𝐋𝐎𝐕𝐄𝐋𝐘 ⸻ love and monsters.

i. thanks for saving my life

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CAPÍTULO UNO.
⠀⠀⠀"thanks for saving my life"

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Camille se encontraba acostada en su remolque cuando su perro levantó sus orejas. La castaña lo observó extrañada, lo había entrenado para poder buscar a su hermana Kate. Tenía esperanzas de que algún grupo de sobrevivientes la haya encontrado y llevado a un búnker. Ambas tenían un entrenamiento sobre armas bastante intensivo, por lo que podría aprender a defenderse. Sin embargo, la defensa contra animales mutantes sería algo complicado.

- Boy, ¿qué escuchas? - el perro ladró.

Camille tomó su arco y salió persiguiendo a Boy, el perro de su hermana, bastante sigilosa. Al llegar, vió una rana gigante levantarse contra un joven de abrigo rojo. Cuando la rana estiró su lengua, Boy saltó sobre el chico derribandolo. El joven ladeó la cabeza al ver al perro sobre él, fue cuando la chica llamó al can y éste corrió en su dirección. Le hizo una seña al chico para que se levantara, y éste así lo hizo.

Corrió hacia donde se encontraba la chica, sin embargo la lengua de la rana gigante impactó contra éste, logrando que cayera sobre la chica.

- ¡Boy, muerde! - gritó la joven al ver que la rana tiraba del chico.

El perro obedeció y mordió la lengua del raro animal. Camille sacó su espada y cortó la lengua del mismo, logrando que soltara un grito de dolor. Ambos se levantaron y corrieron hasta el remolque de la chica, donde cerraron la puerta agitados viendo al monstruo pasar.

- Wow, eso fue genial. - soltó impresionado el chico. La joven le sonrió y él miró el lugar. - Linda casa.

- Lo sé. - soltó ella mientras dejaba su espada a un lado.

- ¿Me puedo sentar? - la chica asintió. - Gracias. ¿Quién eres?

- Camille, Camille Adams. ¿Quién eres tú?

- Soy Joel Dawson, es un placer. Gracias por salvarme la vida. - habló tímido.

- No es nada, Joel. Ser devorado por una de esas cosas, no creo que sea una muerte linda. - dijo sarcástica.

- ¿Estás sola?

- Sola, no del todo. Tengo a Boy. Pero sí.

- Sí, también yo.

- ¿Por qué estás sólo? ¿Te expulsaron de tu búnker? ¿Eres un roba-comida? - habló tomando un cuchillo notablemente desconfiada.

- ¿Un qué...? No, decidí salir. - él volteó a ver el lugar nuevamente y tomó un vestido rojo. Boy ladró al ver lo que el chico tomó y Camille volteó. - ¿Es un vestido?

- Oye, no. No toques eso. - se lo arrebató de las manos y él alzó las mismas en señal de rendimiento. - Lo siento, yo... Es importante.

- Okay, no lo volveré a tocar. Lo lamento. - la chica bajó la mirada. - ¿Era de alguien que perdiste?

- Así es. - él miró su rostro y vió que no debía de hablar de ello.

- Tranquila, no debes hablar de eso... Lo siento. - ella le sonrió. - ¿Creíste que yo era ella?

- Uno nunca pierde la esperanza. - soltó una pequeña risita. - Dime, ¿por qué saliste?

- Tengo que buscar a la única persona que ha logrado hacerme feliz desde hace siete años. - ella lo miró confundida. - Debo ir a la playa, hay un búnker con sobrevivientes ahí.