Capitulo Siete : ¨¡me viste desnuda¡¨

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Acabe de despertar, pero no me acuerdo de mucho anoche y no quiero abrir los ojos, porque me dolerá ver la luz, se que cuando bebo la resaca me pega fuerte después.

Al fin decido abrir los ojos y me duele todo, me siento en la cama que estaba dormida, miro a mi al rededor y la luz no me pega tan fuerte, ya que las cortinas están medio cerradas.

Espera esas no son mis cortinas, donde estoy, volteo agresivamente por toda la habitación y ese fuerte movimiento hace que me maree y me coja la cabeza de dolor.

Es una habitación de chico, porque deduje eso, porque huele a colonia de hombre.

Que paso anoche, no me acuerdo que paso desde que llegamos al bar.

Decido levantarme y me veo sin ropa, solo en ropa interior, con mis calzones de abuelita y un sostén que no combina.

— MALDITA SEA, ¿Dónde estoy?, ¿que hago semi desnuda?— miro a una puerta entre abierta adentro de la habitación, parece un baño.

Decido mirar por la puerta y veo a un chico alto saliendo de la ducha, colocándose una toalla en la cintura.

Me pego a la pared asustada, no se quien es él.

Como toda mujer pervertida que soy asomo la cabeza otra vez y esta secándose el pelo con otra toalla frente a el espejo, me doy de cuenta quien es.

En mi mente me maldigo mil veces.

Que carajos hago en un lugar que no es mi casa y por que estoy con Aron en la misma habitación, semidesnudo igual que yo.

O no dios que no sea que lo que estoy pensando.

— no Clark, no tuvimos sexo anoche— dice saliendo del baño y hace que salte del susto.

— entonces, ¿Dónde estoy?, ¿Qué hago semidesnuda?— me miro y cojo una sabana de la cama lo mas rápido posible y me cubro.

Lo miro y veo que tiene unos músculos bastante definidos y la hermosa V que baja por su pelvis

Dios ver gente desnuda te descontrola, cálmate Clark,míralo a los ojos.

— ¿ya dejaste de admirarme?— dice juguetón

— no Aron, estaba observando lo mucho que te hace falta— le respondo desafiante.

— no soy Aron, soy Aidan — me dice con una voz super ronca y super sexy — Aron es mi hermano, esta en la habitación de al lado con tu amiga.

Espera que paso anoche, estoy en una casa que no se donde queda, con un tal Aidan que dice ser el hermano de Aron.

Decido ir a la ventana no se porque, y abro las cortinas, la luz me pega en los ojos, hace que me tambaleo un poco.

Por el reflejo de la cortina veo a Aidan mirando mi trasero y lo tapo con la sabana, observo por la ventana y veo mi casa enfrente. Entonces estos son mis vecinos de enfrente.

— ¿tu eres Aidan, mi vecino de enfrente verdad?— lo volteo a mirar

Es tan parecido a Aron pero es mas alto se ve mayor que él, solo un poco.

— si soy Aidan, Aidan Rey's— me dice mirándome por esos ojos verdes como los de su hermano.

Por que cuando alguno me mira me siento tan intimidada.

— segunda pregunta — el asiente — ¿que hago acá?.

El se ríe — fui tu salvador Clark— me dice sonriendo — anoche en el bar bebiste como loca, todos lo hicieron incluso Andrew que es menor de edad— dice serio.— Aron me llamo diciendo que todos estaban ebrios y tu casi muerta, así que fui los recogí y venimos aquí.

Entonces nos volvimos locos, anoche. Me rio mentalmente.

— tercera pregunta— aclaro mi garganta— ¿Qué hago desnuda?.

— esa historia es bastante cómica— hace una pausa para mirarme de arriba hacia abajo.

¿Porque siento que tiene un scanner en sus ojos y esta mirando a través de la sabana.

— empiezo, desde la borrachera o desde el carro— dice juguetón

—el carro— sonrió avergonzada

El levanta su mirada de mis pechos y sube a mi cara.

— esta bien, cuando los recogí, estabas tan ebria que no podías mantenerte en pie, te cargue hasta el auto de Aron y te subí.— pausa dramática— durante todo el camino, tu amiga dijo que contaran historias, así que empezaste a contar la historia de tu vida— me mira muy extraño.

— ¿tan ebria estaba?— el asiente y continúa hablando

— dijiste lo del tu accidente, de tu trabajo, de como te convertiste en la mejor empresaria de todo el continente, lo que te toco pasar con tu abuelos, tu hermana...

Me acuerdo que Andy estaba con su amiga y que debía llegar a casa y llamarme y cuando volviera.

Parece que Aidan nota la preocupación en mi rostro y se acerca a mi.

—Andy esta bien esta abajo en la sala— yo retrocedo y me golpeo con un mueble.

— aún no respondes mi pregunta— digo firme —¿que hago desnuda?

— cuando llegamos acá dijiste que tenias que ir al baño te mostramos el baño de huéspedes y vomitaste todo lo que tomaste y mas— se ríe —saliste del baño toda vomitada y te desmayaste en plena sala.

— ¿y entonces?.

— ¿entonces que?— levanta una ceja

— ¿mi ropa donde esta? — cruzo los brazos

— pero no la necesitas — se acerca cada ves mas a mi, me pongo nerviosa.— esta en la secadora, toco lavarla. después de bañarte.

Perdona, ,y a este que le pasa

— ¿ quien me baño? — levanto una ceja.

— quien crees— sonríe coqueto— pues yo — muestra una sonrisa de suficiencia que me da rabia

— ¡me viste desnuda¡.

— fue lo único para que dejaras de apestar y te pudiera bañar bien.

— y si tanto apestaba, por que no me llevaron a mi casa, queda acá enfrente lo sabias— señalo a la ventana.

— si pero, no podías ni mantenerte de pie, no sabía donde estaban tus llaves. Con gusto te hubiera dejado allá por que apestaste toda mi casa— sonríe pícaramente.

El no me aparta su mirada de mi, me intimida, hasta que me quita la sabana de las manos y la arroja a la cama.

No puedo reclamarle, las palabras no me salen de la boca. Me quedo quieta observándolo.

Se acerca cada vez mas, hasta que siento la toalla rozando mi piel, solo nos separa una capa de tela para sentirnos piel con piel.

Solo lo miro a los ojos, y Aidan a mi, cuando menos lo esperaba, me besa.

Ese beso era grotesco, apasionado, efusivo, sexy muy sexy.

Él solo agarraba, succionaba, mordía mis labios de una forma descomunal, haciendo que mi cuerpo enviara corrientes de deseo y que cada parte de mi cuerpo temblara, con solo un beso.

Aidan me acercó mas a su definido cuerpo, tomando mi cintura y envolviendo su brazo en ella, empecé a sentir poco a poco lo duro que estaba, las sensaciones que me hacia sentir con su mano en mi cintura y sus labios pegados a los míos no podía describirlas con palabras, la satisfacción y deseo se incrementaban cada vez mas y mas.

Hasta que tomo conciencia de quien es él, que me vio desnuda, me vio ebria, vomitada.

Me aparto de él lo mas pronto posible y le pego una cachetada como si mi mano tuviera vida propia.

Lo rodeo y salgo disparada a el baño y cierro la puerta con seguro.

— no puedes esconderte para siempre Clark.

tan u

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