14.- Masculinidad (Gay/Homosexual)

Quedada (2)

Tomó su teléfono de reojo, aprovechando que antes tenía la llamada con Luis en él y mandó un mensaje por hotmail preguntando qué carajo le pasaba, igualmente aunque le contestase seguiría jugando, lo de Luis tal vez sí había sido raro, pero tampoco un melodrama como para ponerse a atenderlo como si se hubiera roto una pierna. Se habría cabreado porque lo mataron, seguramente.

Cuando le dieron las tres de la tarde todos se desconectaron por el hambre que llevaban arrastrando desde la una y media aproximadamente. Tomó teléfono mientras arrastraba los pies a la cocina para asaltar la nevera o comer la bazofia que su madre había cocinado la noche anterior, la cocina no era su punto fuerte, esa era su opinión, precisamente por eso no se la comía y prefería comer cualquier cosa que hubiera en la nevera y luego mentir diciendo que no se había dado cuenta, o directamente no decir nada, porque tampoco le pedían explicaciones y tampoco tenía porqué darlas, así que sus padres no podían quejarse encima que no pasaban tiempo con él en casa, y los domingos, aunque estuvieran en casa, seguían más pendientes del trabajo que de él; precisamente había aprendido a hacer lo que le diera la gana y no tener que fingir que sus padres le importaba lo que quería pasar tiempo con ellos. El caso, que después de asaltar la nevera en busca de cualquier cosa que estuviera medianamente decente, leyó la contestación que le envió aproximadamente a las dos y media, se había tomado su tiempo en contestar, la verdad y se entendía perfectamente: parecía un testamento; joder, se había quedado a gusto escribiendo:

<<"En realidad no he comido hasta las dos menos cuarto, mi padre estaba trabajando. Me salí de la partida por el ambiente incómodo, no me sentía bien. Es decir, si, es hipócrita decir que me da lastima Emir después de reírme a carcajadas de él por haber estado bailando con Nico en el baile escolar, pero, me sentí mal por estar insultando al colectivo marica. ¿Entiendes? Ósea, es raro... Me sentí mal y preferí salirme de ese ambiente no muy cómodo para mí. Perdón si te preocupé o algo, sólo era eso, que me sentía incómodo... aaaaa, testamento xD; cambiando de tema, ¿Podemos quedar esta tarde en ese local al lado de las recreativas para comer algo? Porfaaaaaaas :3, pago yo uwu.">>

- "Si pagas tú, voy."

El otro inmediatamente se puso a contestarle, bueno, eso asumió, porque la contestación tardó poco en llegarle: "perfecto >:3". Y después más abajo, en el mismo mensaje ponía: "quedamos a las seis en la puerta, no te pidas algo caro, no me llegan los ahorros para tanto jsjsjs".

Dejó escapar una risilla en bajo.

- "De acuerdo, me controlaré".

- "Yay, entonces... ¿Juegas un rato a algo?".

- "Uy, ¿Te dejan?".

- "......Me refería a algo de Gameboy :)"

- "*facepalm* no mames".

- "¿Juegas?".

- "¿Pokémon?".

- "No lo tengo, lo perdí".

- "Ah, cabrón, no jodas; pues, Donkey Kong".

- "Perfect".

Caminó de forma relajada e indiferente dirigiéndose hacia el restaurante de comida rápida en el que habían quedado hacía unas horas antes, el otro estaba en la puerta, esperándolo apoyado en la pared, en un pilar, al levantar la cabeza de su teléfono, seguramente estaría jugando al jueguecito de mierda de la serpiente, le sonrió y lo saludó con una palmada en el hombro, una palmada que podría ser un saludo, tal vez un: "Ya era hora". Después se dieron un apretón de manos sobrio y entraron en el lugar. El olor a patatas fritas, hamburguesas y bebidas de gas se coló en sus narices. Se dirigieron al mostrador en el que hicieron su pedido, el de cabellos negros con el flequillo estridente de un color verde verdaderamente llamativo pagó con un par de billetes y algunas monedas, posteriormente tomó un ticket bastante largo que tuvo que doblar dos o tres veces para que tuviera un tamaño cómodo, que pudiera tomar solo con la palma de la mano.