Last Goodbye | Mena Puertos [1] +13

Capítulo Cuatro.

PERTH, AUSTRALIA – 10:37 P.M

Ahí estaba, mi puerta hacia una nueva vida. Viviría con mi tía, iría a una nueva escuela, probablemente haría nuevos amigos.

Sí, creo que el cambio que esperaba, no fue necesariamente bueno.

El verano había comenzado y yo no entraría a la preparatoria hasta septiembre entonces tenía todo el tiempo del mundo para hacer lo que quisiera.

Sin embargo, yo no me sentía bien, vomitaba dos veces a la semana, no quería comer, y dormía la mayoría del tiempo.

Aly pensaba que tenía Anorexia o Bulimia, me hicieron estudios, no, no tenía eso.

Lloraba por las noches, Dormía por el día, y esa era básicamente mi rutina daría.

Aly un día se cansó y me llevó al médico. Al parecer lo que tenía yo no era un trastorno alimenticio.

Inicios de depresión.

No me causaba mucho miedo, ni menos alegría, ¿quién en su sano juicio le alegra que le digan "tienes inicios de un trastorno psicológico".

La verdad es que me daba igual, sé que es irresponsable, probablemente muchos de los padres estén enojados conmigo pero sin importar lo que digan, no somos igual a ustedes, dicen "yo también pasé por eso", o "yo también fui adolescente", pero bueno, no todas las personas lo sobrellevamos igual.

Aly si se preocupó, yo diría que mucho. Trataba de sacarme de la cama y llevarme al parque o a alguna actividad, digamos que lo logró un poco.

Ya le ayudaba con los quehaceres de la casa, que era mi obligación pero me sentí culpable de no haberle ayudado antes.

Le ayudaba con las comidas pero me temo que dos semanas después me volvió a llevar con el médico.

[...]

-Me temo que Jane, ya está en la gráfica de trastornos mentales oficiales- dijo el doctor.

-¿Eso quiere decir que?- dijo Aly confundida

-Eso quiere decir que, oficialmente tengo depresión- dije sin expresión alguna.

-Así es Jane, lo siento pero según los estudios tienes el rango de depresivo mayor, lo que significa que es muy grave-.

-No lo tiene que lamentar, yo lo lamento por echar a perder su tiempo, soy un caso perdido-

El doctor dio un suspiro y me miró con lamento.

-Quizá ir con un psicólogo te ayudará, él es bueno, deberías llamarlo-.

-Gracias-

Camino a casa, Aly no dijo ni una palabra, pero llegando, todos sus lamentos cayeron en mí.

-Jane... Lo siento muchísimo, dios, sé que es difícil, pero, lo siento, debí esforzarme más, debí haber estado para ti siempre, Jane, amor, no sabes cuánto lo siento-

- Aly, no tienes que lamentar nada, tú haces lo mejor que puedes y estoy infinitamente agradecida por eso, de un día para otro te convertiste en "mamá", perdóname tú a mí, porque...- Comencé a llorar – porque estoy perdiendo la batalla, porque no soy fuerte, porque solo soy un estorbo para ustedes, porque les hago gastar dinero, perdóname Aly-

-Mi amor, hey, pequeña, Ben y yo somos afortunados de que estés aquí, somos felices y no nos arrepentimos de nada de que estés con nosotros, porque así lo quisimos y así va a ser. Pero yo tengo una pregunta para ti, ¿Qué quieres hacer?-