3

213 47 57
                                    

El día anterior para Johnny fue sumamente sorprendente. Cuando llegó a su dormitorio y acostó su cuerpo en su cama, su mente solo rondaba en aquellos ojos y esos labios... Su mente solo la ocupaba ese tal Chittaphon. Lo asustaba de alguna forma, tal vez no de una manera que le diera miedo o desconfianza, pero sí le aterraba lo que aquel chico provocaba en él. Sobre todo porque desprendía un aura peligrosa, pero inquietante al mismo tiempo.

Se acostó aún sintiendo el sabor ácido y el movimiento de sus labios contra los suyos, sus manos recorriendo y acariciando lentamente su cuerpo, recordando el chasquido que ambos labios provocaban al abrazar sus lenguas, como sus manos parecían encajar perfectamente en su cintura...

—¿En que estás pensando, Johnny? —se preguntó a sí mismo en la oscuridad.

—No lo sé, pero debe ser excitante.

Johnny abrió sus ojos de repente, absurda idea porque toda la habitación estaba en completa oscuridad. Con rapidez, buscó su celular y encendió la linterna de este y apuntó a la litera frente a él. Mark y Yuta estaban durmiendo en sus respectivas camas, entonces, ¿quién había hablado?

Una mano a su lado tomó su teléfono y se apuntó a sí mismo revelando así que Chittaphon se encontraba acostado en su misma cama a un lado de él.

—¡Ah! —gritó Johnny dejando caer su teléfono en la cara de Chittaphon haciendo que este se quejara del golpe—. ¡¿Que rayos haces acá?! —le gritó.

Chittaphon sobó su nariz donde el teléfono le había caído y con su otra mano tapó la boca de Johnny para que este dejara de hablar.

—¿Cómo llegaste acá? —preguntó Johnny quitando la mano de Chittaphon—. Si mis amigos descubren que estás acá... ¡No! Si el guardia de los dormitorios se entera que estás acá, me vas a meter en unos grandes problemas y yo-

Chittaphon elevó la mitad de su cuerpo haciendo que Johnny se acostara con la espalda contra el colchón y en esa posición, colocó sus labios sobre los de Johnny en un rápido movimiento para callarlo otra vez.

Johnny estaba a punto de perder el control y dejarse llevar nuevamente por los labios del chico, pero recordó que sus amigos estaban a menos de dos metros de distancia de ellos, que estaban en los dormitorios del campus, que un guardia podría pasar por aquí y escucharlos... Podrían pasar miles de cosas y los podían descubrir. Johnny lo separó.

—Espera, espera, espera

Chittaphon solo sonrió travieso y volvió a besarlo, pero esta vez con más intensidad.

—Van a escucharnos... —dijo entre el beso.

—Entonces tal vez si te callas, me dejas besarte y disfrutas, no lo harán —pronunció continuando con lo suyo.

No era la primera vez que estaba en esta situación con un chico. Es decir, tenía cierta experiencia, pero actuando como el dominante. Solo que en esta ocasión, le gustaba estar en esta posición; estar debajo de Chittaphon, siendo besado y acariciado, aguantando con todas sus ganas de no hacer ruido para no despertar a sus amigos.

—Me encantó como me besaste frente a todos —suspiró Chittaphon—. Enséñame que más puedes hacer con esa boca —dio una leve mordida en los labios de Johnny.

La cabeza le daba vueltas, no podía concentrarse, no cuando los labios de Chittaphon habían bajado hasta su cuello y sus manos se encontraban acariciando sus caderas.

—Johnny... —se escuchó de la cama de al lado.

Johnny rápidamente se puso alerta y se levantó de la cama con todas sus fuerzas. ¿Por qué se sintió tan liviano de repente?

After Midnight - JohntenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora