minor // barcagamer

04

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Teenage mind
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"Un momento estamos rotos y después estamos bien. Perdidos en el rompecabezas de la mente adolescente."

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— Ross, ¿qué haces aquí? – preguntó Grace entrando a su habitación con un cesto de ropa.– Pensé que saldrías con Germán. —

Ross dejó de mirar la ventana de su habitación y pasó sus brazos alrededor de su piernas para después ver a su madre en la puerta.

Grace al verla se preocupó por su hija, pues sus ojos llorosos llamaron su atención.

— Nunca me dijiste que todos los Balsa se mudarian.– soltó en voz baja, haciendo que su madre entendiera la situación.

— Cariño, esa información no me correspondía decírtela. — Grace dejó el cesto a un lado y se sentó junto a su hija en la cama.

— Barca se mudara al otro lado de la ciudad y Victoria junto a sus padres se mudaran a Saltillo, queda a dos horas de aquí.— Ross colocó su rostro en sus piernas dejando que otras lagrimas resbalaran de sus mejillas.

Muchos dirían que necesita superarlo, que no es tan importante, pero Ross creció junto a ellos, eran su familia. Todos los días veía a aquella familia que acogió a su madre y les brindó un hogar.

Ross era muy agradecida por tenerlos en sus vidas, pero ahora pareciera que nada quiere salir bien. No sólo dejaría de ver a Barca tan seguido, sino que tampoco vería a su mejor amiga y a los que considera sus segundos padres.

— Se que duele Ross, a mi también me dolió el que Elena se fuera a mudar, pero recuerda que no haremos nada para detenerlos, pues ellos tomaron sus decisiones y tienen derecho a hacer lo que deseen.– Grace acariciaba el cabello de su hija, esperando alguna reacción por parte de ella, la cual fue levantar su rostro y mirar a la nada.

Ross no era una chica a la que le gustara llorar enfrente de las personas. Sinceramente siempre se guardaba todo a ella misma causándole algunos ataques de pánico. Su mente siempre jugaba con ella y de alguna manera hacía que la castaña se sintiera mal consigo misma.

Siempre que lloraba lo hacia en su habitación, pues no quería que nadie le preguntara del porque su estado de ánimo, pero en esos momentos donde había un gran problema, Barca era quien siempre la apoyaba; digo, su madre también es muy unida a ella, pues solo eran ellas dos, pero los problemas de los que le contaba a Diego, eran diferentes, podía hablar acerca de cómo se sentía del porque el sentimiento, pues el chico había pasado por ello y no hace tanto tiempo.

Eso fue una de todas las cosas que provocó que Ross comenzara a sentirse atraída por Barca, fue por aquella manera de escucharla y comprenderla.

— Siento que estoy perdiendo algo tan valioso. No los quiero dejar ir y tener que verlos una o si acaso dos veces al año.– los ojos marrones de la chica estaban rojos por el llanto.

Su madre simplemente la abrazó y se recargo en el hombro de su hija como signo de apoyo, pues ella siempre ha querido estar para Ross, pues es su forma de demostrar que nunca se iría y siempre estaría para ella.