pensamiento breve

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Un terremoto en mi vida, un cambio forzado, asumir, soledad.

Quizás no estés físicamente ni virtualmente, pero, en mi mente pintas paisajes, y dibujas vidas paralelas llenas de amor.

El ser que vive dentro de mi es diferente a ti, en algunos detalles, pero la esencia es la misma, tu aroma, tu forma de caminar, tu voz, esos gestos al expresarte...

Todo está grabado en mi corazón.

Hay veces en las que aparece tu imagen en mis sueños, y llenas de magia mi mundo.

Me aferro, no quiero despertar, es la única forma en la que es perfecta la sincronía de ambos.

Un placer, un deseo, una compañía, una forma de congelar sentimientos, dejarlos intactos.

El tiempo cicatriza las heridas, pero no cura el olvido, más bien es el tiempo, prueba intangible de que algo puede impactar tu vida a gran escala y quedar allí por siempre.

Si lo llevo a la práctica, sólo puedo pensar en que la esperanza es peligrosa y enferma al ser humano, nos vuelve locos.

Si te pudiese definir en una palabra es: imposible... Imposible de estar unidos, imposible de que me ames, imposible de que estes junto a mi abrazando mi cuerpo, calmando mis miedos, imposible de compartir la belleza de la vida, porque cuando vi que la vida era bella fue contigo, y tu ya no estas. Imposible de mostrarte mi mundo, imposible de que sea parte de tu mundo.

Una vez, creo, que te dije: - quizás en otra vida ...

Pero lo único, que siempre sabremos tu y yo, es que ni en esta vida ni en otras es posible.

Siempre serás imposible, por ende en mis sueños la libertad es la magia que une y todo lo imposible se vuelve posible.

Siempre creí que eras esa persona, hace diez años lo creí, pero solo fuiste un aprendizaje una lección, ese tope que no quiero eliminar.

aveces imagino que tomo el metro y me bajo en esa estación como ese bello quince de febrero...

Se abren las puertas del tren, salgo, insegura de tu incierta presencia,  subo las escaleras y allí estas  esperándome con una pequeña y pícara sonrisa, mientras más me apresuro entre la multitud, alcanzo tu mano y los dedos entrelazados uniéndose, con ternura me acercas a ti y me regalas un hermoso abrazo, yo me aferro a tu cuerpo, inhalando tu aroma y mis brazos te rodean no quierendo soltar tu persona, mi cabeza apoyada en tu pecho escucha un rápido latir. Era tu corazón cantando. Por mi parte un gran miedo se apoderaba, la sola idea de que ese breve momento acabase... para perderte de nuevo.

Miré directo, a tus enigmaticos ojos negros y un tímido beso selló el momento, luego, tomas de mi mano y caminamos hacía una luz muy brillante mientras una brisa nos envuelve, ambos sentimos la libertad y la belleza de la vida por primera y última vez.

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