IX

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El día había pasado rápido, Seokjin y Namjoon no pudieron quedarse por cuestiones del trabajo, solo pudieron ir por los medicamentos recetados para su hijo, Tae seguía dormido quien no volvió a tener otra pesadilla con Baekhyun.

-Quien diría que ya llevo una semana contigo Tae...- soltó recordando el día en el que lo encontró -Aprovecharé en decirte esto ya que estás dormido...- suspiró -Estoy empezando a agarrarte cariño- agregó recostandose alado del moreno.

Jungkook solo podía escuchar y sentir la respiración calmada de Taehyung quién en el momento en el que sintió un cuerpo alado suyo lo abrazó.

El azabache se acomodó para poder abrazarlo también, era una costumbre que se le empezaba a quedar y solo lo soportaría cuando sea él y nadie más.

-No sé cuánto tiempo me quedé... Pero... Valdrá la pena porque estoy haciendo algo que me gusta y es cuidarte- Jeon empezó a acariciar los cabellos suaves del menor dejándole un pequeño beso en la frente para después poder dormir.

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Al día siguiente Jeon se levantó temprano dejando una almohada grande alado del menor para que este siguiera abrazando cómodamente.

Entró al baño para darse una ducha y hacerle un desayuno delicioso a Tae cuando despierte. Buscó en su cuarto su ropa casual para ponerse y se dirigió a la cocina.

Tomó el delantal y se lo coloco, en menos de 10 minutos el desayuno estaba listo, unos panqueques con chispas de chocolate y jugo de manzana.

Escuchó la puerta de arriba abrirse lentamente suponiendo desde el instante que era Kim, el menor bajó un poco cansado pero recién bañado a la cocina.

-Buenos días bello durmiente, ¿Cómo sigues?- saludó Jungkook lavandose las manos, Taehyung se tallo un poco los ojos viendo sorprendido el desayuno que había en la mesa.

Sonrió y se sentó -Ya estoy mejor, gracias ¿Volviste a hacer el desayuno?- respondió más animado, Jungkook asintió sonriendo y viendo que el desayuno le gustó con tan solo verlo.

-Adelante come, debes de recuperar tus fuerzas- ánimo y Tae asintió tomando un tenedor -Debes de estar mejor porque también iremos al parque de diversiones ¿Te gustaría?- preguntó.

El castaño tomó un poco de su jugo para poder responder -¡Claro que sí, quiero ir!- exclamó emocionado y Jeon rió bajó por la emoción del menor.

-Entonces hay que recuperarse primero- el mayor dejó un vaso con dos vitaminas que eran las que el doctor le había recomendado.

Taehyung arrugó la nariz al ver las pastillas en la mesa -Sabes que... Aún me siento cansado... Y..- fingió bostezar pero Jeon Jungkook sabía perfectamente que estaba fingiendo.

-No puedes engañar a alguien que trabajó como detective Taehyung- soltó divertido y cruzado de brazos -Entonces atrapame si puedes- Tae le sacó la lengua y salió a su patio corriendo.

-¡Tae ven aquí!- ordenó Jungkook dando un salto sobre la mesa corriendo atrás del menor quien casi lo alcanzaba -¡Porque tienen un patio tan grande!- se quejó buscando en el jardín.

-¡Tae si te encuentro te daré no dos, si no cuatro pastillas por desobedecer!- bromeó esperando a que Taehyung apareciera.

No fue así, los minutos pasaban y el moreno no aparecía, esto empezó a preocupar a Jungkook pensando si lo que dijo lo asustó.

Se auto golpeó la cara -Idiota- se dijo a si mismo buscando entre el jardín de flores, ya que, era el único lugar que le faltaba.

-¡Tae!- empezó a llamar -¡Kim Taehyung!, ¿¡Dónde estás!?- siguió viendo unos cabellos cafés lleno de flores, se sintió aliviado y sonrió -¿Taehyung?- pregunto más calmado y agachándose para ver al menor entre las flores.

Cuando lo vió su sonrisa se borró -¿Tae porque lloras?- preguntó acercándose rápidamente y limpiar sus lágrimas -¡Alejate de mí!- Taehyung empujó a Jungkook asustado y confundido.

-¿Quién eres tú?, ¿Dónde está Baekhyun?, ¡Él dijo que estaría siempre conmigo!- soltó alejándose de Jungkook -Tae, cálmate-

Jeon se acercó lentamente indicando que no le hará daño -Estas bien, estás a salvó... Recuerda que... Jungkook estará para tí cuidándote- tal vez no lo recordaba pero tenía esperanzas de que el nombre "Jungkook" le diera confianza.

La respiración del moreno dejó de ser acelerada a una calmada -¿Jungkook?- habló dudoso y el mayor asintió -Jungkook...- susurró recordando.

Cerro sus ojitos y negó levemente con la cabeza  mirando a Jungkook y se lanzó para abrazarlo -Kook... por un momento había perdido la memoria... No sabía dónde estaba...- sollozó.

El mayor lo abrazo más fuerte -Tranquilo yo no debí de obligarte a tomar esas pastillas si no querías- Taehyung lo miró y negó.

-Fue mi culpa por salir, a pesar de que es mi casa... Mejor me tomaré las medicinas si queremos ir al parque de diversiones juntos- decidió levantándose del campo de flores.

Jungkook sonrió y asintió -Vamos entonces- tomo la mano te Tae quien entrelazó sus dedos con los suyos, empezando a sentir sus mejillas tibias.

El moreno entró y lo primero que hizo fue tomar las dos pastillas junto con su jugo de manzana, hizo una mueca de disgusto por el sabor.

-¿Ya pasó?- preguntó Jungkook divertido y Tae asintió -Bien, supongo que puedes no se... Recorrer tu casa en lo que lavo los platos- sugirió Jungkook levantando los trastes de la mesa.

-Esta bien...- Taehyung empezó a recorrer la casa, desde el sótano hasta la planta de arriba, empezaba a sentirse cómodo, le gustaba, miró un espejo y sonrió.

En él espejo podía reflejarse un Taehyung un poco extraño pero feliz, no sabía si se encontraba bien pero se sentía mejor en el ámbito físico y saludable.

Siguió viendo el espejo recordando una escena...

-¡Mírate!, Este eres tú ahora, a partir de hoy esté será tu rostro todos los días. Se que es cruel porque te ves apagado, débil y triste, pero no quieres poner de tu parte cariño...-

Se tocó la mejilla recordando que Baekhyun lo había golpeado el mismo día, tiró el espejo asustado recordando todo el tormento y dolor que esté le causó.

El sonido de vidrios romperse llamó la atención de Jungkook quien se seco y subió rápidamente al sótano de arriba -¡Tae!- llamó entrando y viendo a un moreno en estado de shock.

Suspiró aliviado al ver que estaba lejos del vidrio o al menos eso pensó, la sangre de su dedo se escurría por toda la mano del menor provocando que Taehyung se desmayara al ver tanta sangre.

El mayor lo atrapó y reviso que no tuviera algún pedazo de vidrio enterrado, para su suerte solo había sido una pequeña cortada en la mano.

Síndrome de Estocolmo (KookV). Donde viven las historias. Descúbrelo ahora