I ᴘʀᴏᴍɪsᴇ ʟᴏᴠᴇ ʏᴏᴜ ғᴏʀᴇᴠᴇʀ.(+18)®️

4🏹

POV's Mérida Dumbroch.

"Sentimientos"

No podía apartar la vista de Hiccup.

Estábamos todos sentados frente a una pequeña hoguera que habíamos hecho junto al bosque, con ayuda de un encendedor que Flynn tenía en el bolsillo, y algunas ramas que encontramos en el suelo. Formábamos un círculo alrededor, y para mi mala suerte, Hiccup estaba frente a mí, sentado junto a Elsa, y ambos riéndose de lo que parecía ser una idiotez.

Yo había estado hablando un rato con Punzie y Flynn, ellos contándome sobre sus planes para aquel próximo matrimonio que ambos habían estado planeando desde que eran un par de pubertos.

Supongo que aún sin saber si eran el uno para el otro, ambos ya estaban planeando serlo.

Nuevamente las risas de ambos chicos me distrajeron, y no pude no echarles una mala mirada cuando vi a Hiccup jugar con algunos mechones del cabello de Elsa.

-. ¿Estas matando con la mirada a Elsa, o solo estás molesta con Hiccup?.- Me preguntó el asiático junto a mí. Hice una mueca, quitando al instante mi mirada de ambos.

-. ¿Soy muy evidente?.- Volteé a verlo, encontrándome con una linda sonrisa en sus labios. Tadashi asintió.

-. Lo eres, cariño. Pero por suerte, lo que tu tienes de obvia, él lo tiene de ciego.- Sonrió con burla Hamada, logrando que riera junto a él.

-. En ese caso, creo que estoy salvada de hacer el ridículo, ¿no?

-. No puedo decir que no cuando estás boba por un chico frente a todos aquí.- Se encogió de hombros, haciéndome gruñir resignada.

-. Entendí, no debías decir que hago el ridículo.

El chico de ojos rasgados me dedicó una sonrisa ladeada, mientras que pasaba uno de sus brazos por encima de mis hombros, brindándome algo de calor.

-. No, no quería que te sintieras mal.- agachó su mirada para verme mejor.- Solo que deberías atreverte más si ese chico te gusta. Y si no, pues entonces aventurarte a otras cosas. ¡Tienes 22!

-. Tengo veinte, en realidad...

-. Da igual, cariño. Tú entiendes a lo que quiero llegar.- Me sonrió, con aquel toque de diversión en la curvatura de su rostro, dejándome ver un lado divertido y travieso en el chico, lado que rápidamente me contagió.

Sentí la mirada curiosa de Elsa sobre nosotros, y por consecuencia, pude sentir esos ojos verdosos sobre mí hasta acabar en Tadashi.

-. ¡Vaya! Parecen haberse llevado bien, ¿no?.- Bromeó la Platinada, haciéndonos reír a ambos.- Solo ten cuidado, Mer. Tadashi es algo inestable con alcohol en su sistema.

-. Oh, tranquila. Yo no bebo mucho, así que en caso de que todos acaben ebrios, lo cuidaré por ti.- Sonreí burlonamente, mientras palmeaba el hombro del chico, a la vez que lo sentía abrazarme por la cintura.

-. ¡Elizabeth, amo a tus amigos!

Todos reímos, a excepción de Hiccup. Este precia estar más ocupado en mirar de forma fija la cabeza de Tadashi, directo a su frente.

-. ¡Vaya, amigo!.- Raider se acercó al castaño, acomodándose junto a él.- No llevamos ni tres horas aquí, ¿y ya quieres matar a alguien?

-. Cállate, Flynn. No voy a hacerle nada a nadie.- Sonrió al instante, como si la voz del chico lo hubiese despertado de su trance. Por unos segundos ambos chocamos miradas, haciéndome sentir realmente nerviosa.