Capítulo Nueve.

30 8 7
                                    

PERTH, AUSTRALIA 24 DE DICIEMBRE.

Víspera de navidad.

Desperté de golpe porque recibí una llamada.

–Buenos días mocosa, ¡Casi es navidad!, llego a tu casa como en media hora, tengo que pasar por unas cosas primero- dijo con alegría –Josh son las nueve de la mañana. ¿Por qué vienes tan temprano?- dije con voz de recién levantada -¡¿Tú quién piensas que le ayudará a Ben y Aly si tú sigues en cama?! Ya voy para allá Jane y más te vale que estés despierta o subo a tu cuarto y te saco de la cama, adiós- colgó.

Josh era muy alegre, pero siempre que podía me hacía bromas con su humor. Me paré de la cama y procedí a bañarme, la víspera de navidad era uno de esos días en que la vida se siente diferente, todo va como en pausa y tratas de capturar todos los momentos porque esperas 365 días para que esos momentos se repitan. Opté por vestirme para la cena de navidad de una vez. Una blusa de cuello alto negra, pantalón negro tiro alto y un blazer color beige.

Usualmente cuando vivía en Irlanda me vestía bien, es por eso que sabía las combinaciones de ropa y tenía demasiada.

Tocaron la puerta, sabía que era él, pero yo aún no terminaba de alistarme pero lo recibí.

-¡Neill!- dijo animado -¿Qué aún no terminas?, ¿en qué quedamos?- musitó molesto –Dijiste que te abriera la puerta, no que ya estuviera lista- respondí sarcástica.

Mientras Aly preparaba pavo, Ben Ponía la mesa, Josh y yo ayudábamos a poner las decoraciones navideñas; Sé que es extraño que no las pusiéramos antes pero ambos trabajaban todo el día.

-Señorita Michaels ¿Necesita ayuda?- preguntó Josh a lo que Aly respondió que necesitaba comprar bebidas para la cena; ya saben, vino, champaña, y refrescos (y uno que otro vodka). –acompáñame Jane- dijo él.

En el camino veía como las casas del vecindario estaban muy bien adornadas, generalmente la navidad es algo que les emociona mucho a muchas personas.

Me incluyo. Solía adornar mi casa junto con mamá y papá a finales de noviembre y cada navidad invitábamos a los abuelos a Irlanda, sin embargo, solo fueron pocas veces pues Irlanda está un poco muy alejado de Perth. –Hey, ¿En qué piensas?, ¿todo está bien?-Josh me bajó de la nubes, -sí, todo está muy bien, es solo que, recordé algo bueno- Los recuerdos que tengo de Navidad con mis padres son muy buenos y bonitos.

-¿Te refieres a Ben y Aly?- preguntó

Rayos, estaba tan concentrada en conocerlo que se me olvidó por completo decirle la verdad.

-Tenemos que hablar- dije seria, -¿Sobre?- cuestionó –Josh. Aly y Ben no son mis padres- dije sin rodeos,- ¿Estas decidiendo que eres adoptada? Hizo una cara de sorpresa divertida.

-Sí y no, mis padres murieron en Mayo, pero vivo con Aly y Ben. Pero no llevo sus apellidos, es algo asi como un cuidado clandestino.

-Ya veo, lo siento Jane, por tus padres, supongo que los extrañas mucho- dijo apenado –Lo hago, pero no te preocupes.

Bien es cierto que cuando conocí a Josh, estaba en mi etapa difícil, pero desde que él entró a mi vida, me he sentido un poco más feliz, es decir, conocí a sus amigos, de vez en cuando hacemos picnics y así.

-¡Ronda de preguntas Neill!, exclamó -Conozco bastantes cosas de ti, sin embargo, nunca me has dicho la fecha de tu cumpleaños, ¡adelante, dilo!- era extraño que de un momento a otro me halla preguntado por mi cumpleaños, y aún más raro es que jamás en estos meses hallamos nombrado nuestros cumpleaños. – Es el 19 de enero, y el tuyo?

-Soy de marzo 13- exclamó, regresamos a casa y todo se veía tan hermoso decorado, me recordó a mi primera navidad consiente con mis papás, Aly en la cocina, Ben poniendo la mesa, las escaleras decoradas, de pronto, sentí como la tristeza me invadió, sabía que iba a pasar, pero no ahora, subí a mi habitación un momento, pensé en todos los recuerdos navideños felices con ellos, solo me repetía, "hay personas que aún están, aún tienes familia", y lo hago porque, aunque no me guste admitirlo y no es algo de lo que estoy orgullosa, cuando me enojo o estoy triste, lloro, cuando lloro, me da miedo, cuando me da miedo, grito, cuando grito, tengo ataques de ansiedad, y cuando los tengo, últimamente en la mayoría de los casos termino haciéndome daño físico con mis propios méritos.

Ese era uno de esos días, estaba sentada en el piso, apretaba la pelota de goma con fuerza, tenía puestos guantes especiales para ataques de pánico, pues cuando eso pasa, suelo cerrar mis puños y apretar lo más fuerte posible, por eso, no me dejan tener uñas largas.

Mi soledad fue interrumpida por aquel chico que hace unos meses era un extraño, pero que ahora, era parte de mi familia de otra sangre.

-Hey, ¿Estas bien?, ¿Quieres que hablemos?- dijo entrando a la habitación –estoy bien, no quiero hablar, gracias- dije lo más tranquila posible –De acuerdo, Aly dice que la cena está lista y que tus abuelos y tíos vendrán, estoy nervioso- prosiguió, -En seguida bajo Josh- indiqué, me lavé la cara y bajé a la sala, la cena fue deliciosa, mi familia siempre ha sido muy agradecida con lo que tienen, en un momento de la cena, la abuela pidió que nos diéramos las manos y diéramos gracias por los que ya no están aquí pero que fueron felices mientras lo estuvieron.

-Te veo mañana mocosa- se despidió -¿Qué?, son las dos de la mañana?, cielos, mamá me va a matar.

-Estarás bien, te veo mañana, descansa- me despedí.

Last Goodbye | Mena Puertos [1] +13Donde viven las historias. Descúbrelo ahora