—Ven aquí —Josh intentó abrazarme y lo empujé hacia atrás, estaba pasando otra vez.

Un ataque de pánico.

Me di cuenta de lo que estaba causando y comencé a llorar, no sabía exactamente por qué pero solo me dieron ganas y me lancé.

—Yo, yo lo siento mucho —dije entre sollozos, Josh me atrajo hacia sus brazos  y me abrazó, eso era lo único que necesitaba para calmar la marea, un abrazo.

—Tranquila, sabes que siempre estaré aquí, ¿de acuerdo? Ahora vamos, recuéstate en la cama y solo descansa, estaré aquí cuando despiertes.

—Bien.

—Te tengo una sorpresa, la vi en una película y la he estado practicando para ti —Sacó su guitarra y se sentó en el sillón a un lado de la cama, comenzó a afinar la guitarra y tocar algunos acordes.

(Escuchar la canción para una mejor experiencia)



Mientras Josh cantaba, yo lloraba, solo porque tenía ganas y por el hecho de saber que él siempre ha estado para mi, que de alguna forma se ha vuelto mi alma gemela, que me encontró completamente rota y me levantó, puso sus dedos en mi cara y me forzó a hacer una sonrisa que poco a poco se marcaba con naturaleza. Me quedé dormida admirando mis pensamientos, estaba emocionaba por ver a Josh cumplir sus sueños en tan solo unas horas y eso es algo que se debe celebrar, yo no he tenido muchos logros, pero él es mi amigo y quiero celebrar sus logros como si fueran míos.

Escuché como Josh guardaba su guitarra en la funda, se acercó a mi, me besó la frente y me dijo.

—Sé que eres fuerte Neill. Lo haz sido siempre.

Lo que causó otro nudo en mi garganta.

Es increíble lo afortunada quien soy por tenerlo en mi vida. Lo amo, no de una forma romántica, lo amo como amo mi hogar.

Last Goodbye | Mena Puertos [1] +13Donde viven las historias. Descúbrelo ahora