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POV's Merida Dumbroch
"Una fuerte sacudida"

Estaba en casa. Llevaba aquí dentro desde hace casi dos días, y todo para la precaución de mi esposo.
Hiccup me había rogado que, al cumplir el tercer mes de gestación, me quedara algunos días en casa para descansar, pues, aunque sus amigos se habían ofrecido a mantenerme activa luego de que presentara la licencia de maternidad en las empresas, los peligros que tenían las salidas de sus amigos podían provocar algún daño al pequeño.

Yo accedí. De igual forma iba a quedarme durmiendo la mitad del embarazo, por lo que no me disgustó que el me lo ofreciera con todos los beneficios posibles. Pero, claro, él no tenía por qué saber que yo estaba de acuerdo.

Observé nuevamente el programa que estaba viendo en la tv. Era sobre asesinos seriales, y cómo estos organizaban sus crímenes antes de cometerlos. A Haddock no le agradaba que viese cosas violentas en el embarazo, pero yo veo lo que quiero, así que simplemente lo ignoré hasta que acabó cediendo.

-. ¿Merida? ¿Estás siquiera escuchándome?.- La voz de Elsa resonó al otro lado del móvil. Hice una mueca, mientras le bajaba el volumen al programa.

-. Si, Els. Estoy totalmente atenta a ti y tus explicaciones de cómo preparar todo para el bebé.- Murmuré, sonriendo levemente. Al instante la oí bufar al otro lado.

-. Hablo en serio, Mérida. Ya pasaste los meses de más riesgo, por lo que ya debes comenzar a preparar la habitación.- No pude evitar contagiarme de la alegría que su voz expresaba.

-. Está bien. Hoy iré a recoger a Hiccup para almorzar juntos. Puede que luego de eso vaya a alguna tienda a comprar algunas cosas.

-. ¡Que bien! Te aseguro que todo te va a encantar, la ropa sobre todo.

Elsa había estado llamándome todos los días desde hace dos semanas. Estaba emocionada por ayudarme y darme consejos sobre todo lo que era la maternidad, pues, según ella, es una de las cosas que más disfrutas en el embarazo. Yo no protesté, pues la sonrisa que siempre había en su rostro cada que hacíamos videollamada, me hacía olvidarme de la mala experiencia que hubo en la boda.

La pobre platinada se encontró frente a gente con Jack, y este al estar todavía procesando cómo actuó en su última visita, sin saber todavía sobre su accidente, acabó ignorándola y haciéndole la ley del hielo. A Elsa al principio eso no le importó, pero luego, cuando las fotografías comenzaron y la fiesta posterior inició, la chica pareció volver su pálida piel el fuego mismo. Rapunzel y Tadashi tuvieron que detenerla para no ir en contra de Jack, y así, hacer una escena.

Aún así, fueron furor los días siguientes, como los padrinos con más tensión en la historia de las bodas. Yo por mi parte, agradecí que la atención fuese al caos que sucedió en aquella celebración, a la celebración en sí.

Cuando colgué con la ojiazul, decidí reincorporarme de la cama y darme una ducha. Seguía en cama usando una camiseta antigua de Hiccup, pues eran alrededor de las once de la mañana. Aún cuando mi cuerpo deseara quedarme allí y disfrutar de las cómodas sabanas junto a Chimuelo, sabía que aquello se me pasaría una vez saliera de casa y me encontrara con Hiccup para comer algo.

Tenía ganas de verlo. Estas dos semanas había estado más apegada a él que nunca; No podía quedarme más de seis horas sola, pues luego de eso, comenzaba a extrañar a Haddock y me daban ganas de llorar o comer, o hacer ambas cosas. En serio estaba comenzando a cansarme todos esos cambios hormonales.

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⏰ Última actualización: Aug 15, 2022 ⏰

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I ᴘʀᴏᴍɪsᴇ ʟᴏᴠᴇ ʏᴏᴜ ғᴏʀᴇᴠᴇʀ.(+18)®️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora