I ᴘʀᴏᴍɪsᴇ ʟᴏᴠᴇ ʏᴏᴜ ғᴏʀᴇᴠᴇʀ.(+18)®️

3🏹

POV's Mérida.
"Pubertad."

Estaba preparada para que lo que sucedería a continuación.

Quiero decir, ya había dejado de lado las peleas con mi madre, y luego de llegar a un acuerdo con ella, y de su repentino embarazo que trajo a la vida a una pequeña niña de cabello azabache, por fin dejó de controlar toda mi vida.

Me dejó seguir con mis clases de arquería. Podía vestir lo que se me antojara, y al estar entrando en la adolescencia, y con mi cuerpo en un constante cambio, toda mi ropa se basó en mis gustos.

Tenía desde pantalones anchos hasta Joggers, evitando a toda costa el usar falda o vestidos en mi día a día. Luego están las camisas y Jersey, Los cuales son en si mayoría apegados a mi complexión, pero variaban en el largo de la tela.

Por fin era Mérida Dumbroch, la verdadera versión de mi misma. Y lo más importante, por fin había dejado de usar el amoldado junto con esos incómodos peinados en mi cabello.

Era la versión más yo que jamás hubiese existido. ¿Por qué me ponía tan nerviosa todo esto, entonces?

Sencillo. Porque a causa de que Elsa y los Arendell han sufrido un accidente, y han tenido que estar apoyando a Elsa con su memoria, hace exactamente un año y medio que los chicos y yo no nos vemos en persona.

Los he visto a través de las noticias, o de algún post en redes, pero no hemos vuelto a reunirnos en las conferencias de nuestros padres. Hasta ahora, que era la primera vez que hacíamos algo así después de años.

-. Señorita, Dumbroch. Ya es momento.- murmuró una de las mucamas, a lo que yo rápidamente asentí y acomodé mi vestido.

No acostumbraba a usarlos, de hecho en su mayoría los odiaba. Pero esta vez había querido complacer a mi madre, y quizás de paso, lucir un poco lo que se me había desarrollado en la pubertad.

Mi pechos crecieron, eso es un hecho. Mi trasero y caderas se volvieron mucho más notorios cuando comencé a asistir a clases de defensa personal junto a mis hermanos, y mi cabello había crecido estos últimos dos años, pues había querido dejarlo crecer, y que así mis rulos y el anaranjado natural que tiene luzcan más en mí.

Me miré en el espejo, quedando conforme con como me había arreglado. Un vestido color Sinople, que resaltaba con mi cabello, dándole un hermoso contraste. También llevaba unas zapatillas, pues detesto los tacones, y había aplicado un poco de máscara de pestañas y brillo labial en mi rostro.

Caminé hasta la puerta de mi habitación, y luego de soltar el aire que había en mis pulmones, abrí la puerta y salí del cuarto, cerrando todo detrás de mi.

Caminé hasta las escaleras, bajando poco a poco estas, mientras que a la par, oía cómo las piedras de la entrada hacían pequeños ruidos a causa de los autos que venían llegando.

Este años era en mi hogar, y aunque Los Frost no iban a asistir esta año a causa de problemas familiares relacionados con un divorcio, el resto había querido reunirse de igual forma.

Mis padres y mis hermanos ya estaban esperando en la puerta principal, por lo que yo solo me acerqué a ellos y le acomodé a un lado. Al instante pude ver el brillo de emoción en los ojos de mi madre. Le había gustado m decisión de usar vestido.