Ryan:
—¿Seguro que es exactamente eso?—susurró James a mi lado.
—Creo—susurré—No me hables, me veré como un loco hablando solo—le recordé.
James asintió, siguiendome en silencio. Me encontraba en el centro de la ciudad, cerca de las 8 de la noche. Seguían habiendo personas alrededor mío, pero mucho menos que de día.
Me puse la capucha de mi poleron y empecé a caminar con más rapidez, acercándome a un edificio.
Abrí la puerta y entré sin dudarlo, antes de agarrar la hoja que tenía en la mano y volver a leer lo que había escrito en ella. En el edificio solo habían dos personas sentadas leyendo una revista, menos que un tercer hombre hablaba con una joven mujer pelirroja, seguramente la que trabajaba ahí.
Me senté muy lejos de las dos otras personas, mientras que James se sentaba a mi lado. Saqué mi celular y entré a Whatsapp, donde había hablado la última vez con Sam.
—Ya llegué—escribí al instante, antes de mirar alrededor.
El cuarto era enorme, con un montón de sillas por todos lados, pegadas a la pared. En el otro lado del cuarto había un escritorio, donde estaba la mujer pelirroja, viendo algo en su computador mientras que el hombre a su lado le seguía hablando.
Mi teléfono vibró, por lo que bajé la mirada, notando que Sam había contestado rápidamente.
—Comportate normal e intenta no arruinarlo—leí, mientras James se acercaba a mi para ver qué había contestado ella.
—Me ofendes—contesté al instante—Ya verás que lo haré bien.
—Entonces sorpréndeme, Black—contraatacó Sam—Y intenta tampoco terminar de nuevo en medio de una pelea.
—¡Claro, mamá!—terminé, rodando los ojos—Sé cuidarme solito.
Gruñe y suspiré, al mismo tiempo que sentía como alguien me miraba. Cuando giré mi cabeza, vi como una de las dos personas, una mujer anciana, se acercaba a mí mientras abría un libro raro.
—¿Quieres ver las fotos de mis hijos y nietos?—me preguntó, sentándose a mi lado y sonriendo con emoción.
—¿Eh?—cuestioné, confuso.
La mujer anciana abrió el libro y me mostró una foto, donde se veía a seguramente ella cargando en sus brazos a un pequeño bebé, mientras ella sonreía con felicidad.
—Él es mi hijo Tommy—me explicó—En esta foto solo tenía 1 año, pero ahora es todo un hombre.
—Señora—susurré, incómodo, deseando dejarle saber que no me interesaba saber más sobre su familia.
—Y ella es mi nieta Lily—siguió, señalando otra foto donde una bebé parecía estar dando sus primeros pasos—Tomé esta foto cuando ella tenía 3 años. ¿O quizás menos? Ahora tiene 13 años.
Escuché como James se reía, en la otra silla a mi lado, por lo que me controlé para no mirarlo con molestia. La mujer siguió buscando en su libro mientras yo intentaba ignorarla.
—Él es Jack, mi hijo—me señaló a un chico de pelo marrón y ojos amarillos. El chico tenía un helado en la mano mientras tenía la cara un poco sucia con el helado.
—Señora, realmente no me in...
No pude terminar mi frase ya que James tiró de mi brazo, llamando mi atención. No me giré en su dirección pero me quedé callado, esperando a ver que quería.
—Preguntale cuál es su apellido—me pidió James.
—¿Cuál es su apellido?—le pregunté, siguiendo lo que me había dicho James.
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Mi Fantasma Mayor
RandomRyan Black es un chico de 19 años con una vida normal y simple. Hermano mayor de una chica de 17 años, e hijo de Jason Black y Amy Williams, los dos policías y detectives más fuertes y valientes. Pero su vida da un giro enorme cuando un día, encuent...