I ᴘʀᴏᴍɪsᴇ ʟᴏᴠᴇ ʏᴏᴜ ғᴏʀᴇᴠᴇʀ.(+18)®️

1🏹

POV's Mérida.
"Segunda primera impresión."

No podía creerlo.

¿Es que acaso estaba teniendo pensamientos sobre el odioso Haddock? ¡No, no, no, no!

He de admitir que me había sorprendido con aquel abrazo. Digo, siempre nos habíamos saludo, pero tan solo eran apretones de mano o leves asentimientos. ¡Nunca habíamos tenido esa clase de contacto físico!

Lo peor fue, que en cuanto mis brazos rodearon su cuerpo con incomodidad, pude sentir sus músculos tensos. Y, joder, nunca había abrazado un cuerpo así.

Lo he estado evitando desde entonces, y mi mejor forma para hacerlo es pasar el día con las chicas, aunque ellas fuesen un año mayor que yo y tuviesen mas charlas sobre chicos que sobre lo que quieren de su vida, me divertía oír sus torpes suposiciones.

-. ¡No, Punzie! No puedes besar a un chico así nada más, solo porque te ayudó con algo.- Elsa negó con la cabeza. Parecía exhausta de repetir lo mismo.

-. ¿Por qué no? Digo, en las películas siempre sucede eso.

Solté una leve carcajada, viendo con ternura a la chica.

Rapunzel Corona.
Aunque la chica tuviese quince años y fuese la mayor de nosotras, la mayoría de su niñez se la pasó encerrada en su casa, viendo películas de fantasía y teniendo contacto con niños d eso edad cuando nuestros padres se juntaban cada año.

Por lo que, aunque parezca muy intimidante cuando se lo propone, y quiera lucir siempre bien y atractiva aún sin poner mucho esfuerzo en aquello, en lo que son las relaciones de afecto, es una completa novata y soñadora.

-. Rapunzel. No porque Flynn te haya ayudado a encontrar el jodido baño, significa que debas de tener una relación y besarlo.- Le dediqué una sonrisa ladeada, llevando mi mano hasta su hombro y palmear el lugar.

Eso era el máximo afecto que estaba dispuesta a dar. A menos que esté muriendo, en ese caso le daría un corto abrazo.

-. Pero, según Pretty Woman, cuando un hombre es amable y te da cosas, es porque le gustas.

Esta vez no pude contener mi carcajada.

-. Joder, Punzie. ¡Pretty Woman es una historia entre una prostituta y su sugar daddy! ¿Acaso quieres ser la prostituta de Flynn?.- Elsa y yo volvimos a reír, haciéndola sonrojar todavía más.

-. N-No lo sabía. Mamá me tapó los ojos en algunas escenas cuando la estábamos viendo.- hizo una mueca, encogiéndose en su sitio. Elsa la abrazó con ternura.

-. Tranquila. No tiene nada de malo soñar con querer ser la protagonista de una peli de amor.- Acarició su cabello.- Pero tampoco está bien besar a chicos, o hacer cosas por ellos, solo como un agradecimiento.

Seguimos hablando sobre los dramas innecesarios que nos rodean, y para cuando dieron las seis de la tarde, decidimos ir a por los chicos al otro lado del jardín de la casa, en donde si mal no recuerdo, tenían una piscina.

Elsa parecía estar ansiosa, y la verdad es que nunca he podido ver a esos dos albinos alejados el uno del otro por demasiado tiempo. Esos dos chicos parecían siempre vivir en su mundo de fantasía, y no era la única que lo notaba.