COCHLEARIUM de peccatis exigenbius

Shot 6

Ruki tomó la botella y la giró nuevamente, cayendo en dirección a su hermanito menor.

-¡Azusa NOOOO! -exclamó Ruki.

-A ese lo perdemos hoy.

-¡Cállate, albino tsundere! -le gritó Kou.

-Ese insulto....está pasado, Kou.

-Bueno, tal vez no deba hacer nada. Nunca se sabe.

-Rezaré por tí, Azusa.

-Entonces, Azusa, tu pareja será...

La botella despuntó en Laito, haciendo que los Mukamis se escandalizaran.

-¡Hijo de Cordelia, tocas a Azusa y te parto la abuela! -amenazó Yuma con el puño cerrado, presionando sus nudillos.

-Ara ara~ Azusa-chan. Llevémonos bien. -le guiña un ojo con picardía.

Luego de toda esa disputa, Azusa y Laito se adentraron en el almacén. Cuando Yuma dio la señal del inicio del tiempo. Para su fortuna, Laito no tenía intenciones de nada malo, pues lo único que hizo con Azusa fue darle un tenue beso en la mejilla, haciendo que se sonrojase.

-L-Laito....¿Qué haces? ¿N-No ibas a......hacérmelo?

-Ñfu~ realmente no. No quiero pervertirte de ese modo, Azusa-chan.

-¿Por...qué?

-No eres un joven que merezca perder su primera vez con un trapo usado.

-Laito...no digas....eso.

-Al principio pensaba hacerlo, pero vi tus ojos y no quise arruinar el brillo de inocencia que te que-

Por más increíble que pareciera, Laito no pudo seguir su conversación con el peliverde, pues éste no pensaba dejar que el castaño le defendiese de alguien como Laito, besándolo de lengua.
El Sakamaki no sabía si corresponder o siquiera de hablar cuando separaron sus labios. No si Azusa lo miraba de esa forma tan profunda, casi similar a una súplica de "Tómame".

-¿Es tan malo....querer ser tomado....por alguien que....más nunca me tendrá?

-Azusa, no quiero hacerte pasar por esto, no est- mgghh~~....

Nuevamente el menor de los Mukami cortó sus palabras, pero con más fuerza, afianzando sus piernas sobre su regazo, tomando su nuca con sus finos dedos y tentando su suerte de salir ileso de ese castigo. Laito estaba en su límite; tanta contención le estaba costando cara. ¿Cómo iba a negarle un deseo tan profundo a alguien como Azusa, quien por una única vez quería sentir un sentimiento tan picante como la lujuria?

-Sólo enséñame....este sentimiento que....está creciendo en mí. Quiero sentir.....a lo que ustedes.....llaman placer.

Y esa fue la gota que derramó el vaso: Laito lo tomó fuertemente de las caderas.

-Agh~....Azusa, no me dejas remedio.... -dijo en su oído mientras lo sujetaba de la cintura y lo estampaba en la pared, finalmente correspondiendo su beso, satisfaciendo a Azusa en demasía. Luego de besarle, deshizo las vendas que tenía en su cuello y le dio varios chupones, pero no tan fuertes; quería que las vendas terminasen de ocultarlos. Debido a tanta insatisfacción por parte de Azusa, decidió tensar la cordura de Laito, mordiendo su cuello y degustando el sabor metálico de la sangre que se escurría por la herida, sacándole varios suspiros y gemidos ahogados en su labio inferior.

-Aah~ ¿C-Conque así estamos, eh? Mghhh~~ -luego de tanto, logró lo que quería: excitarle en sobremanera. Laito retrocedió un poco con el pequeño en sus brazos, cayendo sentado en el sillón. Azusa le besó nuevamente, enredando sus gemidos en suspiros mientras desabrochaban ambos pantalones, dando a ilustrar dos miembros erectos al límite.

-Y-Ya no puedo más, Laito....D-Dámelo...

Laito, aún inundado en tanto placer se abstenía a arrebatarle toda su inocencia, aunque le costaba creer que en ese pequeño cuerpo quedaba algún rastro de inocencia. Con cuidado tomó ambos miembros y los comenzó a mover, haciendo una doble masturbación. Azusa gemía fuerte y gritaba el nombre de Laito sin pensar detenerse. El mayor los movía más y más, estaban en su límite....

-¡Dos minutos! -gritó Yuma desde el otro lado

-Aaahh~ n-no le hagas caso, Laito. Tú termina. -le susurró Azusa al oído.

-N-No me lo debes decir, pequeño...mggh~

En unos minutos más en vaivenes de sumo placer y satisfacción terminaron corriéndose encima del abdomen de Laito. Azusa salió de encima de él y se recostó a la pared más cercana para retomar el aliento y lanzarle a Laito una sonrisa de lo más provocativa, a la que Laito respondió de vuelta mordiéndose el labio.

-Azusa...¿Por qué?

-Ya lo dije....quería sentirme....bien. ¿Es malo?

-No, para nada. Se sintió muy bien honestamente, pero.... No esperaba que tuvieras un lado así.

-Si soy así.....delante de mis hermanos...sería un gran problema. Así que....espero que de aquí....no salga.

-¡Ya se acabó el tiempo! ¡Tienen 1 minuto para salir!

-Vámonos, Laito. Es hora. -dijo el Mukami abrochándose los pantalones y ajustándose las vendas del cuello. -¿No queremos que sepan nada, no?

-Tienes razón, pequeño.

Al salir de allí, revisaron cada prenda de ambos y a Azusa de arriba a abajo, pero afortunadamente no vieron más allá de l ropa y de su cara y caderas.

-Está limpio, Ruki-chan. Nuestro Azusa no fue profanado. -Decía en un tono dramático el rubio mientras le abrazaba.

-No piensen que soy capaz de hacerle algo así a Azusa. Moo~ todos desconfían de mí.

-¡Y CON RAZÓN! -se escuchó un perfecto coro de los labios de todos los presentes menos de Azusa, quien le sonreía con complicidad, a lo que Laito le respondió con discresión.

-Ya ya, dejen al pervertido en paz. Faltan otras tres rondas. Y tú... -Subaru se dirigió al chico del sombrero- fuera del juego. Ya pasaron tus dos oportunidades.

-Justo cuando el juego estaba interesante~~..... -susurró el rubio de forma inaudible para sus compañeros.

-Vale vale, pero déjenme de espectador.

Laito salió del ring de batalla y se dirigió a la "cancha", siendo el primero fuera del juego. ¿Quiénes serían los siguientes en caer?

Continuará...

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Azusa se nos calentó (0___0)
Eso le pasa por andar rodeado de Yumacondas y de Christian Greys.
Pero weno una amiga me retó a shippearlos y la inspiración me vino sola.
De todas formas espero que les haya gustado. Byeeee ( ˘ ³˘)❤